Demasiadas incertidumbres
La tercera edición del Gran Premio de Miami no ha defraudado ni ha dejado indiferente a nadie. Hemos tenido un fin de semana completo por los cuatro costados. Con un terremoto inicial tras hacerse oficial la rumoreada marcha de Adrian Newey de Red Bull, la polémica que ya se ha hecho habitual entre Fernando Alonso y las decisiones de los comisarios, esta vez en la carrera al sprint, el tener por segunda vez en lo que va de temporada un piloto diferente en el primer cajón del podio con estreno incluido para Lando Norris, el avance de la loca “silly season” con más incertidumbres que certezas, y por si fuera poco, la mayor concentración de famosos con gente del cine, de la canción y hasta de la política como el mismísimo Donald Trump, han hecho que la cita de Florida se consolide en un calendario en el que cada vez hay más candidatos a entrar.
Así que, desgranemos un poco los entresijos de todos estos temas y profundicemos en las cosas desde otro punto de vista. El anuncio del fin de la relación de Newey con la bebida energética es la noticia más gorda de la temporada, incluso probablemente más que la marcha de Lewis Hamilton a Ferrari a final de año. El británico atesora 24 títulos mundiales, 12 de pilotos y otros tantos de constructores. Y aunque ya escribimos en Bahréin que la mayoría de la prensa le otorga uno más de pilotos, no es así y lo explico para zanjar la discusión. El mejor ingeniero de la historia de este deporte abandonó Williams antes del inicio de la temporada de 1997 al no poder seguir progresando al frente de la escudería de Grove al tener al cofundador Patrick Head por encima. El FW18 con el que Jacques Villeneuve gana ese año es obra de Newey al diseñarlo en 1996, y por lo tanto a él pertenece el mérito del título de constructores de 1997, algo en lo que todos estamos de acuerdo. Sin embargo, el británico se marcha inmediatamente a Woking para trabajar en McLaren en el MP4/13 del 98, y para mejorar el MP4/12 del 97 con unos resultados sorprendentes que les llevan a conseguir el doblete en el último gran premio de la temporada frente al propio Villeneuve que termina ese Gran Premio de Europa tercero por detrás de los McLaren vitaminados por Newey, de ahí que no se deba apuntar ese mundial de pilotos al genio de la aerodinámica que pasó el año luchando contra Villeneuve.
Discusiones aparte, el futuro de Newey es incierto para todos, y puede que incluso para él mismo. Terminará su ciclo de 19 años en Red Bull centrado en el RB17, el modelo de Fórmula 1 que nunca vio la luz en 2021 debido a la pandemia, recuerden que es año compitieron con el RB16B y en el 2022 debutó el RB18, y cuyo nombre han recuperado los de Milton Keynes para bautizar su primer Hypercar, tal y como se denomina a los modelos de calle con más de 1.000 CV de potencia, aunque curiosamente ya han anunciado que este no será matriculable, con lo que solo se podrá rodar en circuitos con él. Realmente el primero diseñado por Newey y Red Bull fue el Aston Martin Valkyrie, pero los de Silverstone se lo apropiaron tras romper su colaboración. Hasta que llegue marzo del año que viene, cuando abandonará definitivamente Milton Keynes, acudirá a algunas carreras, ya no ha todas y solo en las que haya algún interés comercial del RB17, y en esas citas solo estará en las reuniones de estrategia, no en las técnicas y de desarrollo, como ya ha pasado este fin de semana en Miami.
Y a la pregunta de ¿qué va a hacer?, las respuestas son casi infinitas. Su actual jefe, y también amigo Christian Horner aventura un futuro jubilado, probablemente porque es lo que más le interesa a él mismo, que no acabe en la competencia. No es un secreto que Ferrari, Aston Martin, McLaren, Mercedes y la propia Williams le han ofrecido las llaves de sus departamentos técnicos. Estoy seguro que la decisión no va a ser por dinero, pero si así fuese, los 100 millones de dólares que se dice que le ha ofrecido Lawrence Stroll por cuatro años llegan a dar vértigo. Más aún con el saludo que vimos entre ambos en el paddock del Hard Rock Stadium de los Miami Dolphins, en el que el canadiense se despidió de él haciendo un gesto de que le llamaría por teléfono. Pagaría por escuchar la conversación.
Lo de James Vowels en Williams pidiéndole que vuelva apelando a su época dorada en los años 90 parece más un chiste que una opción seria, pero con alguien que lo ha logrado todo en este deporte, que tiene su cuenta del banco a rebosar, y que lo único que le puede llamar la atención es un reto de envergadura donde seguir inventando, nada es descartable. Personalmente creo que, aunque en Aston Martin, McLaren y Mercedes sí tendría los medios necesarios a su disposición que seguramente no tendría en Williams, el verdadero sueño para cualquier amante de las carreras, y él lo es, es triunfar en Maranello.
Devolver a los italianos a la época dorada de Rory Byrne a principios de este siglo es un reto alcanzable si le dan libertad para organizar su departamento técnico a su antojo, y todo con el cambio de normativa a la vuelta de la esquina en 2026, con lo que entraría en abril muy justo para afrontar una revolución, pero probablemente con el tiempo suficiente de diseñar un coche ganador, bien para 2026 o para 2027. Lo normal sería que en menos de un mes supiésemos algo. Mientras tanto, seguro que la agenda de su agente, el conocido Eddie Jordan, echará humo, aunque el expropietario de Jordan GP haya declarado que el descanso como jubilado es probablemente su primera opción. De confirmarse eso sí sería un duro golpe para todos los que amamos la Fórmula 1.
Y en cuanto a la auténtica “silly season”, la de pilotos, parece que, en lugar de ir aclarándose, se complica con cada gran premio que se disputa. Con más de la mitad de la parrilla sin contrato en 2025, el primer clasificado en las apuesta es Carlos Sainz. Él mismo se ha encargado de desmentir los rumores de que haya cerrado las puertas de la opción de Audi, pero obviamente sus ojos están puestos en Mercedes y en Red Bull. Y como no podía ser de otra forma, las llaves las tiene Max Verstappen. No solo porque el neerlandés podría anticipar un año su marcha de Red Bull ante el complicado 2026 que tendrán sin Newey, con nueva normativa, y sin Honda detrás, solo con su Red Bull Powertrains apoyada por Ford para fabricar su unidad de potencia. Si no porque el buen test de Kimi Antonelli con el W13 en Imola, y la solicitud de Mercedes para que pueda debutar antes de los 18 años, cifra que curiosamente alcanzará el 25 de agosto y a partir de la cual no necesitaría ningún permiso puesto que ya cuenta con los 40 puntos necesarios para la súper licencia, hacen pensar que los de Woking van a subir al italiano antes del verano a Williams en detrimento de Logant Sargeant para comprobar si merece un Mercedes en 2025 o tienen que seguir esperando a que madure.
Por si fueran pocas complicaciones para el madrileño, de quedarse el hijo de Jos en Red Bull, la salida de Checo Pérez sigue sin estar clara para muchos, aunque soy de los que piensa que su ciclo con Horner se ha acabado con hechos como los de este fin de semana donde no fue capaz de alcanzar el podio si quiera. Eso sí, la esperanza de los de Milton Keynes, el neozelandés Liam Lawson podría ser un problema a final de año. Cuando Daniel Ricciardo estaba prácticamente sentenciado para abandonar RB, resucitó este fin de semana en Miami ayudado por el nuevo chasis que pidió a la fábrica, con lo que su intercambio ha perdido enteros. De acabar el año sin firmar Lawson por una de las dos escuadras, quedaría libre para cambiar de equipo, y no parece que Helmut Marko vaya a optar por esa decisión teniendo en cuenta que es una de las jóvenes promesas de este deporte. Por cierto, la tercera que es el británico Oliver Bearman que sustituyó a Sainz en Arabia Saudí, parece que ya ha sido atado por los de Maranello para que se suba a un Hass el año que viene para continuar su rodaje.
Difícil por lo tanto la papeleta de Carlos Oñoro para conseguirle un primer equipo a su primo aún siendo este el piloto con más pedigrí de los que no tienen contrato. En este deporte todo puede pasar, pero creemos que el anuncio del nuevo equipo de Sainz va a alargarse en el tiempo.
He querido dejar para el final todo el tema de la guerra abierta que mantiene Alonso con los comisarios y con las propias carreras al sprint. Sin duda, los años que lleva en esto le han dado una confianza en sus declaraciones que le permite hablar sin tapujos de cualquier tema relacionado con las carreras, pero también es verdad que esa libertad al expresarse no siempre le ha traído beneficios, y si no recuerden su segundo paso por Woking con Honda. Lo de la arrancada en la carrera al sprint en Miami me ha parecido algo digno de analizar.
Es cierto que Lewis Hamilton llega a final de recta como si jugase a los bolos, pero no es menos cierto que antes de que él lo haga, Alonso se lleva puesto a su compañero. No tienen más que volver a ver la frenada a final de recta en la toma aérea y verán como en el momento de la colisión inicial entre los dos Aston Martin todos los coches en la curva tienen una trazada igual menos el del asturiano. Luego el británico los remata y es Lando Norris, el héroe del domingo, el que se queda tirado como mayor perjudicado.
Para mí, ambos incidentes en una arrancada son lo que se denomina un incidente de carrera no sancionable, y así lo vieron los comisarios tras estudiar las colisiones, sobre todo porque no hay un único culpable del desastre de Norris. No podemos culpar en esta ocasión a los comisarios como si hicimos en China.
Con todo esto, declarar que si no eres español no te sancionan, y que no tienes ningún interés en una carrera al sprint en la que se entregan un tercio de los puntos de la carrera del domingo, me parece que es perder parte de la razón que acumuló en China cuando lo sancionaron injustamente. Ahora bien, lo de los comentarios en la DAZN, donde nos toca ver este año las carreras, me han parecido infames. Todos conocíamos el “alonsismo ultra” de Antonio Lobato desde que se apuntó al carro de la Fórmula 1, pero lo de Roldan Rodríguez en Imola ha sido para intentar ver la retransmisión en árabe mejor que en español. Afirmar que Alonso choca con Stroll por apartarse de la llegada de Hamilton, cuando por el espejo retrovisor al único que podía ver el asturiano era el Hass de Nico Hulkenberg, me parece surrealista. Sinceramente, sabía que íbamos a echar de menos a Albert Fábrega, pero ahora mismo casi preferimos que simplemente eliminen de la ecuación a Rodríguez, y a Christine Gianpaoli que por cierto nada aporta a las retransmisiones, y se quede sola Melissa Jiménez quien, a pesar de su situación, parece la más profesional de los que vemos en el fin de semana además obviamente de Tony Cuquerella. Sin duda algo tendrán que hacer en DAZN si no quieren que nos apuntemos a clases de idiomas para ver la carrera por otras televisiones.
@luismanuelreyes
CLASIFICACION PROVISIONAL
1.-Lando Norris (McLaren/Mercedes) 57 - 1:30'49.876
2.-Max Verstappen (Red Bull/Honda RBPT) 57 - 1:30'57.488
3.-Charles Leclerc (Ferrari) 57 - 1:30'59.796
4.-Carlos Sainz (Ferrari) 57 - 1:31'01.283
5.-Sergio Pérez (Red Bull/Honda RBPT) 57 - 1:31'04.526
6.-Lewis Hamilton (Mercedes) 57 - 1:31'06.461
7.-Yuki Tsunoda (RB/Honda RBPT) 57 - 1:31'16.061
8.-George Russell (Mercedes) 57 - 1:31'24.665
9.-Fernando Alonso (Aston Martin/Mercedes) 57 - 1:31'26.983
10.-Esteban Ocon (Alpine/Renault) 57 - 1:31'29.622
11.-Nico Hülkenberg (Haas/Ferrari) 57 - 1:31'30.665
12.-Pierre Gasly (Alpine/Renault) 57 - 1:31'34.834
13.-Oscar Piastri (McLaren/Mercedes) 57 - 1:31'39.632
14.-Zhou Guanyu (Sauber/Ferrari) 57 - 1:31'39.855
15.-Daniel Ricciardo (RB/Honda RBPT) 57 - 1:31'40.832
16.-Valtteri Bottas (Sauber/Ferrari) 57 - 1:31'42.232
17.-Lance Stroll (Aston Martin/Mercedes) 57 - 1:31'45.049
18.-Kevin Magnussen (Haas/Ferrari) 57 - 1:31'54.559
19.-Alexander Albon (Williams/Mercedes) 57 - 1:32'05.967
Logan Sargeant (Williams/Mercedes) 27 - 43'03.540 - Accidente