viernes. 29.03.2024

Tras casi 20 millones de unidades fabricadas y 48 años después del lanzamiento del primer Subaru con tracción integral, el legendario Symmetrical All-Wheel Drive (AWD) sigue siendo la gran seña de identidad de la marca japonesa junto con el motor bóxer de cilindros horizontalmente opuestos. Hoy en día el 99% de los vehículos vendidos en España siguen equipando de serie esta tracción integral permanente, incluyendo la gama híbrida ecoHybrid, que mantiene intactos todos los valores que los subaristas esperan de un verdadero Subaru.

Todo empezó con el Leone Estate Van en septiembre de 1972. Hasta ese momento la tracción a las cuatro ruedas se limitaba a los coches todo terreno, pero Subaru se diferenció de sus competidores apostando por incluir la variante 4WD Symmetrical All-Wheel Drive en turismos producidos en masa. Este Leone no disponía de tracción integral de forma permanente, ya que se trataba de un “tracción delantera” con la opción de conectar la tracción a las cuatro ruedas a través de un botón junto a la palanca de cambios. Otra de las grandes aportaciones de este modelo, que hoy en día está presente en muchos vehículos, fue el control de arranque en pendiente. Estas innovaciones hicieron que pronto el Leone Estate Van se convirtiera en el vehículo de tracción total más vendido a nivel mundial.

 

 

Unos años más tarde, basándose en el Leone 4WD, llegaría el Subaru Brat, el modelo con el que la marca japonesa se abrió las puertas de un mercado americano que se mostraba incluso aún más receptivo a la tracción total. Se trataba de un pick-up, también con tracción total conectable, que tuvo al expresidente Ronald Reagan entre sus ilustres propietarios.

En 1980, viendo el éxito que había tenido la tracción 4WD en la primera versión del Leone, Subaru introduce mejoras en su segunda generación, con el objetivo de mejorar el control de tracción principalmente en caminos en mal estado. Por ello, el Subaru Leone 1.8L 4WD equipó un sistema de caja de cambios con Dual-Range, con transmisión manual de 4 velocidades y dos desarrollos distintos para cada marcha.

Fue en 1987 cuando llegó al mercado el primer Subaru en el que la tracción integral funcionaba de forma permanente. El Alcyone, que llevaba en el mercado desde 1985 y tomaba su nombre de la estrella más brillante de las Pléyades, estrenó en el Salón de Frankfurt del 87 el sistema AWD de forma permanente.

Es en esta época en la que el creciente prestigio que fue alcanzando la eficaz tracción de los Subaru dio el salto al mundo de la competición con impresionantes resultados, venciendo a los mayores constructores de automóviles del mundo y explotando al máximo las virtudes de las versiones de calle, cuyo bajo centro de gravedad, eficaz tracción, rigidez y fiabilidad fueron claves en el éxito en el exigente mundo de la competición. Sus tres títulos mundiales como fabricante en el WRC (1995, 1996, 1997) más otros tres en la categoría de pilotos (1995, 2001, 2003) así lo atestiguan.

La experiencia en la producción de vehículos con tracción total llevó a Subaru a convertirse, a mediados de la década de los 90, en pionera del segmento crossover 4x4 con la llegada del primer Outback en 1995 y de la primera generación del Forester 1997, dando paso a un nuevo segmento de mercado que aunaba lo mejor de ambos mundos.

 

Tracción integral permanente sinónimo de seguridad

El sistema de tracción permanente AWD de Subaru no ha parado de evolucionar, siendo un pilar fundamental para llevar la máxima seguridad de serie a toda su gama de turismos y SUV. La distancia que se recorre hasta que se activa un sistema de tracción a las cuatro ruedas no permanente circulando a 120 km/h puede llegar a los 10 metros. La tracción integral permanente ofrece un plus de seguridad más allá de la conducción off road o sobre hielo y nieve, pudiendo marcar la diferencia entre tener o no tener un accidente.

Un sistema como el Symmetrical All-Wheel-Drive de Subaru con reparto activo de par (Active Torque Split) y reparto activo de par en curva (Active Torque Vectoring) distribuye de forma óptima y permanente el par entre las 4 ruedas en todo momento, lo que se traduce en un insuperable control del coche y una conducción absolutamente estable y divertida en todo momento, proporcionando la tranquilidad necesaria para disfrutar del viaje aunque el firme se encuentre sucio por tierra, gravilla o simplemente, ante condiciones especialmente deslizantes tras las típicas tormentas de verano.

La Seguridad Activa Subaru está basada en la tracción integral simétrica (Symmetrical All-Wheel Drive) combinada con el exclusivo y equilibrado motor Bóxer, y con el sistema de seguridad preventiva EyeSight. El aclamado sistema de seguridad preventiva Subaru EyeSight monitoriza el tráfico a través de sus dos cámaras frontales y asiste al conductor. Según los últimos informes procedentes del Instituto Japonés de Estudios de Accidentes de Tráfico, EyeSight reduce un 61% los accidentes que acaben en heridas o muerte de conductor, acompañantes y peatones, y un 84% los accidentes por alcances entre coches. Además, en caso de que el accidente sea inevitable, la gama Subaru es distinguida, año tras año y en los cinco continentes, como una de las más seguras. Euro NCAP, Japanese NCAP, la norteamericana NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera) o la australiana ANCAP Safety otorgan sus máximas puntuaciones a cada nuevo lanzamiento de Subaru. No en vano, Subaru lleva haciendo crash-tests desde mucho antes que estos fueran obligatorios.

Constante evolución: híbridos con tracción integral permanente

El último gran paso en la historia de la legendaria tracción AWD permanente de Subaru ha sido su implementación en la gama ecoHYBRID, siendo la clara referencia en cuanto a vehículos híbridos con tracción integral permanente. La tecnología e-Boxer toma como innegociable punto de partida las dos principales señas de identidad de Subaru, la legendaria tracción integral permanente simétrica (Symmetrical All-Wheel Drive) y el motor Boxer de cilindros horizontales opuestos.

El motor eléctrico de 12,3 kW de los híbridos de Subaru no sólo reduce el consumo y las emisiones, sino que también mejora un 30% la respuesta en cualquier circunstancia y genera un plus de potencia inmediata que mejora la capacidad de tracción en las situaciones más difíciles. A diferencia de otros modelos híbridos, el motor eléctrico actúa sobre las 4 ruedas al igual que el motor térmico, aumentando su ya legendaria capacidad para afrontar con la máxima seguridad cualquier desplazamiento sean cuales sean las condiciones climáticas y la superficie. De este modo, además de ser capaz de asistir al de combustión o mover por sí solo al vehículo, el motor eléctrico permite al sistema X-Mode actuar desde los 0 km/h, garantizando el control del vehículo sin importar el tipo de terreno o el estilo y las condiciones de conducción.

 

Historia y evolución de la legendaria tracción integral de Subaru