El 296 GTB redefine la idea de diversión al volante para garantizar emociones puras no solo cuando se busca su máximo rendimiento, sino también en su conducción diaria.
El automóvil representa una verdadera revolución para Ferrari, ya que introduce un nuevo motor V6 turbo de 120° de 663 CV, que se une a los galardonados motores de 8 y 12 cilindros, acoplado a un motor eléctrico capaz de entregar 122 kW adicionales (167 CV). Este es el primer automóvil de 6 cilindros en la historia del Cavallino Rampante para un modelo de carretera. Sus 830 cv en conjunto brindan un rendimiento incomparable, desplegando un sonido innovador, emocionante y único.
Con el nombre del modelo, que se origina de la combinación de los dos primeros números de la cilindrada total (2.992 cc) y del número de cilindros seguido de las iniciales GTB (Gran Turismo Berlinetta), y denominación que entronca con la mejor tradición deportiva de Ferrari, quisimos subrayar la importancia trascendental que tiene el nuevo motor V6, verdadero corazón palpitante del 296 GTB y precursor de toda una nueva era que, sin embargo, hunde sus raíces en los incomparables más de setenta años de experiencia que Ferrari atesora en el mundo de la competición.
De hecho, el primer Ferrari V6 presentó una arquitectura de 65 ° y debutó en 1957 con el monoplaza Dino 156 F2 de 1.500 cc de. A este le siguieron en 1958 versiones de mayor cilindrada con prototipos deportivos de motor delantero como el 196 S y 296 S, y los monoplaza de F1, como el 246 F1, que llevó a Mike Hawthorn al título del Campeonato de Pilotos de F1 el mismo año.
El primer Ferrari en usar un V6 en una posición central-trasera en 1961 fue el 246 SP, que entre otras cosas ganó la Targa Florio de ese año y el siguiente. También en 1961, Ferrari conquistó su primer título de Constructores en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 con el 156 F1, que estaba equipado con un motor V6 de 120°. Los turbos ubicados en el centro fueron instalados por primera vez por Ferrari en el 126 CK en 1981 y luego en el 126 C2 de 1982, el primer automóvil turbo en ganar el Campeonato Mundial de Constructores de Fórmula 1, al que siguió el éxito de 1983 con el 126 C3. Finalmente, la arquitectura híbrida turbo V6 se ha instalado en todos los monoplazas de Fórmula 1 desde 2014.
El sistema hibrido enchufable (PHEV) del 296 GTB garantiza una extraordinaria usabilidad, una respuesta inmediata del pedal y 25 km de autonomía en modo totalmente eléctrico. El carácter compacto del automóvil y la introducción de innovadores sistemas de control dinámico, junto con una aerodinámica refinada en conjunto, permiten que el conductor perciba de inmediato la agilidad y capacidad de respuesta a sus mandos. El diseño deportivo y sinuoso, y sus dimensiones compactas subrayan visualmente la gran modernidad del 296 GTB, que encuentra referencias válidas en coches como el 250 LM de 1963, que representa la combinación perfecta de simplicidad y funcionalidad.
También el 296 GTB, como el SF90 Stradale, está disponible en versión Assetto Fiorano para aquellos que quieran aumentar aún más su carácter prestacional, especialmente en pista, gracias a la reducción de peso y modificaciones aerodinámicas.
MOTOR
Por primera vez en un modelo Ferrari de serie, la arquitectura del 296 GTB presenta un motor turbo de 6 cilindros dispuesto en un ángulo de 120 °, acoplado a un motor eléctrico plug-in. El V6 del 296 GTB ha sido diseñado y desarrollado desde cero por los ingenieros de Maranello, y sitúa los turbocompresores en el interior de la 'V', lo que se traduce en importantes beneficios en cuanto a su compacidad, su menor centro de gravedad y su reducción de masa, todo ello redundando en altísimos niveles de potencia. De hecho, el nuevo Ferrari V6 marca un récord absoluto en un automóvil de serie en términos de potencia específica con sus 221 CV/l.
La integración con el motor eléctrico en la parte trasera incrementa la potencia máxima del 296 GTB hasta los 830 CV, lo que lo coloca en la parte superior de la categoría de sedanes deportivos de tracción trasera. Esto no solo redunda en una mayor usabilidad del automóvil en su conducción diaria, permitiéndole circular durante 25 km en modo totalmente eléctrico, sino que además garantiza la máxima diversión al volante, gracias a la inmediata y constante respuesta del pedal al acelerar.
El motor está compuesto de un motor de combustión interna V6 turbo, la caja de cambios DCT de 8 velocidades con Ediff y la unidad eléctrica MGU-K colocada entre el motor y la caja de cambios, alineada con el motor térmico. El embrague, situado entre el motor térmico y el eléctrico, se encarga del desacoplamiento de los dos elementos en condiciones de funcionamiento eléctrico. La batería de alto voltaje y el inversor que gestiona los motores eléctricos completan el sistema de propulsión del coche.