sábado. 20.04.2024

Sebastien Ogier ha conseguido en Monza su séptimo titulo de campeón del mundo de rallyes, mientras los coreanos de Hyundai, se han proclamado por segunda vez consecutiva, líderes de constructores. 

TUTEANDOSE EN EL CIRCUITO… 

El piloto galés, Elfyn Evans, salía al rallye con una renta de 14 puntos sobre su compañero de equipo, Sebastien Ogier aunque, aparte de esto, tanto uno como otro, tendría que defender las posibilidades de Toyota para ser campeones de constructores. 

Evans salía con una estrategia clara, rodar detrás de Ogier y no perderlo de vista aunque la climatología y los nervios le tenían preparada otra alternativa. 

La insulsa primera etapa se disputaba íntegramente, en el interior del circuito, con las pistas de servicio como protagonistas y cuyo trazado era prácticamente el mismo que el usado en el shakedown, mezcla de tierra y asfalto, uniéndose a última hora el barro y el agua. 

En pleno temporal de lluvia y con los tramos hechos una calamidad, Dani Sordo comenzó liderando la carrera, con un ritmo fuerte pero seguro y sin cometer errores, mientras el finlandes Lappi se le instalaba detrás, con su Fiesta y el jefe de equipo. Neuville sucumbía en medio del barro del circuito y por lo que abandonaba la carrera, después de varias salidas y finalmente una averia.Tanak se mantenía a la expectativa, al igual que Ogier y Evans que tenían muy claro que, el rallye se jugaría en las enrevesadas carreteras de Brianza, el tercer día. 

ERROR DECISIVO… 

Si en el circuito todo el mundo estaba tanteándose, por las montañas había comenzado a nevar intensamente y lo siguió haciendo durante toda la noche aunque el trabajo de las máquinas, dejaban el asfalto perfectamente limpio aunque con placas de hielo que todo lo complicaban. 

En la primera pasada a los tramos, todo transcurrió según el guión con Sordo como líder, mientras Ogier y Evans se peleaban por los escalones más bajos de pódium, mientras tanto Tanak se mantenía en la estela de ambos y Lappi ya había cometido sus habituales errores y los trompos le hundían en la clasificación. 

Lo que nadie contaba fue con la intensa nevada que a mediodía descargó sobre los tramos, lo que provocó que todos montaran neumáticos de nieve pero sin clavos. 

La primera especial de la tarde, tuvo que ser neutralizada ya que el delicado estado del piso enviaba fuera de la carretera a los dos primeros en salir y encendía todas las alarmas. El Ford de Greensmith y el Hyundai de Ole Christian Veiby tuvieron que ser rescatados aunque sin consecuencias personales. Sordo y Lappi no disputaron el tramo. 

El rallye prosiguió con la segunda especial que estaba muy delicada y que fue la que dió la vuelta totalmente al rallye, ya que Ogier se la juega y pulveriza el crono colocándose líder del rallye mientras Evans, en un desesperado intento de seguirlo, se sale de la carretera en una placa de hielo y se ve obligado a abandonar. 

Este fue el momento cumbre del rallye y del campeonato, ya que con el liderato de Ogier y el abandono de Evans, el francés era campeón del mundo y Hyundai campeona de marcas puesto que Toyota se quedaba sin sumar los puntos de Evans. 

Para colmo de males, el siguiente tramo era cancelado, por lo que todo el mundo daba por bueno el resultado, a falta de una enfangada y corta última etapa, dentro del circuito, donde la Power Stage ya nada decidía. 

Así pues Ogier conseguía por séptima vez el máximo galardón de pilotos y Hyundai hacía lo propio logrando su segundo campeonato de marcas 

En las categorías inferiores, todo se ha ido para los países nórdicos, siendo el finlandés Jari Huttunen el vencedor en el campeonato WRC3, el noruego Mads Ostberg en WRC2 y el sueco Tom Kristensson el campeón de la junior.

Luis Eiriz

-CLASIFICACION

 

Hyundai y Ogier ¡¡¡CAMPEONES!!