Un Do de pecho de Sunderland y Al-Attiyah
La penúltima especial del Dakar ha recibido los elogios del mismísimo “Matador”, quien se ha anotado hoy su segunda victoria de etapa en esta edición: “hierba de camello, dunas, más dunas, rocas, cauces secos; especial muy completa y muy difícil de abrir”. Etapa circular con salida y llegada en Bisha que se dirigía hacia el norte hasta adentrarse en la provincia de La Meca, justo antes de dar media vuelta para regresar a Asir, en el extremo sudoccidental del reino saudí.
La penúltima especial del Dakar ha recibido los elogios del mismísimo “Matador”, quien se ha anotado hoy su segunda victoria de etapa en esta edición: “hierba de camello, dunas, más dunas, rocas, cauces secos; especial muy completa y muy difícil de abrir”. Etapa circular con salida y llegada en Bisha que se dirigía hacia el norte hasta adentrarse en la provincia de La Meca, justo antes de dar media vuelta para regresar a Asir, en el extremo sudoccidental del reino saudí.
Con un recorrido total de 501 kilómetros, el tramo cronometrado equivalía a 346 kilómetros compuestos por un 42 % de arena y una tercera parte de dunas, en ocasiones muy blandas, que han servido para que los aspirantes a la victoria de mañana marquen la diferencia en este último bucle. “La etapa más dura de este Dakar”, resumía a su llegada el motorista Pablo Quintanilla, quien ha aprovechado para encaramarse a la segunda posición de la general, por detrás de Sam Sunderland.
LO ESENCIAL
Ayer ya presintió que una trampa se cernía sobre él. Adrien Van Beveren, analista de excepción de la etapa anterior, estaba obligado a protagonizar una gran gesta para que sus rivales directos y el resto de competidores no se le echaran encima. En cambio, todo ha sido mucho más mundano: unos minutos de duda en un waypoint, cuando apenas se llevaban recorridos 4 kilómetros de pistas, han hecho que el reto se le escapase de las manos. Los estrategas que ayer buscaron ocupar una posición de salida favorable esta mañana fueron la otra cara de la moneda y pudieron abrir gas al máximo. Sam Sunderland, el más constante de este año, ha cosechado los mejores resultados y se ha vuelto a poner en cabeza, mientras que Pablo Quintanilla, avispado como él solo, escala hasta el 2º puesto a 6’52’’ de un líder que ya puede avanzar con algo de tranquilidad hacia la victoria definitiva. Por su parte, Matthias Walkner ha superado a Van Beveren, pero es difícil que el francés se contente con la 4ª posición que le espera mañana, por mucho que el podio parezca muy lejano: en concreto, a la distancia de 8’15’’ que lo separan del campeón austriaco.
En el fragor de la lucha por la victoria final, Kevin Benavides se ha adjudicado casi a modo de anécdota la 6ª especial de su carrera, un poco como Carlos Sainz, quien se quedó sin opciones de hacer podio desde el principio del rally. El triunfo del piloto madrileño, 41º de su palmarés dakariano, no despierta tanta admiración en un Nasser Al-Attiyah que presume de 44 victorias de etapa y ahora pensará sobre todo en su ventaja frente a Sébastien Loeb. El gran esfuerzo de hoy del piloto francés para reducir distancias solamente le ha servido para arañar 4 minutos, que además han quedado desbaratados a raíz de una sanción por exceso de velocidad. Camino despejado y puente de plata para Al-Attiyah en una última etapa de Jeddah en la que saldrá con un amplio colchón de 33’19’’.
En quads, resulta paradójico que Alexandre Giroud parezca más estresado que el catarí de cara a esa especial de 169 kilómetros, ya que parte con la friolera de 2h41’ de ventaja sobre Kamil Wh?niewski.
En T3, Quintero ha seguido dando espectáculo al embolsarse su 11ª etapa de las 12 disputadas, mientras “Chaleco” López sigue avanzando hacia el título con una despreocupación absoluta. El comandante en jefe del equipo South Racing saldrá mañana con 55’ de ventaja sobre su compañero Sebastian Eriksson.
A cambio, su vecino de paddock que participa en SSV, Austin Jones, saldrá con el miedo en el cuerpo tras perder su condición de líder y verse obligado mañana a rascarle 1’41’’ a Gerard Farrés si desea hacerse con el título.
En Kamaz, el líder de la carrera de camiones sigue siendo Dmitry Sotnikov, con un margen de 8’18’’ frente a su compañero Eduard Nikolaev.
W2RC: ÁLVAREZ Y ROMA PARTEN Y REPARTEN
En T1, los perseguidores de Loeb y Al-Attiyah se llevaron la mejor parte. Lucio Álvarez (Toyota Overdrive) y Nani Roma (BRX) dominaron la partida de cara al campeonato del mundo al adjudicarse 5 y 4 puntos respectivamente. Con un total de 17 y 18 puntos, el argentino y el español le pisan los talones a un Yazeed Al-Rajhi, 3º de la provisional, con 19 puntos. Prácticamente sin cambios entre los dos machos alfa de la disciplina: Loeb gana a Al-Attiyah por 39 a 27.
En T3, Quintero ha puesto pies en polvorosa al encadenar nueve victorias consecutivas. Se coloca ya con 50 puntos frente a los 36 de “Chaleco” López. Dania Akeel, la conductora saudí, empieza a acostumbrarse a que su nombre aparezca en las clasificaciones de la FIA. Al igual que ayer, se hace con un punto. Lionel Costes también, y se coloca por delante de Dania con 5 puntos.
En T4, quinto triunfo de Marek Goczal Rokas Baciuska sigue su ejemplo y se pone por delante de Domzala al escalar a la 5ª posición de la categoría. Tras ganar 2 puntos, Austin Jones iguala la posición de Michal Goczal. Con 30 puntos cada uno, comparten 2º puesto por detrás de Marek y sus 36 puntos de líder.
En T5, Macik rubrica su 7º triunfo consecutivo por delante de Koolen. Los pesos pesados de la categoría terminan con el marcador 53 a 42.
CON SABOR A CLASSIC
En vísperas de la llegada a la meta final de la 2ª edición del Dakar Classic, la suerte parece echada definitivamente tras el paso por la arena, con pocas posibilidades de cambiar de aquí al podio. Mogno, Euvrard y Pliego siguen cómodamente instalados en sus puestos de la general. Bueno, casi, porque la tripulación española en 3ª posición está viendo por el retrovisor el avance firme del Protruck de los Galpin y escucha el rugido de los 400 caballos de su motor Chevrolet. En 4ª posición en la general y ganadores en el día de hoy, han rubricado su primera victoria de etapa y la primera también para un vehículo inscrito en la categoría H3 del Dakar Classic. Sin embargo, sobre el papel no hay nada a su favor entre los participantes en “mediana alta”. El piloto explica lo siguiente: “Como vamos 30 y 40 km/h más rápido que las demás categorías, hay que tomar decisiones a más velocidad y, en caso de demora, es más difícil todavía recortar distancias, porque tendrías que ir aún más deprisa. Pero bueno, ahí es también donde la cosa se pone divertida para un piloto de rallye”. Un análisis ya anticipado por los habituados al Nascar y el rallye y en el que añade la copiloto: “Sabíamos que solo había un H1 o un H2 para ganar. Van más despacio, tienen nuestras trazadas y sus especificaciones son más sencillas”, justo antes de que su marido replique: “También pensábamos que se nos haría pesado ir a 50 km/h. Hemos venido a descubrir y disfrutar, pensando que, con un poco de suerte, podríamos hacer podio en H3. En la primera semana, las cosas fueron bien desde el principio. Ibamos detrás de los Panagiotis, la pareja de amigos con la que vinimos y que también llevaba un Protruck. Esto fue antes de su abandono en la jornada de descanso. Ahí pasamos de ser simples observadores a asumir una misión que consistió en decirles: ‘Os vamos a traer la copa H3’. Nos pusimos en modo rally que sabemos emplear, afinando las notas en la medida de lo posible, y la verdad es que somos los primeros sorprendidos para bien con el resultado”. Su rival más inmediato, el Peugeot 205 T16, cuarto de la general tras haberse colado en el Top 5 durante seis días consecutivos, se encuentra en el 25º puesto de la clasificación.