Neuville canta el alirón y Toyota el de marcas
Tan merecido como trabajado pero finalmente conseguido, Thierry Neuville ha cantado el alirón de Campeón del Mundo de Rallyes 2024, mientras Toyota, jugando sus bazas, se proclamaba Campeona del Mundo de Marcas y finalmente, el joven finlandés de 22 años, Sami Pajari, conseguía el título de WRC2.
JAPON, PENA Y DESPUES GLORIA
Acaban de renovar su compromiso con el WRC por tres años más, pero la verdad es que es un rallye muy falto de todo y con muchas carencias demostradas, cuando en la primera edición a Dani Sordo y Oliver Solberg se les incendiaba el coche y no apareció por el lugar, ningún equipo de extinción o ayuda, hasta después de tres horas.
Al año siguiente, aún es recordado el susto de Lindholm y también de Pajari, cuando en pleno tramo se encontraron un coche particular circulando de frente y este año lo mismo le ha pasado a Evans.
El gravísimo problema en su momento se había zanjado con una de las “tarjetas amarillas” de la FIA y posteriormente una sanción económica de 30.000 euros, este año más de lo mismo, aunque la cuantía ha sido más elevada, 50.000 euros de multa más otros 100.000 por reincidentes.
NEUVILLE Y SU SUEÑO
Ha costado pero finalmente se ha consumado, aunque Neuville no las tenía todas consigo cuando en la cuarta especial del rallye, rodaba tranquilamente en segunda posición y el i20 comenzó a fallar estrepitosamente a causa de un problema de turbo. La cosa fue a mayores y se saldó con la caída hasta la posición 18 y más de 8 minutos perdidos.
El belga solo necesitaba finalizar sexto y conseguir seis puntos, pero el avatar no quería ponerle las cosas fáciles. Una vez localizada y reparada la avería, en el parque de trabajo, Neuville comenzó una remontada que le llevó a la séptima plaza, posición que no le servía pero ahí estaba el esperpento de la etapa dominical para otorgarle los puntos necesarios para proclamarse campeón, aunque finalmente no hubieran sido necesarios, tras el abandono de Tanak por salida de carretera.
EL GOZO DEL POZO
Tanak que llegaba a esta prueba en segunda posición del campeonato, tenía que ganar la carrera y todos los tramos del domingo para ser campeón, un objetivo bastante complicado aunque el estonio estaba haciendo bien los deberes y adquiría una considerable ventaja sobre Evans, segundo a la postre, bien es verdad que el británico estaba más pendiente del mundial de marcas que del título de pilotos, al que no optaba.
Así las cosas, se llegaba a la etapa del Super-Domingo y ahí, Tanak intentando darlo todo, ya que no le servía otra cosa, sufría una salida de la carretera en la primera especial, y dejaba el campeonato en bandeja a su compañero y la victoria del rallye, en manos de Evans.
EL ALIRON DE TOYOTA
Mal comenzaron las cosas para los nipones, con un pinchazo de Ogier y también de Katsuta, aunque se vieron beneficiados por la sorprendente salida de carretera de Mikkelsen que se estrellaba contra un árbol y se veía obligado a dejar el rallye.
De esta manera, ambos se pasaron la carrera remontando posiciones, llegando el francés hasta la segunda posición final, lo que daba el doblete a Toyota, mientras Katsuta se clasificaba cuarto.
Con el abandono de Tanak y una nueva salida de carretera de un penoso Mikkelsen, Toyota llegaba al último tramo empatado a puntos con Hyundai, a falta de la Power Stage, donde la experiencia de Ogier, ponía las cosas en su sitio y Toyota se proclamaba campeón del mundo de constructores.
Buena la carrera del hombre Red Bull y su Puma, Adrien Fourmaux, que siempre se mantuvo en puestos de podium mientras su compañero de equipo Munster, el cual finalizaba quinto.
PAJARI CAMPEON WRC2
El título se jugaba en tierras niponas entre Oliver Solberg y el finlandés Pajari, con una clara ventaja de 15 puntos para Oliver que no corría en Japón, al tener ya el cupo de rallyes puntuables completado y haber descartado esta prueba.
Oliver se presentaba con su aliado Greensmith para bloquearle puntos a Pajari, pero poco iba durar en carrera al salirse y dejar el campeonato en bandeja a Sami Pajari, que con este campeonato y con solo 22 años, será piloto oficial Toyota en 2025.
El canario Rogelio Peñate, a la derecha del paraguayo Diego Domínguez, con un Fiesta, conseguían imponerse en la categoría WRC3, al Clio del francés Rossi, mientras Jan Solans, finalizaba en la posición 11 de la categoría y 23 de la general.
Luis Eiriz