El roadster basado en el 812 GTS es el nuevo one-off de la casa de Maranello
Ha sido presentado el Ferrari SP51, último integrante de la familia One-Off del programa Special Projects. Este coche entra a formar parte del segmento más exclusivo de la gama Ferrari, que engloba coches únicos, primero esbozados y luego construidos a partir de una petición de un cliente, simbolizando la cúspide en cuanto a personalización que ofrece el Cavallino Rampante.
El SP51, diseñado por el Centro Stile Ferrari bajo la dirección de Flavio Manzoni, es un spider V12 con motor delantero basado en el 812 GTS del que hereda su disposición, chasis y motor. Su principal peculiaridad, identificable desde el primer vistazo, reside en la ausencia total de techo, lo que lo convierte en un roadster en toda regla, acentuando así su carácter deportivo y su capacidad de emocionar tanto visualmente como durante su conducción al aire libre. Para conseguir dicho resultado se hizo necesario un extraordinario trabajo de refinamiento aerodinámico mediante simulaciones CFD, pruebas en el túnel de viento y ensayos dinámicos para garantizar no sólo el máximo confort en el interior del habitáculo, sino también un nivel acústico y una sensación de viento totalmente comparables a los del coche sobre el que se inspira.
El estilo del coche es potente y armonioso gracias a sus superficies onduladas y musculosas, desprovistas de discontinuidades. Las molduras son sinuosas, modernas y sensuales, gracias también al intenso uso de elementos en fibra de carbono en el exterior e interior. Resulta especialmente llamativo el acabado del capó que enmarca dinámicamente las dos rejillas de ventilación.
Uno de los elementos que llamará la atención de cualquiera que se acerque al SP51 es el Rosso Passionale, un nuevo color de triple capa desarrollado exclusivamente para este coche. Esta tonalidad confiere al coche un carácter elegante y autoritario, cuya personalidad se ve reforzada por la librea longitudinal blanca y azul inspirada en el legendario Ferrari 410 S de 1955 pero que, en esta interpretación, recorre el coche hasta en su interior.
En el frontal, destacan los faros rediseñados que aportan una identidad decisiva e inconfundible al aspecto de la SP51. También destacan sus llantas, diseñadas específicamente para este coche y dotadas de aletas en fibra de carbono en todos sus radios, adornadas, entre otras cosas, con un refinado dibujo de diamantes tono sobre tono en la parte delantera.
La trasera está dominada por un tema arqueado con los faros situados debajo del alerón. Inmediatamente detrás del habitáculo hay dos elementos con forma de joroba cuya percepción visual se suaviza con profundos huecos en fibra de carbono. Entre estos dos elementos descansa un perfil alar transversal, también en fibra de carbono, plegado sobre las molduras como si las acariciara. El efecto de puente así obtenido recuerda vagamente a un coche tipo "Targa" en el que el puente volante oculta elegantemente las estructuras de las barras estabilizadoras, en un guiño lejano a las soluciones utilizadas en los Prototipos Deportivos Ferrari de principios de los 60.
Pero es en su interior donde el laborioso proceso de puesta a punto, seguido paso a paso junto al cliente, ha alcanzado cotas excelsas. La personalización del interior gira entorno a la elección del color dominante del Alcántara® que lo recubre, ese mismo Rosso Passionale que se creó ad hoc para el exterior del SP51, junto con la idea efectiva de dar continuidad a la librea longitudinal del exterior. Los colores blanco y azul aparecen también en el túnel central y en la franja entre los asientos de la pared trasera del habitáculo, así como en las costuras del volante, generando una continuidad total entre el interior y el exterior que sólo es posible gracias a la arquitectura roadster del coche.
También llama la atención el acabado especial de los paneles de las puertas, la parte inferior del salpicadero y los paneles laterales de los asientos, que consiste en una inserción azul de Kvadrat® con costuras blancas en forma de "X", que recuerdan el patrón de la librea. El generoso uso de adornos en fibra de carbono brillante armoniza bien con los detalles de Momo negro mate. Varios bordados en blanco (incluidos los caballos y el logotipo del coche, que también está presente en el arco inferior del volante) completan un conjunto de gran elegancia y prestigio.