Kalle Rovanpera ha conseguido su segunda victoria en Portugal después de seis meses de sequía, consiguiendo además los puntos de la Power Stage que le dan un impulso en la clasificación, que podría ser determinante para el futuro. El podio lo completaban Sordo y Lappi. Con sus respectivos Hyundai.
ROVANPERA SABE LO QUE QUIERE
Tremenda la batalla que Kalle Rovanpera y Ott Tanak han librado el viernes, finalizando más pronto de lo previsto, cuando los problemas del Ford Puma, impidieron al estonio, cualquier atisbo de parar a Rovanpera, que ha hecho un fantástico rallye, sin cometer errores, fuera de guerras y pensando más en un campeonato, en el que se ha puesto líder, abriendo una importante brecha con Tanak que es segundo, después de sumar también los puntos de la Power Stage.
Kalle Rovanpera declaraba: “Hemos trabajado muy duro en Cerdeña preparando los dos rallyes de tierra y nos ha dado buenos resultados, manteniéndonos libres de riesgos excesivos, con una buena elección de neumáticos y cruzando los dedos con los pinchazos”.
SORDO Y SU ULTIMO PORTUGAL…
Con un deprimente comienzo de año, el piloto español, como se suele decir, “le ha visto las orejas al lobo”, después de una contundente conversación con el jefe de equipo que le pedía más velocidad y motivación.
Sordo comenzó el rallye en una magnifica posición y eso fue la clave para que los tiempos completaran la fiesta, a pesar de una soberana pasada de frenada en Mortagua, que a punto estuvo de costarle el rallye. “Estoy muy feliz de volver al podio y ya estoy únicamente pensando en Cerdeña donde, a buen seguro, estaremos luchando por la victoria, a pesar de que estará presente Ogier, que siempre es una motivación extra. Puede que ésta edición del Portugal haya sido la última para mi”.
LAPPI EL TAPADO…
Poco a poco y sin hacer ruido, el piloto finlandés va subiendo enteros en todas las apuestas, consiguiendo una tercera plaza que bien podía haber sido algo mejor si no fuera por un pinchazo en la SS6, que acabó con muchas de sus esperanzas de un mejor resultado. “Pudimos atacar más pero las decisiones del equipo son como son y tenemos que callarnos y obedecerlas, sobre todo cuando Neuville sufrió problemas y nos ordenaron mantener las posiciones”.
LA FRUSTRACION DE TANAK…
Magnífico el rallye del estonio que ha visto como los problemas mecánicos lastraban otra vez, todas las opciones de pelear la victoria con Kalle. “Estabamos luchando bien el liderato de la prueba pero problemas mecánicos con las suspensiones nos impidieron encontrar un buen set-up. Además, un doble pinchazo, nos llevó a ser prudentes y no cometer muchos errores ya que no teníamos rueda de repuesto. En Cerdeña seremos aún más competitivos, porque el coche se ha mostrado bien y trabajaremos para mejorar la fiabilidad”.
OTRA DE ARENA PARA NEUVILLE
Estaba todo preparado en Hyundai para cederle el segundo puesto al belga, que para nada contaba con que las averias mecánicas, le jugaran una mala pasada. “El viernes fue un día largo y duro pero supimos mantenernos en la pelea, a pesar de que no tenía buenas sensaciones. El sábado seguíamos con la misma tónica pero el coche no acababa por darme satisfaciones con la entrega de potencia. Finalmente la tragedia se consumó con las averias y nada pudimos hacer por mejorar”.
EVANS Y SU CRUZ
El piloto galés lideraba sólidamente la carrera pero una salida de carretera, donde el Yaris quedaba practicamente destruido y la imposibilidad de reengancharse por los graves daños del coche, acabaron su participación en esta edición del Portugal cuyo bagage fue de cero puntos y eso al final es demasiado lastre para aspirar a metas mayores.”Muy decepcionado con lo sucedido pero no hay tiempo de lamentarse, si no, reiniciar, cargar pilas y volver a la lucha en Cerdeña”.
LA EMBAJADA DE KATSUTA
Cuando menos complicada, se mostraba la misión que tenía que emprender el japonés que era la de conseguir los máximos puntos posibles aunque, lamentablemente para Takamoto, un problema con el alternador, le dejaba fuera del rallye, se reenganchó y al final pudo finalizar cuarto en la Power Stage.
LOUBET SIGUE APRENDIENDO
Llegó incluso a liderar el rallye y estaba haciendo una buena carrera, pero un conato de incendio y una posterior salida de carretera con la pertinente rotura de un amortiguador, acabaron con cualquier pretensión de reanudar sus hostilidades con los de arriba.
RALLY2 Y LAS AMARGURAS
Demasiadas victorias en los despachos que desvirtúan la categoría Rally2 y si en Monte-Carlo, Rossell, conseguía una muy polémica victoria, en Portugal ha sucedido lo mismo con Greensmith y los polémicos “ceros” de Solberg.
Desde el principio, Oliver mostró una solvencia total que le aupaba a la primera plaza, después de marcar casi todos los “scratch” del rallye, pero su alegría desbordada le llevaban a realizar unos “ceros” al finalizar la segunda etapa, en el circuito de Lousada, por lo que era sancionado con un minuto, dada la prohibición de los mismos, lo que le enviaba a la segunda posición. Aunque lejos de arrugarse, Solberg siguió empujando y al final se quedó a poco más de un segundo en una épica remontada que lo hubiera encumbrado, todavía más, convirtiéndose en el ganador moral de la prueba. El podio lo completaba Mikkelsen.
Alejandro Cachón resumía una nueva participación en el WRC: “Final del Rallye de Portugal, objetivo conseguido. A pesar de no ser el puesto deseado estamos seguros que este rallye nos va a venir muy bien para el futuro, ya que se trata de una prueba donde más hemos tenido que luchar y por lo tanto más hemos aprendido. Una vez más trabajazo de 10 de mi copiloto Jandrín López así como mi equipo Sports&You, parte fundamental de que nuestro C3 completara todos los kilómetros de la prueba”.
En la categoría WRC3, sería el finlandés Roope Korhonen y en la Peugeot Rally Cup Ibérica, el portugués Ricardo Sousa, se impuso a los españoles, Sergi Perez y a Iago Gabeiras.
En el campeonato portugués, regreso por la puerta grande de Armindo Araujo, después de un grave accidente en el Rallye de Fafe, que aprovechó los abandonos de los Hyundai oficiales de Meeke y Teodosio, para adjudicarse la prueba.
Texto: Luis Eiriz
