lunes. 23.12.2024
Dakar etapa 4

Barreda y Al-Attiyah, coleccionistas de etapas

Para superar la barrera del primer tercio del rallye, los pilotos han debido enfrentarse a la especial más larga de la 44 edición del Dakar. Ante ellos, un reto mayúsculo de no menos de 465 km. David Castera adelantó el tempo por la noche en el briefing: un “vals a tres tiempos” fue concretamente la descripción que empleó

Para superar la barrera del primer tercio del rallye, los pilotos han debido enfrentarse a la especial más larga de la 44 edición del Dakar. Ante ellos, un reto mayúsculo de no menos de 465 km. David Castera adelantó el tempo por la noche en el briefing: un “vals a tres tiempos” fue concretamente la descripción que empleó. El primero, una sección de 40 km con numerosos cruces en “Y” que podían generar no pocos quebraderos de cabeza, el segundo, una buena dosis de dunas y el tercero, un fin de fiesta “más técnico”. Con un 80% de tierra en ocasiones sumamente húmeda, como el lecho de los wadis del final de la especial, había más que perder que ganar entre Al Qaysumah y Riyadh. Peterhansel, Roma, Chicherit y Domzala, por citar solo a los más conocidos, así lo han demostrado. Pero lo que para unos ha sido mala suerte para otros ha sido buena fortuna, como Al-Attiyah y Barreda, que han aprovechado los vientos a favor para engrosar su palmarés de victorias de etapa.

Lo esencial

Barreda se ha marcado un Barreda. Tras tomar la salida en 24ª posición, ha aprovechado la especial más larga del rallye para lanzar un ataque de leyenda, reclutando por el camino a su compañero de equipo Pablo Quintanilla, en quien podía confiar para garantizar la navegación, y enchufado hasta la meta final para firmar el mejor tiempo del día. Y ello, por 29ª vez en su carrera, ¡casi nada! De paso, el valenciano escala hasta el séptimo puesto de la general, tocando a la puerta de un Top 5 que sigue dominado por Sam Sunderland, actualmente por delante de Mathias Walkner. Acompaña a esta élite Lorenzo Santolino tras firmar el cuarto mejor tiempo, mientras que su compañero de equipo en Sherco, Rui Gonçalves, se ha subido a su primer podio de etapa. Nasser Al-Attiyah no sabe lo que es un Dakar sin victoria de etapa desde 2007, aunque quizás se habría ahorrado su 44º oro, conquistado en la carretera de Riyadh tras la penalización impuesta a Yazeed Al Rajhi, el piloto que registraba el mejor crono. En la etapa en bucle de mañana le seguirá muy de cerca en la pista su principal rival (con todo a 38’) Sébastien Loeb, que ha tenido la feliz idea de terminar segundo en la etapa después de haberse hecho con una BRX Hunter en perfecto estado durante toda la jornada. Muy lejos de las consideraciones del orden de salida de mañana, el sudafricano Henk Lategan ha demostrado con claridad que su ritmo de carrera le permite aspirar alto al lograr estupendos tiempos intermedios, pero ha perdido toda esperanza de colarse en los puestos de honor de la general tras haber dañado seriamente su rueda trasera derecha en el km 310… Fin de la partida para él. El equipo BRX también se ha llevado un buen revés, con Nani Roma parado tras dar una vuelta de campana de la que no se ha recuperado. El ganador de 2014 se despide también del podio. En quads, el vigente campeón argentino Manuel Andújar no ceja en su esfuerzo de remontar en la jerarquía, aún dominada por Pablo Copetti. En T3, Quintero sigue dando espectáculo con su cuarta victoria de especial, mientras que “Chaleco” López gestiona su renta de una veintena de minutos sobre su compañero de equipo en South Racing, Sebastian Eriksson. El equipo domina con el mismo estilo en T4 de la mano de Austin Jones, quien no se inmuta ante el afán coleccionista de etapas del clan polaco. Hoy, ha sido Michal Goczal quien ha cantado victoria, con dos oros en su haber este año, ¡al igual que su hermano Marek! En camiones también estamos ante un asunto de familia, con Eduard Nikolaev embolsándose la 170ª victoria de especial de la casa Kamaz, que lidera el baile con Dmitry Sotnikov en lo alto de la tabla.

 

 

La actuación del día

Desde su creación en 1988 por Marc Teissier, la marca francesa Sherco se ha ganado un hueco entre los grandes constructores en trial y en enduro. Esta ascensión fulgurante habrá servido de inspiración hoy a dos de sus tres pilotos oficiales, en esta ocasión en la disciplina del rally raid. Rui Goncalves y Lorenzo Santolino se han dado el lujo de rodar juntos rumbo al 3er y 4º puesto, por detrás de las dos Hondas oficiales pilotadas por Barreda y Quintanilla, en la especial más larga de la presente edición. Ayer, Rui causaba sensación desde los primeros compases de la carrera. Hoy, ha materializado su hazaña con un podio de etapa, el primero de su carrera en el Dakar en esta su segunda participación. Haciendo alarde de regularidad, “Santo” firma 6º, 15º y 4º puestos desde la salida en Jeddah y ocupa transcurrido el primer tercio de la prueba la 5ª plaza provisional a 10’28’’ del líder. La calma y el sosiego llegan a Sherco después de que a mediados de septiembre del año pasado el servicio de asistencia en carrera de la fábrica de Nimes ardiera en llamas durante un incendio accidental en el que los mecánicos solo pudieron salvar las motos de competición. Suficiente para salvar la preparación para el Dakar, pero no para motivar al personal técnico de la enseña tricolor, que ve hoy una primera recompensa a los esfuerzos realizados para alinear tres 450 SEF Rally revisadas de cabo a rabo. “Para un francés nada es imposible”, reza un proverbio galo, y Sherco ha dado buena prueba de ello al proclamarse campeona del mundo de trial y enduro. Este año, la marca vuelve a pelear por el Dakar y se ha inscrito en el campeonato del mundo de rally raid con un único objetivo: hacer honor al proverbio.

Un duro revés

Hasta Michal Goczal tras la penalización por exceso de velocidad impuesta a Rodrigo Luppi De Oliveira y Austin Jones, solo los polacos habían pisado el escalón más alto del podio de etapas en SSV. Y, entre ellos, Aron Domzala, ganador de una etapa en las dos últimas ediciones del Dakar. Había asomado la cabeza en muchas ocasiones pero su falta de regularidad acababa jugando en su contra. En el mundo sin piedad del rally raid, la suerte también es un factor importante y lo cierto es que a Domzala le ha sido esquiva. Hoy, se diría que un gato negro se le ha cruzado a la altura del km 300. Domzala peleaba entonces por la victoria al volante de su Can-Am contra sus compañeros del clan South Racing, Austin Jones y Rodrigo Luppi De Oliveira. Mala suerte también hoy la de Marek Goczal, víctima de un problema mecánico. Sexto en la general antes de esta cuarta etapa a 39’ de Jones, Domzala, que aspiraba a lograr como mínimo el tercer puesto del año pasado, ha perdido todas sus opciones de lograrlo en la carretera hacia Jeddah.

El dato: 4

La victoria de hoy parecía reservada a Yazeed Al Rajhi, pero al saudí se le ha ido la mano, o más bien el pie, con la velocidad. Podría decirse que se ha excedido en la medida justa… Tras recibir un “flash” por exceso de velocidad, el representante de Toyota ha recibido dos minutos de penalización y se ha quedado excluido del podio. Finalmente ha sido Nasser Al-Attiyah quien ha tenido el honor de subirse a lo alto del podio de esta 4ª etapa del 44º Dakar. Lo hace, precisamente, por 44ª vez en su carrera, quedándose a 4 triunfos de la marca de su principal rival, Stéphane Peterhansel, segundo del ranking de coleccionistas de especiales del Dakar por detrás del legendario Ari Vatanen (50 victorias). Al volante de su Toyota Hilux GR DKR T1+, ha terminado por delante del Prodrive de Sébastien Loeb, el Audi de Carlos Sainz y el Mini de Yasir Seaidan. 4 constructores en las 4 primeras posiciones del rally, ¡ahí es nada! En cualquier caso, hay una cosa segura: con tres victorias en su marcador este año, Al-Attiyah buscará el cuatro en raya para llegar a Jeddah en el menor tiempo posible.

W2RC: T3/T4, pugna entre los coleccionistas de etapas

En paralelo a su batalla por el título del Dakar, Nasser Al Attiyah y Sébastien Loeb también libran un apasionante duelo por el campeonato del mundo. Su 44ª victoria eleva el marcador del piloto de Toyota a 17 puntos, lo cual no le distancia del todo de su rival de BRX, que suma 13. La situación es bien distinta entre los T3, donde Seth Quintero ha perdido todas sus opciones de victoria en el Dakar, pero no la motivación de alcanzar y superar a “Chaleco” en W2RC: con su tercera etapa, el joven estadounidense se encuentra en pie de igualdad con el chileno, ambos con 15 puntos en su haber. Al imponerse en esta primera etapa de Riyadh, el polaco Michal Goczal también está en tablas con Austin Jones. En camiones, Martin Macik ve mermar su renta, si bien en su caso se enfrenta a una competencia menor, concretamente la que le plantea su compañero de equipo de Big Shock Racing, Kees Koolen.

Con sabor a classic

“No hay dos sin tres”, dice un refrán francés que parece haberse apropiado el equipo de RumboZero. En la primera edición del Dakar Classic, los españoles habían inscrito dos Mercedes Classe G. Este año, regresan con fuerza con un tercer vehículo y un nuevo piloto, Jesús Fuster Pliego, que ha dado hoy en la tecla. El duelo entre los Mercedes y los Toyota ha animado la jerarquía porque ocupan esta noche las ocho primeras posiciones de la general provisional. El Top 10 está acaparado por equipos que han elegido medios bajos o intermedios… y dos camiones Mercedes que ocupan las primeras posiciones. El Dakar Classic no se juega bajo el capó sino más bien en la cabeza de los pilotos. Y Serge Mogno confía a pies juntillas en la de su copiloto Florent Drulhon. Este consultor informático no ha tardado mucho en convertirse en un as de la regularidad. Normal para un antiguo esgrimidor de alto nivel. Ni Serge ni Florent habían practicado nunca antes la regularidad. Florent ni siquiera había participado en una carrera de coches antes de la salida de Jeddah. La suerte del principiante, ¿quizás? Realmente no, pues por deformación profesional había anticipado “un poco” lo que le esperaba. En compañía de su esposa, en sus trayectos diarios, en los que llevaba una baliza GPS y una tableta sobre las rodillas… Todo ello para preparar su “road to Dakar” de camino al supermercado. Un perfil opuesto al perfil de especialistas de los Euvrard. Adeline es una reina de la regularidad, como hemos visto en las tres ediciones del Rallye des Princesses. La pareja es tercera en la general provisional en su ML, que luce los mismos colores que el de René Metge y su hija Elodie en 2003. Se trata de un ex Groine en cuyo pasaporte técnico figura el nombre de Jean-Pierre Strugo. Se trata, por si no caen, de una leyenda del Dakar que afronta su 29ª participación desde 1985 en la categoría T1 en un Optimus de MD Rallye Sport. Adentrarse en el universo del Dakar Classic es llevar consigo un metrónomo donde las historias nunca tocan a su fin.

 

 

 

Barreda y Al-Attiyah, coleccionistas de etapas