Ogier de récord
No se puede decir que fácil pero si más cómoda de lo inicialmente previsto, la victoria de Ogier le convierte en el que más veces ha ganado el rallye de Monte-Carlo.
No se puede decir que fácil pero si más cómoda de lo inicialmente previsto, la victoria de Ogier le convierte en el que más veces ha ganado el rallye de Monte-Carlo, por delante de Loeb, también el que lo ha hecho con mas marcas distintas, por delante de Walter Rohrl y el que ha ganado con más variedad de marcas de neumáticos, Michelin seis veces, Pirelli una y otra con BF Goodrich.
PROLEGOMENOS
La ciudad de Gap, era repescada para tirar del carro ya que la idea inicial era llevarse la prueba a Mónaco, aunque la pandemia paralizó las obras del puerto y no hubo tiempo material para finalizarlas antes de la prueba, bien es verdad que el director del rallye, ha confirmado que la próxima edición tendrá el Principado como centro neurálgico.
Rallye a puerta cerrada para el público, con los tramos y sus accesos literalmente tomados por los gendarmes, con un itinerario recompuesto en varias ocasiones, para evitar lo más posible el toque de queda y que se disputó en unas condiciones propias de un Rallye de Monte-Carlo.
PRIMERA ETAPA
Dos únicos tramos en el norte de Gap que en principio iban a ser nocturnos pero que al final, se han celebrado a primera hora de la tarde y que dejaban muy claras dos cosas, la primera que M-Sport necesita pilotos que salgan a su rescate, ya que Suninen apenas tomaba contacto con el rallye, al salirse fuertemente a las primeras de cambio y dejar el Fiesta para la chatarra, sin posibilidad de reenganche y, la segunda, que Toyota se había preparado mucho mejor que Hyundai, a pesar de los tiempazos de Tanak que se instalaba como primer líder, pero con los tres Toyota pegados a su estela, mientras Neuville se adaptaba como podía a su nuevo copiloto y Dani Sordo se quejaba de problemas de potencia.
Katsuta y Greensmith hacían lo que podían para llevar el coche intacto y en WRC2 era Mikkelsen el líder, por delante Fourmaux y el WRC3 estaba liderado por franceses, con Rossel y Ciamin.
SEGUNDA ETAPA
Cinco especiales que comenzaban muy temprano al sur de Gap, eran las que marcaban la agenda de un día muy lluvioso que limpiaba la poca nieve pero dejaba el hielo como un espejo.
Este día ha dejado muy claro que Monte-Carlo no es en absoluto el rallye de Tanak, protagonista indiscutible el año anterior por su fuerte accidente y, también éste, llegando incluso a ser apercibido por la FIA de castigarle sin correr un rallye, si volvía a saltarse el artículo 34.1 que prohíbe circular por los enlaces sin las cuatro ruedas. El caso es que tres pinchazos y solo dos ruedas de repuesto, hacían imposible la labor de continuar en carrera aunque intentó llegar a la asistencia, donde los comisarios levantaron acta de lo ocurrido y le descalificaron, dejando la sanción de una carrera en suspenso, a la espera de las alegaciones pertinentes y que al final se saldó con solo una amonestación y una advertencia.
En este punto, tanto Neuville como Dani Sordo se quejaban de falta de potencia y agarre en el Hyundai, aparte de clamorosos errores en la monta de neumáticos, por lo que los tres Toyota se instalaban en cabeza del rallye, con Evans aprovechándose de un pinchazo de Ogier y Rovanpera que intentaba no perder comba.
TERCERA ETAPA
Tan solo tres tramos para este día, en el este de Gap, antes de emprender el viaje a Mónaco y que dejaron muy claro la superioridad de un Ogier que nada mas comenzar el día, pulverizaba el crono y se instalaba como sólido líder aunque los pinchazos no daban tregua y todo podía suceder.
Día rocambolesco que podíamos llamar como el de las sanciones, ya que muchos han sido los pilotos encausados con los perceptivos 10 segundos de la nueva norma, de recortar más de lo necesario en ciertos sectores, lo que a Rovanpera, por ejemplo, le ha supuesto perder el podio ya que le han metido 40 segundos de sanción.
Muchos han sido también los que fueron sancionados por no llevar el casco correctamente atado, casos de Ogier, Ingrassia, Carlos del Barrio o Martijn, el copiloto de Neuville. Bien es verdad que la FIA ha preferido los 400 euros que penalizarles en tiempo, lo que ha salvado al campeón del mundo que le mantuvo como líder del rallye.
Los Toyota seguían imparables pero después de las sanciones por los recortes, Neuville se instalaba a solo media docena de segundos del joven Rovanpera y Dani Sordo inmediatamente detrás, aunque a más de dos minutos de la cabeza.
ULTIMO DIA
La última jornada se disputaba por los Alpes Provenzales y solo la podían correr los 50 primeros clasificados, con dos cortos tramos, repetidos.
Tal y como se esperaba, no hubo sorpresas en la general donde Ogier se ha dado un baño de multitudes, ganando también la Power Stage, seguido de sus compañeros de equipo, teniendo en cuenta que este año, este tramo suma también para marcas y el francés lleva camino firme a su octavo entorchado, dejando caer que lo de su retirada, a finales de este año, podría ser revisable para intentar desbancar a su gran rival de siempre, Sebastien Loeb.
En Hyundai, caras muy largas de su director deportivo Andrea Adamo que tachó de inconcebible, la poca competitividad de su equipo, a pesar de que Neuville acabó en el escalón más bajo del podio, merced a un pinchazo de Rovanpera, todo lo contrario que un pletórico Jari-Matti Latvala, que no podía debutar como director de equipo de Toyota, con mejor pie.
En WRC2 no hubo sorpresas con Mikkelsen que se lo llevó de calle mientras en WRC3 sería finalmente Rossel el vencedor. Un asturiano en el rallye, Daniel Alonso, que terminaba en el puesto 27, sin complicarse demasiado la vida y el equipo Díaz/San Juan que lo hacían en el puesto 35.
El debut de Pirelli, como suministrador único de neumáticos, se saldaba con caras muy largas en los pilotos que se quejaban de un escaso rendimiento respecto a las Michelin.
Texto y fotos: Luis Eiriz
GALERIA FOTOGRAFICA Rallye Monte-Carlo