Verstappen presenta sus credenciales
La extraña Fórmula 1 que nos ha tocado vivir esta temporada parece empeñada en conseguir los objetivos del certamen que se pospuso a 2022. Desde que en 2014 se inició la era híbrida y Mercedes aplicó su rodillo al resto de la parrilla, todos soñaban desde hace unos años con el cambio de normativa que tenía que romper con la hegemonía germana.
La extraña Fórmula 1 que nos ha tocado vivir esta temporada parece empeñada en conseguir los objetivos del certamen que se pospuso a 2022. Desde que en 2014 se inició la era híbrida y Mercedes aplicó su rodillo al resto de la parrilla, todos soñaban desde hace unos años con el cambio de normativa que tenía que romper con la hegemonía germana. Sin embargo, la pandemia mundial del COVID 19 aplazó los cambios de reglamentación hasta el año que viene y dejó el presente ejercicio huérfano de novedades, y con solo un aperitivo de cambios reglamentarios que a priori no tenían que poner nervioso a Toto Wolff y a sus muchachos. Pues bien, nada más lejos de la realidad. Tras dos carreras disputadas ya tenemos algo claro, nos encontramos ante el mundial más abierto desde 2012.
En Red Bull han conseguido volver a los inicios de la pasada década y han logrado fabricar un monoplaza capaz de pelear por el mundial. Si se tiene en cuenta que los chicos de la bebida energética dominaron a placer cuatro años consecutivos de 2010 a 2013, esto no debería ser una novedad, pero si repasamos los últimos siete mundiales, realmente es una sorpresa mayúscula.
La carrera de ayer de Max Verstappen en el Gran Premio de la Emilia Romagna da una imagen del potencial de los toros austriacos, pero el hecho que refrenda el cambio de dominio entre las diferentes escuderías es precisamente el segundo puesto el sábado de Sergio Pérez. Y es que, el mexicano, que nunca se ha caracterizado por ser piloto top los sábados, estuvo a un pelo de levantarle la pole a Lewis Hamilton. Por cierto, menos mal que el trofeo que ofrece Pirelli al “poleman”, un neumático a escala reducida, lleva pocos años vigente porque si no el británico tendría que alquilar un hangar para guardar los correspondientes a las 99 “pole position” que ya atesora.
El hijo de Jos ya tiene el monoplaza que pedía los últimos ejercicios. Uno que le permitiera plantar batalla a Hamilton. Con 23 carreras en el calendario es muy pronto para saber si eso le servirá para llevarse el mundial a Holanda, pero lo que si está claro es que ese nuevo coche nos va a permitir disfrutar de un mundial con opciones de plantear una porra con los amigos y que no sepamos de ante mano quien va a ser el ganador a final de temporada.
Pero, por si fuera poco aliciente tener ya dos candidatos al título, lo cierto es que este año los candidatos a los podios ya no llevarán en sus fundas solo la publicidad de Mercedes y Red Bull. Tanto McLaren como Ferrari han demostrado en estas dos carreras que cuentan con opciones de pelear por uno de los cajones del podio. El fin de semana de Lando Norris en Italia es buena muestra de ello. El equipo de Woking a dado un paso más en su recuperación con el cambio de propulsor y ya no suena tan raro que veamos un McLaren en la entrega de premios. Mientras que la dupla hispano monegasca del Cavallino si tendrá este año opciones de dar alguna alegría a los tifossi italianos.
Si miramos el resto de la clasificación de equipos tras estas primeras dos carreras, ya no nos encontramos a todos colocados donde parece que pueden acabar a finales de año. Mientras que AlphaTauri ha cosechado muchos menos puntos que el potencial mecánico que han demostrado debido a los fallos de sus pilotos, tan solo la cuchara de madera parece adjudicada a Haas. El dinero de Nikita Mazepin y el apellido de Mick Schumacher parece que no serán suficientes para que los americanos abandonen la cola del pelotón.
Alpine sacó oro en Italia este fin de semana con sus dos pilotos en los puntos tras la sanción de Kimi Raikkonen, pero está claro que van a sudar sangre para estar por delante de la segunda escuadra de Ferrari (Alfa Romeo), de los Mercedes verdes (Aston Martin) e incluso de los Williams. Alonso, que se vio superado por su compañero de equipo tanto el sábado como el domingo, no parece de momento el piloto que los aficionados esperaban. Probablemente ni él mismo se reconozca viendo sus declaraciones tras la carrera italiana en las que destacó como positiva su adaptación al campeonato, pero en las que también volvió a recordar que en este año solo ha tenido un día y medio de entrenamientos en el invierno. Algo que sin duda no es propio de un deporte de este nivel, pero que hay que recordar que es igual para todos los integrantes de la parrilla. Por el momento parece que los dos años apartado de la categoría reina le están pesando más de lo que todos esperaban, aunque personalmente creo que una parte importante de la ecuación radica en que su nuevo Alpine dista mucho del Renault que la temporada pasada pilotaron Daniel Ricciardo y Esteban Ocon. Por cierto, si el asturiano estuvo ausente del mundial en 2019 y 2020, el francés, su actual compañero, también vio las carreras por televisión en 2019.
Pero volvamos a la Emilia Romagna. Sé que suena raro llamar a la carrera por este nombre inventado el año pasado, pero recordarla como el antiguo Gran Premio de San Marino, o recordar la ciudad de Imola o el propio nombre de Autódromo Enzo y Dino Ferrari nos trae a la memoria aquel maldito uno de mayo de 1994. Pues bien, hay tres cosas por las que será recordada esta carrera. El dominio de principio a fin de Max Verstappen, el primer error en años de Lewis Hamilton y su remontada posterior, y el fuerte accidente de George Russel y Valtteri Bottas. De lo primero ya hemos hablado en el inicio de este billete. Lo de Hamilton nos permite pensar que es humano, aunque su posterior remontada de la novena a la segunda posición nos aleja un poco de esta creencia. Y lo que nos puede dar para debatir un día entero es el fuerte choque entre los dos pilotos de Wolff.
Parece que no hay un veredicto común de quien fue culpable del lance ya que ni si quiera la FIA dictaminó un responsable. Personalmente me inclino más a salvar de la quema al británico por el movimiento a la derecha que realiza el finlandés. Sin embargo, tengo claro que es un lance más de la carrera y que la maniobra probablemente era demasiado arriesgada para afrontarla con esas condiciones en el asfalto. El propio Wolff se mostró muy crítico con ambos pilotos, aunque estoy seguro que internamente ahora sabe que su proyecto de piloto top, Russell, tiene el hambre de triunfos que se puede pedir a un piloto de Mercedes, algo que nunca ha demostrado el finlandés. Ahora solo le resta el mismo trabajo que realizó con Hamilton, domesticarlo para que traduzca en puntos todas las opciones que le den sus ingenieros.
Y aunque estemos aquí para hablar de Fórmula 1, no me puedo reprimir y dejar de mencionar a dos españoles que han iniciado sus campeonatos con victoria. La primera, mucho menos importante pero seguro que con más proyección en su camino hacia la Fórmula 1 la de David Vidales en la carrera soporte del fin de semana en Imola, la Fórmula Regional Europea by Alpine. La segunda, la de Alex Palou en la primera cita de la Fórmula Indy. Se trata del primer triunfo de un español en la categoría, ya que la victoria de Oriol Serviá en Champ Car en 2005 en Montreal no se contabiliza como Indy en esa maraña de certámenes que reinan en los circuitos americanos. La victoria de este catalán de 24 años, que no triunfó en las categorías inferiores a la Fórmula 1, y que tiene de compañeros de equipo este año a Scott Dixon, el Hamilton de la Indy, con seis títulos en su casillero, a un ex Fórmula 1 como Marcus Ericsson, y a Jimmie Johnson, el Hamilton de la Nascar con siete títulos, demuestra que aunque el certamen tenga sus particularidades y no todos los europeos que van allí triunfan, lo cierto es que su nivel está muy por debajo del de la Fórmula 1, tanto en tecnología como en pilotaje.
Y ahora toca descansar y esperar dos semanas para que Portimao nos traiga de nuevo la lucha por el título entre Hamilton y Verstappen.
@luismanuelreyes
CLASIFICACION
1.-Max Verstappen (Red Bull/Honda) 63 - 2:02'34.598
2.-Lewis Hamilton (Mercedes) 63 - 2:02'56.598
3.-Lando Norris (McLaren/Mercedes) 63 - 2:02'58.300
4.-Charles Leclerc (Ferrari) 63 - 2:03'00.177
5.-Carlos Sainz (Ferrari) 63 - 2:03'01.634
6.-Daniel Ricciardo (McLaren/Mercedes) 63 - 2:03'27.416
7.-Pierre Gasly (AlphaTauri/Honda) 63 - 2:03'27.416
8.-Lance Stroll (Aston Martin/Mercedes) 63 - 2:03'31.507
9.-Esteban Ocon (Alpine/Renault) 63 – 2:03:40.302
10.-Fernando Alonso (Alpine/Renault) 63 – 2:03:41.159
11.-Sergio Pérez (Red Bull/Honda) 63 – 2:03:41.749
12.-Yuki Tsunoda (AlphaTauri/Honda) 63 – 2:03:47.782
13.-Kimi Raikkonen (AlphaTauri/Honda) 63 – 2:04:09.371
14.-Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo/Ferrari) 62 - 1 vuelta
15.-Sebastian Vettel (Aston Martin/Mercedes) 61 - Not running
16.-Mick Schumacher (Haas/Ferrari) 61 - 2 vueltas
17.-Nikita Mazepin (Haas/Ferrari) 61 – 2 vueltas
Valtteri Bottas (Mercedes) 30 - Colisión
George Russell (Williams/Mercedes) 30 - Colisión
Nicholas Latifi (Williams/Mercedes) 0 - Spun off