El libro de notas del Rallye de Monte-Carlo
El seis veces campeón del mundo de la especialidad cuenta su especial relación con la clásica prueba monegasca respondiendo a unas cuantas preguntas.
El seis veces campeón del mundo de la especialidad cuenta su especial relación con la clásica prueba monegasca respondiendo a unas cuantas preguntas.
¿Cuál es tu especial favorita?
“A mí siempre me ha gustado el Col du Perty–Col Saint Jean, y aunque este año no se corre en su configuración habitual, la especial que llega a Laborel, que ya se hizo el año pasado con mucha lluvia, aún será una especial muy bonita”.
¿Tu mejor recuerdo?
“Una pregunta difícil, porque tengo muchos, pero creo que es la primera vez que gané en 2009, ya que fue mi primera gran victoria internacional”.
¿Tu peor recuerdo?
“En 2012, con el S2000. Estábamos a punto de lograr algo excepcional, ocupando el sexto lugar en medio de los WRC, pero sin duda fuimos un poco demasiado lejos, sobre todo después de ver el gran accidente que puso fin a nuestra carrera”.
Como espectador, ¿a dónde acudirías?
“A la especial de St Léger les Mélèzes. La llegada siempre está muy bien, pero hay que colocarse en las zonas autorizadas y escuchar los consejos de los comisarios. Hay zonas ultra rápidas y espectaculares, ya que generalmente se llega con neumáticos de nieve y allí está seco”.
¿Qué momento del rally prefieres?
“Cuando subes al podio delante del palacio de los príncipes. En Monte-Carlo hay esta atmósfera tan especial que se da en el primer rallye del campeonato, y además, es una carrera tan complicada que la satisfacción que se tiene en la llegada cuando ganas, duplica a cualquier otra. Además, las sensaciones dentro del coche son de las más agradables. Sobre todo, cuando tomas la salida de una especial, sabiendo que tienes los neumáticos adecuados para ir a fondo, y eso no pasa muchas veces”.
¿Qué asfalto te gusta más: seco, mojado, helado o nevado?
“A mí me gusta cuando es mixto, con cambios de adherencia, y tienes que ajustar el ritmo a llevar, ya que es ahí cuando se pueden marcar las diferencias”.
LOS SECRETOS DE CITROËN
Los ahora pilotos del equipo Citroën Racing en WRC: Sébastien Ogier y Julien Ingrassia, descubrieron el Monte-Carlo en 2009, cuando corrían el IRC con un Peugeot 207 S2000. Una colaboración coronada por el éxito. Así lo recuerda Julien Ingrassia…
“Ganamos una promoción realizada por BFGoodrich que daba opción a un piloto a disputar su prueba nacional en el IRC. Acabábamos de ser campeones del mundo Junior, pero eso no era más que el inicio de nuestra carrera. Apostamos por un comienzo regular, antes de aumentar el ritmo progresivamente y marcar nuestro único scratch del fin de semana en la nieve en Montauban sur l’Ouvèze – Eygalayes, donde nos hicimos con el mando de la carrera. Adelantamos a Freddy Loix, retrovisor con retrovisor, al principio de la subida del Col Saint Jean, poco después del pueblo de Laborel, lo cual no es muy habitual en los rallyes. Todavía quedaba por pasar el famoso Turini de noche y aún recuerdo cómo me di cuenta en la noche de Lucéram que acabábamos de ganar nuestra primera victoria internacional. El trabajo no se había acabado para el copiloto, y no la pude saborear realmente hasta bastante más tarde, cuando me di cuenta que uno o dos años antes yo no era más que un espectador con los amigos durmiendo por la noche en el coche en estas mismas especiales”.