Siete meses sin carreras y dos citas seguidas en el mismo circuito deberían generar suficientes noticias de Fórmula 1 para que ningún elemento externo pudiera copar los titulares de la prensa especializada en el motor, y mucho menos de la prensa generalista. Sin embargo, el miércoles Renault provocó un terremoto con el anuncio del regreso de Fernando Alonso a la Fórmula 1 que ha sacudido a ambos sectores.
Aunque ahora aparecen gurús por todas partes que dicen haber anunciado el fichaje del asturiano antes de que incluso hubiera dejado la fórmula 1 hace año y medio, lo cierto es que la noticia ha roto la mayoría de esquemas de cualquier especialista en la materia. Alonso no es ni mucho menos el primer piloto que deja el Gran Circo unos años y vuelve a sentarse en un monoplaza, aunque eso sí, la mayoría no lo hizo con éxito. Tan solo Alain Prost y Niki Lauda consiguieron coronarse de nuevo como campeones del mundo tras regresar a la categoría máxima del automovilismo. Eso sí, ambos regresaron con un coche ganador, como lo eran el Williams de 1993 y el McLaren de 1984, y Renault por el momento no lo es. Y por si fuera poco, aunque Alonso se haya empeñado en asegurar que en la fórmula 1 no se mira el pasaporte, refiriéndose a los años que un piloto tiene, sino que manda el crono, lo cierto es que desde que Nigel Mansell regresó en 1994 y ganó en Adelaida, nadie más ha ganado por encima de las 40 primaveras, y el asturiano volverá a Renault con 39.
Pero si decimos que la noticia ha sido una bomba es sobre todo por el equipo al que regresa Alonso. Cuando se fue de McLaren manifestó que estaba cansado de competir en una disciplina en la que siempre ganaban los mismos y que volvería en el caso de que algún día tuviera un coche con el que pelear por el campeonato del mundo. Bueno, pues Renault no cumple esa premisa ni a corto ni a medio plazo. De hecho, tanto él como Cyril Abiteboul, por el momento su nuevo jefe, se marcan como objetivo el 2022. Y digo, por el momento, porque aun no es seguro que el francés vaya a dirigir los designios de la marca del rombo la temporada que viene. El hecho de que hayan encadenado fracaso tras fracaso en los últimos años le ha puesto en la picota más de una vez, y existe la posibilidad de que el nuevo mandamás de la formación gala, Luca di Meo, elija a otro capitán para el barco que debe devolver al equipo a los éxitos que protagonizó con el asturiano en 2005 y 2006.
Con el atraso de 2021 a 2022 de la entrada de las nuevas normas técnicas que deben regir este deporte, tanto Renault como Alonso dan el año que viene como de aprendizaje y preparación. Y eso que acabamos de empezar la temporada en curso. La llegada del ovetense ayudará sin duda a la maltrecha economía del equipo, porque no nos engañemos, el bicampeón sigue atrayendo a los patrocinadores. Pero de ahí a que consigan pelear por los triunfos hay un mundo.
Eso sí, más difícil parecía que lo tenían en McLaren cuando Alonso se bajó del coche y miren ahora donde están. No tenían patrocinadores, y como pilotos empezaron con un novato y un piloto joven, y ahora, una temporada después, son los aspirantes a dominar el pelotón que rueda tras los Mercedes.
Ojalá el binomio Alonso–Renault vuelva a darnos las alegrías que nos proporcionaron hace quince años, pero por el momento se nos antoja difícil. Siempre nos queda la esperanza de que, en este deporte, por mucho de que la mayoría se empeñe en decir que todo está escrito cuando se da la salida a una carrera, realmente todo es posible. Por ejemplo, hace poco se anunció el fichaje de Carlos Sainz por Ferrari y la no renovación de Sebastian Vettel. Este hecho hizo soñar a la afición española con ver al madrileño peleando por triunfos con un coche ganador. Hoy, un mes y medio después nos preguntamos si el madrileño ha tomado la dirección correcta. Si no sería mejor explorar donde está el límite de McLaren después de ver que Ferrari no solo no va a pelear este año con Mercedes y Red Bull, si no que encima no parece estar por delante del pelotón de perseguidores que encabezan los chicos de Woking y los de Racing Point.
Pero bueno, habrá que esperar a saber lo que ocurre disfrutando de las carreras que aún restan esta temporada, por el momento la FIA y Liberty Media han confirmado diez citas y esperan totalizar las dieciocho, y ver por donde se mueven los fichajes y confirmaciones que aún tienen que llevarse a cabo. De los veinte asientos de la parilla solo hay ocho pilotos que tengan confirmado su volante el año que viene. Renault, Ferrari y McLaren son las únicas formaciones que han cerrado su plantilla, mientras que Sergio Pérez y Max Verstappen tienen asegurada su presencia en Racing Point y Red Bull respectivamente. Bueno, pues con 12 coches aun buscando dueño parece que Sebastian Vettel es claro candidato a quedarse fuera del certamen el año que viene. Un tetracampeón del mundo que este fin de semana mendigaba un asiento en Red Bull en una desafortunada rueda de prensa. Ver para creer.
@luismanuelreyes
