Tercera victoria consecutiva para Hyundai, en lo que llevamos de año, esta vez de la mano de Thierry Neuville, encabezando un sonoro hat trick, con un muy enojado Ott Tanak en segunda posición y Sordo completando el podio.
EL TALISMAN QUE NO FUE
Durante muchos años, el Rallye Acrópolis fue talismán para la escuadra de Malcon Wilsson, la cual en numerosas ocasiones tomaba impulso y aire desde tierras helénicas, aunque a diferencia de ediciones anteriores, este año no fue pródigo para el equipo británico.
Si bien comenzaba dominando la carrera con el añorado Loeb siempre en lo más alto, lo cierto es que poco le iba durar la alegría, cuando en un enlace rompe la correa del alternador y el francés tenía que dejar la carrera.
El testigo lo tomaba su paisano Loubet, ante el asombro de propios y extraños, aunque el abanderado por la federación francesa, aprovechando su posicion de salida, se encaramaba al primer lugar de la clasificación pero los dioses no estaban por darle ningún tipo de concesión y, de esta manera, dos pinchazos consecutivos, uno de Loubet y otro de Breen, hundía a la escuadra británica en el fondo de la clasificación y, para colmo de males, Greensmith también se vió obligado al abandono por problemas eléctricos.
PASAR PAGINA
Cuando ya todo el mundo daba por hecho que los títulos de Toyota eran cuestión de días, lo cierto es que lo sucedido en Grecia ha encendido todas las alarmas en el equipo nipón, rebajando substancialmente la distancia con sus perseguidores, que no están por la labor de tirar la toalla, máxime viendo el desastre ocurrido en Grecia, que podría consumarse también en las siguientes citas.
Nada mas comenzar, Rovanpera decía adiós a todas las conjeturas, estrellándose contra un árbol después de perder mucho tiempo por abrir carretera. Así pues, Lappi y Evans no perdían comba hasta que los problemas de motor dejaban a ambos fuera de la carrera siendo Katsuta, el mejor clasificado del equipo, aunque Rovanpera conseguia “arañar” cuatro puntos en la Power Stage, que pueden resultar vitales de aquí al final.
VICTORIA Y POLEMICA
Si bien la victoria de Neuville ha sido con todas las de la ley, lo cierto es que son muchos los que no entienden como no se ha permitido ganar a Ott Tanak cuando el resultado global, sería el mismo, pero el estonio reduciría en 8 puntos más su distancia con Kalle Rovanpera.
Sea como fuere, había que tomar una decisión y se optó por dar órdenes a Neuville y Tanak de mantener posiciones, algo que no sentó nada bien al estonio, que sigue insistiendo en la necesidad de traer un “verdadero” líder a la dirección deportiva del equipo, mientras tanto Sordo seguía su pelea con Evans que finalmente tuvo que retirarse en la primera especial del domingo, dejando el camino libre al cántabro para subirse al tercer lugar del cajón.
A RIO REVUELTO
Emil Lindholm se ha adjudicado la victoria en WRC2, la segunda consecutiva después de Finlandia, colocándose segundo de la general del campeonato y caminando como sólido líder Junior. En la segunda posición finalizó su compañero de equipo Gryazim, superando al chipriota Alexandros Tsouloftas, después de que Rosell se saliera de la carretera en la ultima curva del rallye, mientras Zaldívar y Del Barrio finalizaron quintos.
WRC3 tambien tiene acento español ya que el paraguayo Diego Domínguez, copilotado por el canario Rogelio Peñate, lograron imponerse después de sendos abandonos por averías en Italia y Kenia cuando iban líderes.
El estonio Robert Virves, es el campeón FIA Junior WRC, una categoría a la que se llegaba con cuatro candidatos al título, pero uno tras otro fueron sucumbiendo a la dureza del rallye, siendo el primero Sami Pajari, con el motor roto en los primeros compases, así como Lauri Joona que destrozaba la suspensión en la primera etapa. De esta manera, Amstrong y Virves, se la jugaban a cara de perro, pero un pinchazo con cambio de rueda incluido, por parte del británico, dejaba la victoria y el título en manos de Virves.
Fotos y texto: Luis Eiriz
