El automovilismo asturiano se vive en Cangas del Narcea
La guinda al Campeonato de Asturias de Rallyes y en definitiva de la actividad competitiva en Asturias se pone este fin de semana al 31 Rallye de Cangas, en el que se dirime el título de campeón 2019, como ya ocurrió en varias ediciones.
La guinda al Campeonato de Asturias de Rallyes y en definitiva de la actividad competitiva en Asturias se pone este fin de semana al 31 Rallye de Cangas, en el que se dirime el título de campeón 2019, como ya ocurrió en varias ediciones.
Y para que esta fiesta del deporte del motor resulte todo un éxito se cuenta con 134 equipos inscritos (111 de velocidad y 23 de regularidad) que tendrán que enfrentarse a tres tramos: Exconar (El Acebo), Oper-Arosa (Pola de Allande) y Café Madrid/G-Tysnar 18 (Santana).
Además de la puntuabilidad correspondiente al certamen asturiano de rallyes en el que se juegan el título entre José Manuel Mora, Sergio Alonso y Oscar Palacio, aunque con las mayores posibilidades están en el piloto moscón, también la prueba es para el Volante FAPA (donde está en juego el vencedor de esta primera edición, pero con las mayores posibilidades depositadas en el piloto local Alejandro Cachón), el Desafío Eco-Modular con el campeonato también juego, al igual que el Trofeo de Propulsión Aramo Rozas, la Homologastur Turbo Cup, y por último la Copa Lemans Center de Regularidad, donde el líder, Víctor Iglesias, no participa, por lo que las posibilidades se centran en Rubén Ruano.
La carrera canguesa presenta muy abiertas las perspectivas de luchar por una plaza en el podio no solo para los asturianos (Manuel Mora, Oscar Palacio, Alberto Ordóñez…), ya que son varios los pilotos llegados de fuera los que también presentan un palmarés y monturas para disputar una plaza de privilegio, como por ejemplo los gallegos Iago Caamaño (Fiesta R5 MKII), Luis Vilariño (DS3 R5), Adrián Díaz (Micra N5), Jorge Pérez (Clio N5), Fernando Rico (M3) o el zaragozano Cristian García (Fiesta N5).
Según las previsiones la lluvia no hará acto de presencia, por lo que hay mimbres más que suficientes para que el rallye resulte entretenido y disputado, con muchos frentes abiertos.