Carreteras

El mal estado de las carreteras españolas

Uno de cada trece kilómetros de la red de carreteras española presenta deterioros relevantes en más del 50% de la superficie del pavimento, acumulando baches, roderas y grietas longitudinales y transversales.

Uno de cada trece kilómetros de la red de carreteras española presenta deterioros relevantes en más del 50% de la superficie del pavimento, acumulando baches, roderas y grietas longitudinales y transversales.

Se trata de desperfectos que pueden afectar a la estructura de la plataforma, comprometiendo la comodidad, eficiencia y seguridad de la circulación, motivo por el cual podría ser aconsejable reducir el límite de velocidad genérico entre 10 y 20 km/h, una medida que afectaría a 6.800 kilómetros de carreteras.

Son datos que se desprenden del último informe sobre “Necesidades de Inversión en Conservación” desarrollado por la Asociación Española de la Carretera (AEC) en el segundo semestre de 2017, y que afecta tanto a las carreteras a cargo del Estado como a las que gestionan las Comunidades Autónomas y Diputaciones Forales.

Esta investigación que tiene su origen en las Campañas de Inspección Visual de la Red Viaria que la AEC comenzó a realizar en 1985 con el objetivo de conocer el estado de la pavimentación y del equipamiento, así como de estimar la inversión mínima necesaria para alcanzar niveles de servicio adecuados.

En términos generales, el estudio revela cómo la falta de conservación está haciendo mella en las infraestructuras viarias españolas, un patrimonio valorado en 145.000 millones de euros, y que, a partir del año 2009, ha sido abandonado a su suerte víctima de los sucesivos y reiterados ajustes en los presupuestos públicos.

En la serie estadística que se muestra en la investigación se observa cómo en el año 2001 la conservación de la red viaria aprobaba holgadamente el examen periódico realizado por la AEC, para llegar a 2017, dieciséis años después, rozando la línea roja del muy deficiente.

Darle la vuelta a esta situación requiere una inversión mínima de 7.054 millones de euros, cantidad en la que la AEC cifra el déficit que acumula el mantenimiento del conjunto de las infraestructuras viarias del país y que se reparte, para las redes del Estado y Autonómica, como sigue:

·       2.211 millones en la red que gestiona el Estado y

·       4.843 millones en la que administran los gobiernos autonómicos y forales.

 

Las CONSECUENCIAS que muestra el estudio de la Asociación Española de la Carretera son tres, fundamentalmente:

1.     INCREMENTO DEL RIESGO.- El progresivo deterioro de las carreteras al que venimos asistiendo en los últimos años coincide en el momento actual con un preocupante aumento de las víctimas en accidentes de tráfico. Reducir la velocidad para reducir el riesgo es una medida que, hoy por hoy, podría ser necesario adoptar si no se apuesta por actuar en la infraestructura y solucionar los problemas de falta de conservación existentes, sobre todo los que pueden afectar de forma directa a la seguridad de la circulación.

2.     IMPACTO AMBIENTAL E INEFICIENCIA ECONÓMICA.- Se estima que, solo sin el sobrecoste en consumo de combustible que supone transitar por una carretera cuyo pavimento está en mal estado, se evitaría emitir tres millones de toneladas de CO2 al año, además del sensible incremento de los gastos de mantenimiento del vehículo.

3.     PÉRDIDA DE CAPITAL SOCIAL.- Según se desprende del propio informe de la AEC, entre 2001 y 2017, las carreteras del Estado han perdido un 36% de su valor patrimonial, y las de las Comunidades Autónomas y Diputaciones Forales, un 38%.


¿LA SOLUCIÓN?

Incrementar en 300 millones de euros durante un período de ocho años las partidas destinadas a conservación y refuerzo de firmes en los Presupuestos Generales del Estado. Esto es, hay que pasar de los 900 millones de euros que se invierten actualmente, a 1.200 millones, sin considerar en esta cifra las cantidades que habrán de destinarse al mantenimiento de las autopistas de peaje en las que el Gobierno “levante la barrera”.

Respecto a las carreteras dependientes de las Comunidades Autónomas y Diputaciones Forales, se requiere destinar 600 millones de euros más al año –durante los próximos ocho ejercicios- a su mantenimiento (para el conjunto de las autonomías).

 

REPARAR EL PAVIMENTO SUPONE MÁS DE 6.500 MILLONES

La conclusión más relevante del estudio sobre “Necesidades de Inversión en Conservación 2017-2018” es el imparable deterioro de los pavimentos, que obtienen una calificación media de “deficiente”, a escasas décimas del “muy deficiente”.

El desgaste del pavimento en las carreteras titularidad del Ministerio de Fomento baja su nota en un 10% con respecto a 2015. Las vías autonómicas, por su parte, empeoran un 5,7% frente a la calificación obtenida en la auditoría anterior.

En cuanto al déficit, el pavimento acumula el 93% del total, lo que se traduce en unas necesidades de inversión en reposición y refuerzo de firmes cifradas en 6.574 millones de euros para el conjunto de las carreteras españolas (un 6% más que en 2015). De ellos, la Red del Estado, de 26.242 kilómetros de longitud, precisa de 2.060 millones, y la Red Autonómica (75.546 kilómetros) de 4.514 millones.

En el gráfico de evolución, el estudio de la Asociación Española de la Carretera otorga a la conservación de los firmes la peor nota de toda la serie histórica; en el caso de la Red del Estado se registra una pérdida de 86 puntos con respecto a la auditoría realizada en 2001. Por lo que se refiere a las carreteras autonómicas, el pavimento obtiene 80 puntos menos que hace 16 años.

El estudio de la Asociación Española de la Carretera ofrece datos por Comunidades Autónomas, los cuales responden al denominado “Indicador Territorial”, un valor medio ponderado entre las calificaciones de la Red de Carreteras del Estado y las de la Red Autonómica en cada Región.


 



HAY QUE RENOVAR 370.000 SEÑALES DE CÓDIGO, EL 68% CON EL REFLECTANTE CADUCADO

Con una nota media de 4,8 y 4,6 respectivamente, la señalización vertical en las carreteras del Estado y en las Autonómicas y Forales se mantiene en los mismos valores que en la auditoría realizada en 2015 y, aunque no empeora, tampoco logra alcanzar el aprobado.

El informe de la AEC revela que, actualmente, es necesario renovar 100.000 señales de código en la Red del Estado, una malla en la que alrededor de 70.000 señales superan la edad de siete años (período de garantía otorgado por los fabricantes para las láminas retrorreflectantes), lo que se traduce en que, si bien durante el día la señal se muestra en un estado de conservación adecuado, por la noche su visibilidad no está garantizada, al haber caducado el material retrorreflectante.

En la Red Autonómica, por su parte, es preciso cambiar unas 270.000 señales, lo que requiere de una inversión de 57 millones de euros (33 millones para las vías del Estado). En este caso, la investigación cifra en 180.000 las señales cuyo material retrorreflectante ha superado la fecha de uso recomendada por el fabricante.

 
ES NECESARIO REPINTAR LAS MARCAS VIALES EN 30.000 KILÓMETROS DE CARRETERAS

Las marcas viales son el único elemento analizado que logra mejorar sus puntuaciones en la inspección realizada en 2017. Partían ya de un aprobado holgado obtenido en el estudio precedente y han conseguido revalidar sus calificaciones con un 5,9 de nota media, cuatro décimas más que en 2015.

Es la Red del Estado, calificada con un 6,7, la que consigue subir la nota global, aunque las vías regionales también salen airosas del examen, situándose en el 5,7.

Cabe concluir, por tanto, que superado el cambio de tendencia que parecía apuntarse en la investigación realizada en el verano de 2013, la señalización horizontal de las carreteras competencia del Estado se consolida en el aprobado alto dentro de la calificación de “aceptable”.

Pese a ello, aún queda mucho por hacer en materia de señalización horizontal. El informe de la AEC concluye que deberían repintarse las marcas viales de 30.000 kilómetros de carreteras en España, un total de 3.000 kilómetros en el caso de la red del Estado, y de 27.000 kilómetros en las vías autonómicas y de las Diputaciones Forales. El coste total de esta actuación asciende a 56 millones de euros (6 y 50 millones, respectivamente).

 
LAS BARRERAS METÁLICAS VUELVEN A SUSPENDER

En cuanto a las barreras metálicas -y partiendo del hecho de que la AEC sólo estudia la barrera instalada y no la necesidad de su instalación en aquellos tramos que carecen de la misma-, el examen de la Asociación las suspende una vez más, afianzándose en el deficiente tanto en las carreteras Estatales (con un 4,3) como en las Autonómicas y Forales (que pasan del 4,3 al 4,1).

 
EL BALIZAMIENTO, AFECTADO TAMBIÉN POR LA FALTA DE INVERSIÓN

De todos los elementos analizados, ha sido tradicionalmente el balizamiento el que ha presentado un estado más saludable en ambas redes. Pese a ello, en el año 2017 hitos de arista, captafaros, paneles direccionales y balizas han experimentado un descenso en sus habituales buenas calificaciones, con una pérdida de casi un punto en la Red del Estado, cuya nota pasa del 7,7 al 6,8.

En las carreteras autonómicas los elementos de balizamiento, tan importantes para la seguridad y comodidad de la circulación, consiguen mantenerse en valores similares a los de 2015, con una décima de diferencia (de una nota de 6,8, pasan a un 6,7).


ILUMINACIÓN: EL 90% DE LAS LUMINARIAS EN FUNCIONAMIENTO NO ILUMINAN ADECUADAMENTE, Y EL 53% GENERAN CLAROSCUROS

Éste es el preocupante dato que arroja la investigación de la AEC en su análisis del estado de este tipo de equipamiento, imprescindible para la seguridad vial durante la circulación nocturna.

El estudio, realizado en colaboración con la Asociación Nacional de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM), audita los parámetros medios de iluminancia (cantidad de luz que llega al pavimento) y uniformidad (homogeneidad de dicha luz), concluyendo que el 90% de las luminarias, en el primer caso, y el 53% en el segundo, registran rangos no adecuados.

Del 90% de las luminarias que registran rangos inadecuados de iluminancia, el 18% lo son por exceso (afectando a la eficiencia energética) y el 72% por defecto (repercutiendo en la seguridad del tráfico).

La falta de uniformidad en la iluminación también incrementa la exposición al riesgo, ya que se generan zonas de oscuridad entre áreas iluminadas (claroscuros); este defecto se detecta en el 53% las luminarias en funcionamiento.

En la inspección realizada en 2015, los porcentajes de iluminancia y uniformidad incorrectas respecto del total de luminarias en funcionamiento se situaban en el 89% y el 50%. Las gráficas bajo estas líneas muestran el empeoramiento progresivo de estos valores a partir del año 2011, confirmando la falta de atención otorgada a este equipamiento vial por parte de los responsables de su adecuado funcionamiento.

EL DÉFICIT DE INVERSIÓN EN LAS CARRETERAS ESPAÑOLAS SE INCREMENTA UN 7% EN DOS AÑOS

El déficit de inversión en conservación de las carreteras en servicio ha crecido un 7% en dos años. En total, el informe de la Asociación Española de la Carretera estima que, en la actualidad, son necesarios algo más de 7.000 millones de euros para poner a punto las infraestructuras viarias de nuestro país.