jueves. 28.03.2024

Los páramos helados de Siberia no suelen considerarse como un entorno natural para los vehículos Lexus, pero fueron el telón de fondo de una increíble experiencia de conducción que puso a prueba las capacidades de dos modelos muy distintos: el gran crossover premium híbrido RX 450h y el coupé insignia de la marca, el LC 500.

El escenario de la aventura fue el lago Baikal, el lago de agua dulce más profundo del planeta, que se congela hasta una profundidad de 1,5 m. con temperaturas que pueden bajar hasta los 60 grados centígrados bajo cero. De hecho, la capa de hielo es tan gruesa y resistente que el lago pasa a formar parte de la red de carreteras nacionales de Rusia.

La situación exigía un piloto a la altura del escenario, así que Lexus recurrió al talento de Nikita Shikov, uno de los principales campeones de drifting de Rusia. Entre sus logros, destacan dos subcampeonatos de la Russian Drift Series, un subcampeonato de la Formula Drift Russia y un título de la Auto Exotics Cup. A pesar de su dilatada experiencia, era la primera vez que conducía un Lexus sobre hielo, una superficie muy distinta de los circuitos a los que está acostumbrado.

El RX puede presumir de ser el primer crossover premium del mundo, pero someter a este elegante crossover a una situación tan extrema suponía un nuevo hito en su historia. Shikov admitió que, antes de sentarse al volante, albergaba dudas sobre cómo respondería el sistema electrónico de tracción a las cuatro ruedas E-Four.

“Al principio era escéptico”, reconoce, ya que el RX 450h funciona por defecto con tracción a las ruedas delanteras, y el eje trasero solo entra en acción cuando los sensores detectan que las ruedas empiezan a patinar o a resbalar. Sin embargo, una vez sobre el hielo, pronto descubrí que el eje trasero se activa muy rápidamente, así que puedes deslizarte sabiendo que controlas la potencia de las cuatro ruedas”.

Para pilotar sobre un lago helado “en plena naturaleza” hay que seguir unas estrictas medidas de seguridad. No hay que ponerse el cinturón de seguridad, el equipo de sonido debe estar apagado y las puertas, desbloqueadas; también se evalúa minuciosamente el estado del hielo para detectar cualquier posible indicio de fragilidad.

Para la espectacular exhibición de Shikov, se desactivaron todos los sistemas electrónicos de manejo y estabilidad, para que todo se redujera al vehículo en su forma más pura y a las habilidades del piloto.

En Siberia se puso a prueba la reconocida calidad y fiabilidad de la marca.  Las temperaturas por debajo de los 10 grados centígrados negativos no supusieron ningún obstáculo para el funcionamiento de ambos modelos.

 

Lexus brilla sobre el hielo siberiano