Cornejo y Loeb ven triple
Al margen de los pésimos navegadores que alargan en exceso la distancia, rara vez se superan los 850 kilómetros en una etapa del Dakar. De hecho, esto es algo que solo ha ocurrido una vez en Arabia Saudí y ha sido precisamente hoy, en la jornada posterior al día de descanso con salida en Riyadh y llegada a Al Duwadimi, 874 kilómetros si se sigue al dedillo el recorrido indicado. En este largo periplo y, en concreto, en los 483 km del sector cronometrado, ha habido terrenos para todos los gustos. En la sucesión de cañones, fuera pista o dunas, los pilotos debían mostrarse solventes en todos los terrenos. Nacho Cornejo se ha mostrado hoy inspirado, despierto y concentrado como pocos en motos, perfilándose como el más completo del día y, por supuesto, también el más rápido. Sébastien Loeb, abridor inalcanzable, también ha firmado una etapa redonda, adjudicándose su tercera victoria este año y metiendo de paso presión a Carlos Sainz.
LO ESENCIAL
Cuanto más avanza el Dakar, más incierto se vuelve su desenlace. No siempre ocurre, pero la edición de 2024 parece prestarse a los giros de guión. En número de etapas, no hay muchas dudas sobre la victoria de Cornejo en Al Duwadimi. El chileno ha logrado esta hazaña nueve veces en su carrera, tres de ellas este año, incluida la del pasado domingo en el mismo lugar viniendo de AlUla. Esto le sitúa de nuevo en el podio de la general, cada vez más difícil de predecir a estas alturas. En primer lugar, porque Adrien van Beveren se ha visto desplazado del podio, debido a su posición de abridor. Pero no ha dicho su última palabra, ya que ahora se encuentra a 14'39". Y además, la posición de líder de Ricky Brabec pende de un hilo, ya que Ross Branch, incluso sin freno delantero, sigue defendiendo sus opciones y se acerca a 1''. Los acontecimientos en la clase Rally 2 confirman esta impresión, ya que después de Romain Dumontier en el Empty Quarter, le tocó a Jean-Loup Lepan perder el liderato de la categoría, en particular debido a un way point fallido que le valió una penalización de 15 minutos. Con tantos golpes de suerte, debe ser difícil sentirse seguro en uno de los Ultimate más punteros. Hoy ha sido Mattias Ekström el expulsado del podio provisional, que sigue dominando Carlos Sainz, pero ¿hasta cuándo? Sébastien Loeb tiene la misión de conquistar las cumbres: ganando como Nacho por tercera vez este año, recupera la 2ª posición y se coloca a 19 minutos del primer puesto. Es sabido que el español es un duro de pelar, pero el hecho de que el 9 veces campeón del mundo de rallyes le pise los talones debe darle algún que otro escalofrío. En estas condiciones, Lucas Moraes, segundo mejor tiempo del día y principal perseguidor de Loeb en la general, puede seguir creyendo en sus posibilidades con un poco de ayuda del destino (ver “La actuación del día”). En la categoría Challenger, la descalificación de los Goczał por infringir el reglamento técnico de la FIA abrió la puerta a Mitch Guthrie para liderar la categoría, por delante de Cristina Gutiérrez y “Chaleco” López, que se encontraban a 33 y 40 minutos respectivamente. En la categoría SSV, la victoria de etapa de Joao Ferreira no impidió a Xavier de Soultrait situarse en cabeza de la categoría. Y en la categoría de camiones, Martin Macík ganó una tercera etapa consecutiva para consolidar su ventaja en la clasificación general: ahora aventaja en 1h30' a su compatriota checo Aleš Loprais.
LA ACTUACIÓN DEL DÍA
El año pasado, cuando Lucas Moraes terminó en el podio de su primer Dakar, se convirtió en el primer debutante en coches que se metía en el trío de cabeza desde la victoria de Juha Kankkunen en 1988. Una actuación lograda gracias a una notable regularidad para un novato. Ayudado por la autoeliminación de los aspirantes al podio final, el brasileño ha sabido salir a la superficie sin causar demasiado revuelo. Catapultado como piloto oficial de Toyota Gazoo Racing junto a Seth Quintero sin haber participado en una sola prueba preparatoria del calendario W2RC en 2023, Moraes era una de las incógnitas en la ecuación del Dakar 2024. Después de tres días en el cuarto puesto de la general al final de las etapas 3, 4 y 6, Lucas acaba de cruzar las puertas del podio, cronometrado a 1 hora de Sainz a estas alturas de la carrera. Sin contar además con el revés de Mattias Ekström en el día de hoy, lo que le ha permitido abrirse camino hacia la cima. Este año, el brasileño sigue gozando de su carnaval, con un paso de samba más rápido que el del año pasado. Por delante, las dos carrozas de Sainz y Loeb siguen bailando y tocando un tono por encima, pero si éstos últimos desafinan, el ritmo del brasileño podría llevarle al triunfo en su desfile anual.
UN DURO REVÉS
¡Dos a falta de uno! En la jornada de descanso, el clan Audi podía estar satisfecho con la actuación de sus pilotos, pese al retraso acumulado por Stéphane Peterhansel, apeado de la pelea por la victoria en la crono de 48h pero aún en carrera para echar una mano a sus compañeros en apuros. No sospechábamos, eso sí, que la ocasión se presentaría tan rápido. Recorridos apenas 47 km de especial, Mattias Ekström rompía el tren izquierdo de su RS Q e-Tron. Su salvador llegaba en seguida a su auxilio pero constataba que reparar el vehículo no era cosa de minutos, sino de dos horas. De quedarse a ayudarlo, dejaría en posición de vulnerabilidad a Carlos Sainz, en el supuesto de que al español se le torciera también la carrera. Tras meditarlo, Peter reanudaba el camino y dejaba que el segundo clasificado esperara al camión de asistencia del equipo. De esta forma, se volatilizaban las esperanza del piloto sueco de coronarse o subirse al cajón, y con ellas se reducían las opciones de la marca de los anillos. Quienes vean el vaso medio vacío dirán que queda solo un campeón para cubrir de gloria a Audi, mientras que quienes lo vean medio lleno pensarán que el Matador tiene ahora no uno sino dos pilotos dispuestos a echarle el capote.
W2RC: NACHO, TRAS LA ESTELA DE LUCIANO
Ignacio Cornejo, Nacho para los amigos, es conocido como el mejor navegador de Rally GP. El chileno, que ha abierto hoy la especial, es capaz de interpretar el road book y el terreno a una velocidad mayor a la de sus rivales. Esta cualidad, sin embargo, no le ha bastado aún para inscribir su nombre en el palmarés de las grandes citas. Es el octavo Dakar para Nacho, que ha logrado colarse en el Top 10 en cinco ocasiones, pero jamás se ha subido al podio. Su mejor resultado hasta la fecha es la cuarta posición lograda en 2020. En lo que respecta a las victorias de etapa, su contador mostraba 6 antes de enero de 2024. El piloto del equipo Monster Energy Honda ha firmado dobletes en dos ocasiones, en 2020 y 2022. Y este año es el único corredor que acumula más de una etapa en el Dakar. Tres, para ser más exactos, tras la cosechada hoy, que se suman a las logradas al término de la Etapa 2 y la Etapa 4. Este triplete es un récord personal para el piloto y una cifra que recuerda a la actuación de Luciano Benavides en 2023. Les recordamos que el argentino se adjudicó tres etapas en el Dakar antes de convertirse en campeón del mundo al final de la temporada. Y el chileno, 6º en W2RC en dos ocasiones, parece seguir la estela de su vecino argentino…
EL DATO: 24
Desde el inicio de este 46º Dakar, los motoristas han recorrido una distancia de 2.865 kilómetros. Ricky Brabec ha sido el más rápido en lograrlo, parando el reloj en 32h37’20’’. Adelanta a Ross Branch en apenas un segundo, en lo que supone la distancia más mínima jamás registrada tras ocho especiales después de que el Dakar desembarcara en tierras saudíes en 2020. Para que se hagan a la idea de la reñidísima batalla entre los dos pilotos, una distancia tan raquítica después de 32h37’ de carrera representa poco más de 24 metros, véase el equivalente a una hilera de 12 motos. Ajustado, ¿no les parece?
CON SABOR A CLASSIC
En 2022 juró que sería la última vez. Stefano Calzi, que participó en el Dakar Classic al volante del Mitsubishi Pajero MPR 51 de Jean-Pierre Fontenay y Bruno Musmarra, sabía que correr en el Dakar a bordo de esta joya histórica de Mitsu sería una locura. Pero ahora, dos años después, vuelve al Dakar Classic con el coche más icónico de la parrilla de esta edición, que terminó 3º en el Dakar 1996. Compitiendo en el doble desafío Iconic Car y Authentic Codriver, el dúo ocupó ayer la 27ª posición de la general.