¿Qué siente todo un campeón de rallyes al ponerse al volante de un SUV como el Kodiaq RS? Cuando se trata de turismos, Jan Kopecky, el vigente campeón mundial de rallyes en la categoría WRC 2, sabe exactamente qué le gusta. Pero, ¿qué opinará de un SUV como el nuevo Kodiaq RS tras una exigente prueba de conducción en circuito?
Aunque el imparable Skoda Fabia R5 es su coche de trabajo, Jan Kopecky utiliza la versión más rápida del Octavia - el RS 245 - como vehículo propio para el día a día. Cree que la facilidad con que se conduce es esencial, sin hablar de su capacidad para adelantar a otro coche en cualquier momento y de forma absolutamente segura.
Cuando vio por primera vez el Kodiaq RS, la nueva versión deportiva del popular SUV de Skoda, le asaltó la curiosidad. "Personalmente, asocio los SUV con la conducción off-road, aunque puedo entender lo prácticos que son para las necesidades familiares", dijo Kopecky, admitiendo que, para él, se trata de un terreno poco conocido.
"El Kodiaq RS me sorprendió de verdad sobre el asfalto. Se maneja con mucha seguridad, responde con rapidez y es indudablemente mucho más deportivo de lo que esperaba. Dispone de mucha potencia y par motor, ofrece una buena posición tras el volante y es muy maniobrable, a pesar de su tamaño y peso. Es, en pocas palabras, un coche muy bien configurado", dijo, relatando sus primeras impresiones.
El Kodiaq RS no disimula sus ambiciones deportivas. El motor biturbo 2.0 TDI ofrece 240 CV y un par motor de 500 Nm. Su tracción total está siempre asociada a una caja de cambios de doble embrague DSG de siete velocidades, y su equipamiento de serie incluye chasis adaptativo y asientos deportivos. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos, y alcanza una velocidad punta de 221 km/h.
Jan Kopecky tuvo la oportunidad de someter el Kodiaq RS a pruebas muy duras, tanto en una difícil pista deslizante como en un circuito de carreras de gran tamaño. No se anduvo con rodeos y, al final de las pruebas, su respuesta fue más que satisfactoria.
Llegó a decir que, sin duda alguna, encargaría un Kodiaq RS para él. "Por encima de todo, me gusta la facilidad con que entrega la potencia. Puedo imaginarme adelantando un camión muy rápidamente gracias a este coche, lo cual es fantástico, porque la seguridad debería ser lo primero. El chasis del Kodiaq RS es muy rígido, por lo que apenas hay balanceo, y está muy bien equilibrado. Uno puede incluso realizar un ligero deslizamiento durante la conducción, algo que no suele esperarse de un coche tan grande", continuó Kopecky.
¿Y qué es lo que más le sorprendió? "¡El coche suena genial! Tanto dentro como fuera, el sonido está perfectamente afinado. Cuando lo conduces, no suena en absoluto como un motor diésel de cuatro cilindros - más bien como uno de ocho", concluyó Kopecky.