Los comienzos de AMG se remontan al año 1967. Con ocasión del 55.° aniversario de la marca de automóviles deportivos y de altas prestaciones celebra ahora su estreno la versión de serie del Mercedes-AMG ONE. El superdeportivo biplaza transfiere por primera vez la tecnología híbrida de propulsión más moderna y eficiente de la Fórmula 1, de las pistas de competición a las vías públicas. El vehículo híbrido de altas prestaciones está equipado con un motor de combustión interna y cuatro motores eléctricos y desarrolla una potencia total de 1.063 CV. La velocidad máxima se limita por vía electrónica al alcanzar los 352 km/h. El proceso de desarrollo, de una complejidad extrema, es fruto de la estrecha cooperación con los especialistas en Fórmula 1 de la empresa Mercedes-AMG High Performance Powertrains en Brixworth. Gran Bretaña será asimismo el primer mercado que verá el Mercedes-AMG ONE en acción, dentro del marco del Festival of Speed en Goodwood (del 23 al 26 de junio de 2022).
El singular Hypercar no entusiasma solamente por su equipo de propulsión híbrido E PERFORMANCE, procedente de la Fórmula 1, sino también por otros equipos tecnológicos asumidos del deporte del motor. El elenco se extiende desde el monocasco de fibra de carbono y la carrocería de fibra de carbono, pasando por la unidad motor/cambio con funciones portantes y los componentes aerodinámicos activos, hasta el tren de rodaje «Push rod» con varillas de empuje. Gracias a su compleja tecnología, el biplaza Mercedes-AMG ONE ofrece atributos y funciones que superan a los de un bólido de Fórmula 1. Entre otros, dispone de la tracción integral completamente variable AMG Performance 4MATIC+ con eje trasero de propulsión híbrida, eje delantero de propulsión eléctrica y Torque Vectoring. Además, puede circular en régimen exclusivamente eléctrico.
Propulsión híbrida fuera de lo común con motor V6 de 1,6 litros y cuatro motores eléctricos
El sistema de propulsión híbrida E PERFORMANCE del Mercedes-AMG Project ONE procede directamente de la Fórmula 1 y es fruto de una estrecha cooperación con los expertos de Mercedes-AMG High Performance Powertrains en Brixworth. Consta de una unidad altamente integrada e interconectada de forma inteligente, formada por un motor de combustión interna híbrido con turbocompresor y un total de cuatro motores eléctricos. Un motor está integrado en el turbocompresor, otro se encuentra junto al motor de combustión interna, unido directamente con el cigüeñal, y los dos restantes impulsan las ruedas delanteras.
El motor híbrido de gasolina V6 de 1,6 litros y el turbocompresor sencillo con asistencia eléctrica son equiparables por su tecnología a los componentes del actual propulsor de Fórmula 1. Los cuatro árboles de levas en cabeza se accionan mediante ruedas dentadas rectas. Para poder alcanzar un nivel elevado de número de revoluciones se han sustituido los muelles de válvula mecánicos por variantes neumáticas. El propulsor, montado por delante del eje trasero en la posición correspondiente a un vehículo con motor central, puede alcanzar un número de revoluciones máximo de 11.000 rpm. No obstante, el equipo de mando lo mantiene con fiabilidad por debajo del régimen máximo de la Fórmula 1 para aumentar su durabilidad y poder utilizar la gasolina súper plus disponible libremente en el mercado.
Reacción instantánea, más rápida que en un motor V8 atmosférico
La principal ventaja es la mejora de la respuesta del motor inmediatamente por encima del número de revoluciones de ralentí (cuando el caudal de gases de escape es todavía débil) y a lo largo del margen completo de número de revoluciones. El motor V6 de 1,6 litros reacciona con mayor espontaneidad a las órdenes del acelerador, y la sensación general de conducción es más dinámica. Al mismo tiempo, la electrificación del turbocompresor hace posible alcanzar un par motor más elevado a bajas revoluciones, lo que incrementa asimismo la agilidad y optimiza la capacidad de aceleración. Esta tecnología es capaz de mantener constante la presión de sobrealimentación, también en el caso de que el conductor retire el pie del acelerador, o incluso pise el freno. De ese modo se garantiza una respuesta directa en todo momento.
El turbocompresor eléctrico del Mercedes-AMG ONE tiene una ventaja adicional. Este equipo aprovecha una parte de la energía sobrante de los gases de escape y la convierte en energía eléctrica, operando como un generador. Esta energía alimenta la batería de alto voltaje de iones de litio o se utiliza en el eje delantero eléctrico, o bien en el motor eléctrico acoplado al motor de combustión interna (MGU-K = Motor Generator Unit Kinetic). Este MGU-K desarrolla una potencia de 120 kW, está situado junto al motor de combustión interna y va unido al cigüeñal mediante un engranaje de ruedas dentadas rectas. Se trata de otra tecnología procedente de la Fórmula 1 que aporta máxima eficiencia y prestaciones.
Nueva tracción integral en combinación con la propulsión eléctrica del eje delantero
Los dos motores eléctricos de 120 kW de potencia cada uno que se montan en el eje delantero pueden alcanzar un régimen máximo de 50.000 rpm. Están acoplados a las ruedas delanteras a través de sendos engranajes reductores. Este eje delantero de propulsión exclusivamente eléctrica permite una regulación selectiva de cada rueda y, por consiguiente, una distribución individual del par, que se traduce en un nivel especialmente alto de dinamismo («Torque Vectoring»). Al mismo tiempo, los dos motores eléctricos permiten también aprovechar de modo ideal la energía de frenado para la recuperación energética: hasta un 80 % en condiciones normales de marcha. Esta energía se almacena en la batería y está a disposición para aumentar la autonomía en régimen eléctrico o para incrementar la potencia del equipo de propulsión. Cada motor eléctrico cuenta con su propia electrónica de potencia, ubicada en los bajos del vehículo, muy cerca de los motores eléctricos.
Batería de alto rendimiento con tecnología de la Fórmula 1
El acumulador energético de iones de litio es también fruto de un desarrollo específico de Mercedes-AMG. Su tecnología se ha acreditado en los bólidos híbridos de Fórmula 1 de la escudería Mercedes‑AMG Petronas F1 bajo las condiciones más duras imaginables y se utiliza también en la batería del Mercedes‑AMG GT 63 S E PERFORMANCE. La batería AMG High Performance combina una potencia elevada —que el conductor puede solicitar con frecuencia y de forma repetida durante la conducción— con un peso bajo, lo que contribuye a mejorar las prestaciones del vehículo. A esto se añade una absorción rápida de energía durante la carga y una densidad de potencia elevada. Esto significa lo siguiente: si se conduce con dinamismo por un terreno de topografía variable, el conductor puede reclamar con espontaneidad la potencia máxima del equipo de propulsión durante las subidas, mientras que la batería se recarga con rapidez en las bajadas.
Por lo demás, también es posible cargar la batería mediante recuperación o utilizando la energía generada por el motor de combustión interna. La batería de alto voltaje de iones de litio y el convertidor CC/CC para refuerzo y recarga de la red de a bordo de 12 V se alojan en los bajos del vehículo, por detrás del eje delantero, donde ocupan poco espacio.
Innovadora refrigeración directa de la batería de alto voltaje
La base para el elevado rendimiento de la batería es la innovadora refrigeración directa. Un líquido refrigerante de alta tecnología envuelve con su flujo todas las células y las refrigera individualmente. Información de trasfondo: cada batería precisa una temperatura definida para poder entregar su potencia de forma óptima. Si el acumulador de energía se enfría o se calienta en exceso, desciende sensiblemente su rendimiento, o puede ser necesario limitar la entrega de potencia para que el calor desarrollado no cause daños a la batería. De ahí la importancia que tiene el acondicionamiento de la batería dentro de un estrecho margen de temperatura para garantizar su pleno rendimiento, su durabilidad y su seguridad.
Estrategia inteligente de operación para optimizar la potencia y la eficiencia
El sistema de propulsión híbrida enchufable de altas prestaciones ofrece numerosas estrategias inteligentes de operación, optimizadas para diversos escenarios de uso. Los programas de conducción son muy variados, y abarcan desde la operación en régimen exclusivamente eléctrico hasta un modo de alto dinamismo (Strat 2), equivalente al utilizado en la Fórmula 1 durante las sesiones de cualificación con el fin de lograr los mejores tiempos por vuelta. Pese a la elevada complejidad del sistema, el conductor obtendrá siempre una combinación ideal de prestaciones y eficiencia, en función de las condiciones de conducción elegidas.
Seis programas de conducción, desde modo eléctrico exclusivo hasta un modo para pistas de competición
El Mercedes-AMG ONE se pone en marcha de forma silenciosa por conexión de los motores eléctricos en el eje delantero. En paralelo se precalientan los catalizadores. El motor de combustión interna no arranca hasta que el catalizador haya alcanzado la temperatura adecuada.
Race Safe: programa estándar con modo de conducción híbrido en función de la demanda y puesta en marcha en régimen eléctrico. El motor de combustión interna arranca si el conductor solicita más potencia de propulsión.
Race: modo de conducción híbrido con una estrategia especial de carga. El motor de combustión interna está siempre en marcha y puede cargar con mayor potencia la batería de alto voltaje para que el conductor disponga siempre de la máxima potencia eléctrica.
EV: modo eléctrico exclusivo.
Race Plus (solo en circuitos de carreras): funciones aerodinámicas activas, disminución de la altura del tren de rodaje en 37 mm (eje delantero)/30 mm (eje trasero), armonización más rígida del tren de rodaje, gestión especial de la potencia.
Strat 2 (solo en circuitos de carreras): funciones aerodinámicas activas, armonización aún más rígida del tren de rodaje y disminución de la altura del tren de rodaje en 37 mm (eje delantero)/30 mm (eje trasero). Máxima potencia de todos los motores, como durante la fase de cualificación en la Fórmula 1.
Individual: ajustes personalizados de acuerdo con las preferencias particulares para los modos de carretera.
Cambio manual automatizado de 7 marchas totalmente nuevo
La transmisión de fuerza a las ruedas traseras se lleva a cabo a través de un cambio manual de 7 marchas totalmente nuevo, desarrollado especialmente para el Mercedes-AMG ONE. El diseño de construcción ligera del cambio ayuda a ahorrar peso, y la integración en la carrocería bruta refuerza la rigidez sin reducir el espacio disponible. Dimensionado específicamente para la elevada capacidad de par y el alto margen de revoluciones de la potente cadena cinemática híbrida de Fórmula 1. Las barras de mando y el embrague de fibra de carbono de 4 discos se controlan por vía hidráulica. Se han elegido las desmultiplicaciones del cambio de modo que reduzcan al mínimo la diferencia de potencia al cambiar a una marcha más larga y se mantenga elevado el número de revoluciones del motor de combustión interna. El diferencial autoblocante está integrado en el cambio.
Exclusivas llantas forjadas con cubiertas parciales de fibra de carbono
Una novedad son las llantas forjadas de aluminio de 10 radios con cierre central, reservadas en exclusiva al Mercedes-AMG ONE. Cuentan con una cubierta radial parcial de fibra de carbono de efecto aerodinámico. Este elemento favorece un flujo optimizado del aire alrededor de la rueda, mejorando el comportamiento aerodinámico del vehículo. Una muestra más del esmero con el que el equipo de desarrollo de AMG trata cada detalle, por pequeño que sea, a fin de incrementar la eficiencia global de este Hypercar.
El Mercedes-AMG ONE calza delante llantas de tamaño 10,0J x 19 con neumáticos 285/35 ZR 19 Michelin Pilot Sport Cup 2R M01, desarrollados en exclusiva para este Hypercar, y detrás llantas 12,0J x 20 con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2R M01 de formato 335/30 ZR 20. La exclusividad de los neumáticos se muestra en la configuración de la pared lateral, en la que se incorpora la silueta del vehículo y el número 1.
Diseño exterior fascinante y funcional
El diseño de la carrocería de fibra de carbono deja ver su inspiración en la categoría reina del deporte del motor. Pero, sobre todo, encarna un principio básico de Mercedes-AMG, según el cual la fascinación debe ir siempre unida a la funcionalidad. Cada componente cumple una función. Por ejemplo, el concepto de motor central basado en un monocasco de fibra de carbono y unidad semiportante de motor y cambio se refleja en las proporciones extremadamente musculosas con un puesto de conducción típico de competición en posición muy avanzada combinado con cajas pasarruedas de amplio volumen, cintura estrecha y zaga prolongada.
Los diseñadores han cooperado estrechamente con los especialistas en aerodinámica durante la fase de configuración. La concepción del cuerpo básico refleja los fines del desarrollo: máxima carga aerodinámica y un balance equilibrado. El resultado es impecable. El Mercedes-AMG ONE genera fuerzas descendentes a partir de los 50 km/h, y las incrementa a medida que aumenta la velocidad.
Aerodinámica activa, con tres reglajes a elegir
Los elementos aerodinámicos activos, con accionamiento hidráulico, refuerzan la carga aerodinámica sobre el eje delantero y el eje trasero y mejoran también la eficiencia aerodinámica. En función de las preferencias del conductor y el programa de conducción seleccionado están a disposición tres reglajes aerodinámicos diferentes:
«Highway» en los programas de conducción «Race Safe», «Race», «EV» e «Individual»:
las lamas de ventilación están cerradas, las aletas activas en el difusor frontal están extendidas y el alerón trasero con su aleta están recogidos.
«Track» en los programas de conducción «Race Plus» y «Strat2» (estos dos programa están autorizados solo en los circuitos de carreras):
las aletas del difusor frontal se extienden hacia arriba para definir el contorno más eficiente de este difusor. El alerón trasero se extiende completamente, al igual que la aleta del alerón trasero. Las lamas de ventilación se abren para aumentar la carga aerodinámica en el eje delantero y reforzar la depresión en las cajas pasarruedas. Se reduce la altura del vehículo en 37 milímetros en el eje delantero y en 30 milímetros en el eje trasero. Como consecuencia de todas estas medidas, la fuerza descensional total aumenta en función de la velocidad, hasta llegar a quintuplicarse en comparación con los programas de conducción para carretera.
«Race DRS» (Drag Reduction System), que puede activarse pulsando un botón, al igual que sucede en la Fórmula 1, en los programas de conducción para circuito de carreras: se recoge completamente la aleta del alerón trasero y se cierran las lamas de ventilación. Con ello disminuye la fuerza descensional en un 20 % aproximadamente, pero el Mercedes-AMG ONE acelera con mayor dinamismo a alta velocidad. El DRS puede desactivarse de nuevo manualmente, o se desactiva automáticamente en cuanto el conductor frena o se detecta aceleración transversal.
Interior: Fórmula 1 para dos
El concepto interior obedece a la funcionalidad en competición, como pone de manifiesto su estética radical. El conductor experimenta de forma auténtica la técnica y las sensaciones de la Fórmula 1, tanto en el circuito como en carretera. También en este caso, cada detalle tiene su función. «No styling» es el concepto sistemático de diseño derivado de las exigencias a este extraordinario vehículo. El diseño es síntesis de rasgos esculturales y la estética auténtica de un bólido de competición. El minimalismo y la audacia con que está ejecutado el habitáculo de este monocasco realzan la estética y funcionalidad de unos componentes reducidos a la mínima expresión.
El interior de configuración aerodinámica ofrece espacio para dos personas. La forma escultural del asiento tipo baquet unido de forma fija con el piso configura una unidad estética con el espacio reposapiés. Esta forma se prolonga lateralmente en los umbrales de las puertas y se convierte en elemento integral del estético monocasco del vehículo. Los respaldos de los asientos de competición AMG pueden ajustarse en dos posiciones a 25o y a 30o. El volante puede ajustarse por vía eléctrica y el pedalier por vía mecánica (en once niveles), a fin de asegurar que el conductor pueda asumir una posición ideal de conducción. También puede ajustarse individualmente el reposapiés del acompañante.
El túnel central forma asimismo parte funcional de la estructura portante de fibra de carbono. Se integra en unión rígida en la arquitectura del asiento y sigue el principio del minimalismo con su contorno ligeramente ascendente. El compartimento portaobjetos con acabado de gran calidad, un panel de mandos reducido y el botón de arranque del motor configuran una unidad. El compartimento portaobjetos está equipado con una tapa transparente. Dos conexiones mini-USB para equipos externos de audio aumentan la idoneidad para la conducción diaria. El botón de arranque y parada ocupa un lugar prominente sobre el túnel de la transmisión y pone punto final hacia delante al grupo de elementos de mando. El cuerpo cilíndrico en metal auténtico se sujeta en su posición con dos paredes laterales, que nacen en el volumen básico del túnel y se desarrollan orgánicamente hacia delante.
Volante de Fórmula 1
En el volante de competición de alta calidad, con un diseño radical, se combinan los elementos de manejo y funcionales con componentes originales del mundo de la competición para garantizar un manejo seguro en situaciones extremas de conducción. El indicador de cambio de marcha se muestra en la parte superior del aro del volante, como es habitual en los vehículos de competición. El volante con sección superior e inferior plana y airbag integrado muestra otros elementos del mundo del automovilismo. Las dos teclas AMG integradas en el volante facilitan la activación de diferentes funciones sin necesidad de separar las manos del volante. Por ejemplo, los programas de conducción, el AMG Traction Control con nueve niveles, la activación del DRS o los ajustes del tren de rodaje.
Pantalla en lugar de retrovisor interior, colores y materiales inspirados en el bólido de carreras
Los ingenieros de desarrollo de Mercedes-AMG han pensado también en la utilidad para el día a día y en el confort de manejo. El aire acondicionado y los elevalunas eléctricos se incorporan de serie, y el sistema de infoentretenimiento garantiza una conectividad perfecta. La interfaz de usuario obedece a un concepto autónomo, con alto grado de integración. Los indicadores principales se encuentran en la línea de visión por encima del volante, de modo que el conductor no tiene que desviar la mirada de la carretera para consultarlos. A fin de asegurar una visión ideal del interior a pesar del alerón vertical en la zaga se ha sustituido el retrovisor interior por una pantalla. Este visualizador muestra en tiempo real la imagen de una MirrorCam integrada en la zaga. La carcasa de la pantalla está integrada sin solución de continuidad en el techo y alberga otros elementos de mando.