Recuperado el glamour automovilístico en el Rallye Festival Hoznayo
El Rallye Festival Hoznayo, evento de referencia en el automovilismo de exhibición a nivel internacional, ha cerrado su edición tras un año en blanco con un excelente balance a todos los niveles.
El Rallye Festival Hoznayo, evento de referencia en el automovilismo de exhibición a nivel internacional, ha cerrado su edición tras un año en blanco con un excelente balance a todos los niveles. Y es que el éxito no se ha reflejado solo a nivel organizativo, sino también con la increíble participación y sobre todo gracias a la enorme afluencia de espectadores.
Un público que ha respondido de forma masiva abarrotando las cunetas de las ocho especiales disputadas, así como el parque de asistencia del Hotel Restaurante Adelma a lo largo de los tres días de acción.
A pesar de la noche pasada por agua, la climatología daba por suerte un respiro en la etapa del sábado, en la que se disputaban el grueso de kilómetros cronometrados de esta edición. El gran plantel de máquinas dejó su sello a través de tramos emblemáticos como Secadura, Llueva, Alisas, Hermosa y Peña Cabarga.
Unas especiales en la que la magia que nos proporcionan todos los vehículos participantes, que forman ya parte del imaginario colectivo de la afición, han dado lo mejor de sí mismos para formar una perfecta simbiosis con el cariño de todos los espectadores.
Una cercanía y pasión que ha alcanzado su máxima expresión en la emotiva ceremonia de fin de rallye, en la que nadie ha querido perder la oportunidad de vivir de primera mano el impresionante ambiente del parque de asistencia ubicado en el Área de Servicio Adelma.
Precisamente abriendo dicha caravana de vehículos, el momento más emotivo de la prueba ha sido sin duda la fortísima ovación al emblemático piloto asturiano Bernardo Cardín, que tras toda una vida en este deporte, ha elegido el Rallye Festival Hoznayo 2020 para despedirse definitivamente de las carreras.
Entre los aproximadamente 115 vehículos participantes, se vieron reflejadas las distintas décadas y categorías de la historia de los rallyes, todo ello con las monturas más icónicas en perfecto estado de revista.
Se espera una próxima edición, que superando la pandemia, se pueda contar con más participación internacional y limando algunos pequeños detalles para consolidar definitivamente la prueba como referencia y visita de obligado cumplimiento.