¡¡Otro vendrá que bueno me hará!!
Cuando en marzo de 2019 falleció Charlie Whiting, recordábamos lo mucho que había aportado a la seguridad en la Fórmula 1, y también las innumerables ocasiones en las que le habíamos criticado por sus decisiones bajo la lluvia, sobre todo en las arrancadas. Tras él llegó Michael Masi, y en su breve reinado llegó a superar a su antecesor con grandes premios como los de Bélgica, Arabia Saudí o Abu Dhabi del año pasado. Y cuando creíamos que con dos nuevos directores de carrera compartiendo temporada, Niels Wittich y Eduardo Freitas, íbamos a mejorar todos esos aspectos que nunca deben ser protagonistas en un gran premio, resulta que el portugués la lía ayer en Mónaco y nos facilita un bochornoso espectáculo que debe hacer recapacitar a Liberty Media hacia dónde debe ir la Fórmula 1. Y todo esto en una carrera que tuvo emoción con los sucesivos cambios de estado del asfalto de mojado a seco, pero que pudo tener mucha más de haberse iniciado a las 15.00 horas como estaba programado, o al menos cuando los sistemas informáticos lo hubieran permitido.
Y es que, si las acciones de Freitas no fueron acertadas, menos suerte tuvo el Automobile Club de Mónaco con los sistemas informáticos que gestionan la carrera. Un corte de energía en la zona de la parrilla fue el causante del retraso inicial en la arrancada, algo que sin embargo estaba solucionado para el momento programado y que, por lo tanto, no fue el motivo de que los coches no pudieran competir desde las 15.00 h.
Whiting llegó a la Fórmula 1 en 1977 con el desaparecido equipo Hesketh Racing, aquel que tantas satisfacciones dió a James Hunt. Pero el británico se afianzó en este deporte con un protector de lujo, Bernie Ecclestone. El “pequeñín” lo hizo primero jefe de mecánicos en Brabham, y se lo llevó luego a la FIA, primero de delegado técnico, en 1988, tras vender el equipo, y luego de director de carrera y de seguridad en 1997. Y como avanzábamos antes, su aportación al gran circo en materia de seguridad fue aplastante, sin embargo, su excesivo celo en esta materia le hizo ser el foco de innumerables críticas en las más de dos décadas que gobernó este deporte en los circuitos.
Y de esas situaciones en las que el británico no salía bien parado, normalmente había un denominador común, la lluvia. Con él se acabaron las arrancadas bajo el líquido elemento. Y cuando creíamos que Masi iba a solucionar este problema congénito de la especialidad, nos trajo actuaciones como la del año pasado en Spa, con la que por méritos propios entró en el top 10 de bochornos en este deporte, otorgando puntos a pilotos que no llegaron a competir en la pista tras rodar únicamente por detrás del safety car de Bernd Mayländer.
Desde luego no vamos a obviar que este es un tema delicado. Buscar el equilibrio entre la seguridad y el espectáculo es posiblemente lo más complejo que hay en la Fórmula 1. Sin embargo, cuando a principios de este año nos enteramos que Masi perdía su puesto y era defenestrado por el consejo mundial tras la pantomima con los doblados en la última cita del mundial pasado, llegamos a soñar con un cambio de tendencia en este aspecto. La llegada de Wittich, proveniente del DTM alemán, y sobre todo la de Freitas, experimentado director en el WEC y la resistencia, nos hizo soñar con la ansiada solución.
Pues ayer, era Freitas el encargado de dirigir el cotarro. Tras cinco carreras con Wittich a los mandos, el director del WEC se hizo con los mandos en Montmeló y siguió al frente en Mónaco. Y tras un fin de semana seco, el agua llegó al Principado justo antes de la salida, y con ella el desastre. No hay que olvidar, por ejemplo, las lindezas que dedicó Fernando Alonso en Miami al propio Wittich y a los comisarios deportivos tras sus sanciones.
Toda una pantomima lo de Freitas ayer. Primero retrasando el inicio de la carrera más de la cuenta, debido inicialmente al corte de energía en la parrilla, pero que una vez solucionado le hubiera permitido sacar a los monoplazas a pista en una situación de agua mucho mejor que la que vivieron luego. Para no hacer esto, él y su equipo se apoyaron en los pronósticos climatológicos que manejaban en la FIA y que preveían lluvia más fuerte que la que había en ese momento.
Luego sacando a la parrilla tras el coche de seguridad a dar dos vueltas de paseo para acabar con una bandera roja, y de nuevo todos al pit lane. Y todo esto para acabar dando una resalida tras el safety car casi una hora después de la bandera roja. Si la arrancada se hubiese dado cuando los sistemas informáticos empezaron a funcionar, la carrera hubiese sido otra muy distinta. Y si realmente hubiese llegado una lluvia que obligara a parar la carrera, algo que no llegamos a ver, siempre hubiera tenido a su disposición la bandera roja para parar la misma.
Es curioso, que si uno analiza todos esos hitos en la carrera de ayer se da cuenta enseguida que el momento de menos agua en la pista era justo el de las 15.00 h, cuando realmente estaba programada. De haberse hecho realidad el apagado de los semáforos rojos en ese momento hubiéramos tenido una prueba infinitamente más atractiva, con más opciones si cabe de ver cambios en la clasificación, con opción de que algún talento escondido brillase sobre el agua, y sobre todo y lo más importante, seguro que sin perder un ápice de seguridad.
Con actuaciones como la de ayer nos preguntamos si sigue siendo necesario que Pirelli destine el dinero que invierte todos los años en desarrollar neumáticos intermedios y de agua extrema, los famosos verdes y azules. Igual con un solo tipo nos sobra para la idea que tienen los máximos dirigentes de la Fórmula 1 en la actualidad. No en vano, ayer el éxito de algunos fue pasar de los de agua extrema a los duros o mixtos en lugar de montar los intermedios.
A los que somos incondicionales de Ayrton Senna aunque hayan pasado 28 años de su desaparición en el maldito Imola, nos entristece más si cabe no poder disfrutar de algún joven talento que coja su testigo bajo el agua. Precisamente, su actuación en el Gran Premio de Mónaco de 1984, justo el año que debutó con el Toleman, es uno de los mejores recuerdos que se pueden tener de la Fórmula 1. Aquella persecución a Alain Prost es una de las razones de que un servidor ame este deporte desde entonces. Y eso que aquella carrera también la paró un director de carrera ocasional, Jacky Ickx. Igual que lo fue el Gran Premio de Europa en 1993, en Donington Park, o el Gran Premio de Portugal del 85, en Estoril, su primera victoria en la Fórmula 1.
Sabemos que esta no será la última ocasión que un director de carrera nos amargue una prueba, pero seguiremos esperando que llegue un gestor al que no le tiemble la mano a la hora de dar la salida a un gran premio. Y lo cierto es que incluso podríamos estar cerca de ese momento. El actual presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, expresaba este mes su intención de crear una cantera de directores de carrera a partir de copilotos de rallyes jubilados a los que se les de una formación específica y con la que puedan y pasando escalones por las diferentes disciplinas hasta llegar a la categoría reina. Una idea a largo plazo que no casa con su intención de tener tres directores en 2023. Algo para lo que incluso están barajando la posibilidad de recuperar a Masi. ¡Que Dios nos coja confesados!
Y todo esto en un fin de semana en el que los escuderos han adelantado a sus “jefes de equipo”, y en el que Charles Leclerc no se ha librado del gafe que lo acompaña en el gran premio de casa. Ahora toca esperar por Baku en quince días y volver a la normalidad de este deporte, que no es otra que la velocidad.
@luismanuelreyes
CLASIFICACION
1.-Sergio Pérez (Red Bull Racing) 64 - 1:56'30.265
2.-Carlos Sainz (Ferrari) 64 - 1:56'31.419
3.-Max Verstappen (Red Bull) 64 - 1:56'31.756
4.-Charles Leclerc (Ferrari) 64 - 1:56'33.187
5.-George Russell (Mercedes) 64 - 1:56'42.233
6.-Lando Norris (McLaren) 64 - 1:56'42.496
7.-Fernando Alonso (Alpine) 64 - 1:57'16.623
8.-Lewis Hamilton (Mercedes) 64 - 1:57'20.653
9.-Valtteri Bottas (Alfa Romeo) 64 - 1:57'22.790
10.-Sebastian Vettel (Aston Martin) 64 - 1:57'23.801
11.-Pierre Gasly (AlphaTauri) 64 - 1:57'24.554
12.-Esteban Ocon (Alpine) 64 - 1:57'25.909
13.-Daniel Ricciardo (McLaren) 64 - 1:57'27.900
14.-Lance Stroll (Aston Martin) 64 - 1:57'31.067
15.-N.-Zhou Guanyu (Alfa Romeo) 63 - 1:56'40.765 - 1 vuelta
16.-Zhou Guanyu (Alfa Romeo) 63 - 1:56'40.765 - 1 vuelta
17.-Yuki Tsunoda (AlphaTauri) 63 - 1:57'03.023 - 1 vuelta
Alexander Albon (Williams) 48 - 1:36'48.712 - Retirado
Mick Schumacher (Haas) 24 - 41'27.506 - Accidente
Kevin Magnussen (Haas) 19 - 33'15.352 - Motor