Mercedes ya tiene relevo
La grandeza de la Fórmula 1 se demuestra con carreras como la de ayer en Sakhir. Primera carrera sin Lewis Hamilton desde 2007 y la locura ha campado a sus anchas en la versión corta del trazado de Bahréin. Por un momento parecía que nadie quería llevarse la victoria, o al menos, los habituales rivales del británico, mientras que el resto de la parrilla sí que intentó todo lo posible para alcanzar el podio. Al final, victoria para uno de los pocos pilotos de la parrilla que no tiene asiento el año que viene y lio gordo para Mercedes que ha confirmado que no tiene sentados en sus coches a los dos mejores pilotos de los que dispone.
La grandeza de la Fórmula 1 se demuestra con carreras como la de ayer en Sakhir. Primera carrera sin Lewis Hamilton desde 2007 y la locura ha campado a sus anchas en la versión corta del trazado de Bahréin. Por un momento parecía que nadie quería llevarse la victoria, o al menos, los habituales rivales del británico, mientras que el resto de la parrilla sí que intentó todo lo posible para alcanzar el podio. Al final, victoria para uno de los pocos pilotos de la parrilla que no tiene asiento el año que viene y lio gordo para Mercedes que ha confirmado que no tiene sentados en sus coches a los dos mejores pilotos de los que dispone.
Pero, vamos por partes. El triunfo de ayer de Sergio Pérez le ha permitido batir el récord de grandes premios disputados antes de obtener la primera victoria, y es que el mexicano disputó ayer su carrera 190 en la máxima categoría por las 130 que tuvo que disputar Mark Webber o las 124 de Rubens Barrichello para alcanzar su primer triunfo. A sus 30 años de edad y, con una década de experiencia en el “Gran Circo”, el protegido de Carlos Slim vive su momento más dulce y a la vez su periplo más comprometido al ser la primera vez desde que debutó con Sauber en 2011, que no tiene asegurada su participación en la parrilla del año que viene.
De hecho, a día de hoy su única opción es que Red Bull lo contrate para ocupar el volante del sentenciado Alex Albon. Sin ser el tipo de piloto joven y rápido que le suele gustar a Helmut Marko, la opción del mexicano podría solventar el problema que acucia a los de Red Bull desde hace unos años, el de no encontrar un piloto que plante cara a Max Verstappen o al menos que aporte puntos al equipo. Pérez no suele brillar por ser el más rápido de la parrilla. Es sobre todo un piloto que consigue buenas posiciones por agotamiento de sus rivales y por ser un buen gestor de neumáticos. Algo que ayer le permitió convertirse en el piloto 110 que consigue vencer en un gran premio de Fórmula 1 en los 71 años que lleva disputándose. No sé si la victoria de ayer hará decantarse a los de la bebida energética por el mexicano en detrimento de Nico Hülkenberg, pero al menos Pérez ha demostrado que aún merece estar en la Fórmula 1.
Pero si por algo no será olvidado este Gran Premio de Sakhir será por el lío que sin comerlo ni beberlo han montado en Mercedes. Cuando el martes se conoció el positivo en Covid de Lewis Hamilton, el primer nombre que me vino a la cabeza fue el mismo en el que pensó Toto Wolff, George Russell. Realmente no había una opción mejor. Con un currículo envidiable, ganador de la GP3 en 2017 y de la F2 en 2018, ambos triunfos un año después de que los consiguiera Charles Leclerc, el británico es la joya de la corona de la corta estructura junior de Mercedes, además de protegido del austríaco.
La jugada en principio era redonda. Wolff reforzaba la figura de Russell frente a los nuevos dueños de Williams, el fondo inversor Dorilton Capital, y alejaba la posibilidad de que a los americanos se les pasase por la cabeza bajar del coche al británico. De paso, demostraba que su programa de jóvenes talentos, tan criticado por su escasa plantilla, es lo suficientemente bueno como para conseguir el relevo de un heptacampeón mundial, y de paso se aseguraba una participación digna fuera de las críticas que podría recibir si subía al monoplaza de Hamilton al piloto reserva del equipo, el belga Stoffel Vandoorne que lleva dos años fuera de la Fórmula 1 y que pilota para los germanos en la Fórmula E de Alejandro Agag.
Sin embargo, los 22 años de Russell no fueron impedimento para que el guión establecido no se cumpliese debido a que el británico lo hizo demasiado bien todo el fin de semana. No se conformó con marcar el mejor tiempo en los libres 1 y 2, sino que en la calificación se quedó a tan solo 26 milésimas de segundo de Valtteri Bottas. Todo un insulto para el finlandés que comenzó la peor de sus pesadillas tratando de ignorar la gesta del británico en la entrevista tras la pole. Y es que, tener a Hamilton de compañero debe ser un auténtico calvario, pero que de repente se ausente una carrera y un joven imberbe con cara de niño te meta el agua en casa, debe ser como para replantearse que estás haciendo en la Fórmula 1.
Si la cosa hubiese terminado ahí no hubiera pasado de una mera anécdota. Russell es el único piloto de la parrilla junto a Max Verstappen que han batido siempre a su compañero en calificación este año. Cierto es que ayuda un poco que su rival en el box sea Nicholas Latifi, pero aún así hay que estar ahí.
Pero claro, las desgracias nunca vienen solas, y menos para Bottas, y sin ponerse colorado, el británico puso pies en polvorosa en la salida e inició el dominio del gran premio. Estoy seguro que el finlandés tuvo que preguntar por la radio si el coche que iba primero llevaba a Russel al volante o habían camuflado a Hamilton dentro. Realmente no se si fue peor que Russell le robara la cartera en la salida siendo esta su primera arrancada en un gran premio con el Mercedes, o que más tarde, tras la pifia del equipo de Brackley en el segundo paso por el pit lane, fuese incapaz de adelantar a Stroll y permitiese que su compañero de equipo le volviese a robar la cartera y se eligiese como única opción para luchar por la victoria. La hecatombe que vivió el finlandés tras ser adelantado por segunda vez por su compañero de equipo se tradujo en perder la posición con Sainz, Ricciardo, Albon y Kvyat, vamos un ridículo de órdago. Si con esto Wolff no toma medidas tendrá mucho que explicar a la prensa y a sus accionistas.
Ahora mismo, el único piloto con el que tiene firmado contrato para el año que viene es el que no debería de sentarse en el Mercedes. Hamilton aún no ha firmado su renovación y Russell competirá por tercer año con Williams. Eso sí, no podemos olvidar que esto es la Fórmula 1 y que los contratos se rompen casi a la misma velocidad que se firman. No sería raro que el equipo de abogados de Mercedes haya incluido alguna cláusula que permita borrar de un plumazo la carrera deportiva del finlandés con la estrella de plata.
Y, ¿queremos afirmar con esto que Bottas no es un piloto capaz de pilotar en un equipo grande? Para nada. Pero es uno más del montón de pilotos de media parrilla que tan solo brilla en las calificaciones, y que de no estar sentado en un Mercedes pasaría desapercibido para el gran público. Russell, sin embargo, forma parte de esa nueva hornada de pilotos que vienen con hambre de triunfos como lo son Max Verstappen, Charles Leclerc o el desaparecido Anthoine Hubert.
Lo de ayer ha sido solo un aviso. Russell ganará carreras en este deporte más pronto que tarde. Ahora solo queda saber cómo se va a deshacer Toto Wolff de la patata caliente que tienen en las manos. Lo fácil sería renovar a Hamilton por lo que pida y esperar a que termine la temporada que viene para subir a Russell al asiento de Bottas. Lo que esperamos los aficionados, que el finlandés vuelva a casa y que Hamilton vuelva a tener un piloto en el garaje de al lado que le ponga las cosas difíciles como lo tuvo en sus inicios cuando él era el imberbe que llegaba de novato. Lo que seguro que no le pasa por la cabeza al austríaco es no renovar al heptacampeón como algunos inconscientes vaticinaban ayer. Eso señores está fuera de toda duda y sería pegarse un tiro en el pie. Aunque no es menos cierto que, juntar a dos pilotos con hambre y talento como pueden ser Hamilton y Russell en el mismo garaje puede traer a veces consecuencias no deseadas. Ver veremos lo que decide Mercedes pero no será dentro de mucho tiempo, y el reloj ya corre en su contra. Lo único claro que tienen desde este fin de semana Wolff y su equipo es que ya tienen el relevo para cuando Hamilton decida dejar de ganar mundiales.
@luismanuelreyes
CLASIFICACION
1.-Sergio Pérez (Racing Point/Mercedes) 87 - 1:31'15.114
2.-Esteban Ocón (Renault) 87 - 1:31'25.632
3.-Lance Stroll (Racing Point/Mercedes) 87- 1:31'26.983
4.-Carlos Sainz (McLaren/Renault) 87 - 1:31'27.694
5.-Daniel Ricciardo (Renault) 87 - 1:31'28.444
6.-Alexander Albon (Red Bull/Honda) 87 1:31'28.956
7.-Daniil Kvyat (AlphaTauri/Honda) 87 - 1:31'29.648
8.-Valtteri Bottas (Mercedes) 87 - 1:31'30.503
9.-George Russell (Mercedes) 87 - 1:31'33.670
10.-Lando Norris (McLaren/Renault) 87 - 1:31'34.655
11.-Pierre Gasly (AlphaTauri/Honda) 87 - 1:31'35.641
12.-Sebastian Vettel (Ferrari) 87 - 1:31'37.725
13.-Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo/Ferrari) 87 - 1:31'39.225
14.-Kimi Räikkönen (Alfa Romeo/Ferrari) 87 - 1:31'41.267
15.-Kevin Magnussen (Haas/Ferrari) 87 - 1:31'47.484
16.-Jack Aitken (Williams/Mercedes) 87 - 1:31'48.788
17.-Pietro Fittipaldi (Haas/Ferrari) 87 - 1:31'51.972