Dieciocho meses después de conseguir su primera victoria, el piloto británico ha conseguido una victoria que le pone colider del campeonato, en un rallye muy emotivo por el impacto mediático que ha provocado la muerte del piloto de Hyundai, Craig Breen, que durante un tiempo, había corrido con Scott Martin a la derecha.
LA CONSISTENCIA DE EVANS
Muchas han sido las veces que Evans se ha visto frustrado por cualquier tipo de incidencia en los últimos compases de la carrera, impidiéndole conseguir un triunfo por el que había luchado hasta extenuación y ha tenido que ser en Croacia, donde el WRC le ha devuelto todos los sinsabores recordando que la primera edición de esta carrera, perdió la victoria por solo seis décimas, con Ogier, cuando iba líder y en la última curva del rallye, pisó la hierba y un trompo le costó la victoria.
El piloto de Gales ha hecho una magnífica carrera en esta edición, manteniendo a raya al auténtico dominador de la prueba, el belga Neuville, quien una vez más, cuando contaba con una substancial ventaja, se salía de la carretera obligándoles al abandono, tomando el testigo del liderato Evans, posición que ya no abandonó hasta el final, pese a todos los ataques a los que se vió sometido por parte de Ott Tanak con el Puma y que le sitúan en cabeza del campeonato, empatado con Ogier y, a un sólo un punto de Kalle Rovanpera, que es tercero.
OGIER Y KALLE DISPARAN A DAR
Desde el principio, Sebastien Ogier no escondia su disgusto con esta prueba aunque lo peor estaba por llegar y seguro que se le quedará grabada a fuego, para siempre.
De entrada y a las primeras de cambio, un pinchazo, donde tuvo que detenerse a cambiar la rueda y, a causa de esto, una penalización de un minuto por no “atarse” debidamente y continuar como si nada, algo de lo que ya es recincidente. Posteriormente otra penalización de 10 segundos por entrar tarde a un control, aunque lo más surrealista es cuando, a la salida de un tramo, se encuentra a Lappi calentando ruedas y le golpea por detrás, provocándose un problema con la dirección que no pudo solucionar y ya, para rematarla, su equipo le pide que levante y que deje pasar a Kalle, para sumar dos puntos más adicionales.
Rovanpera fue muy claro con su equipo, después de dos pinchazos, intentando no nombrar a la firma suministradora de neumáticos pero “Cometimos un grave error con la configuración de los coches y eso es algo en lo que todos, incluido el equipo, tenemos que trabajar más a fondo. No podemos llegar a los mitines con la configuración incorrecta y dedicarnos a arreglarlo durante los eventos, esperando los fallos de nuestros rivales”.
EL DISGUSTO DE TANAK
El estonio no escondía su disgusto con el Puma “Hemos hecho una buena mejora desde Monte-Carlo pero aún no es suficiente. El retraso por los errores en la elección de neumáticos se vieron agravados por diversos pequeños problemas, que unos fueron solucionados durante las asistencias, pero otros no, así que tenemos que ser mucho más listos y salir a los mítines con ellos solucionados y todo esto se arregla con más trabajo”.
LOS NERVIOS DE LAPPI
No las tenía todas consigo el finlandés, aunque, a medida que avanzaban los tramos, los avatares de la carrera le asentaban mas y más en posiciones de podio, limitándose a no cometer errores y encontrándose de pronto con la tercera posición, además de una buena ventaja sobre Ogier que había padecido todo tipo de adversidades aunque un trompo en la última especial del sábado a punto estuvo de revivirle los viejos fantasmas, afortunadamente para él, sin ninguna conscuencia.
LOUBET Y KATSUTA, SIN TREGUA
Al igual que Tanak, muchos problemas en el Puma del francés Loubet, además de muchos errores en la elección de neumáticos “Este mitin es un verdero desafio para todos, donde la eleccion de neumáticos es clave, dados los numerosos cambios de asfalto que hay y si a todo esto unimos los problemas mecánicos que hemos sufrido, podemos estar contentos de nuestro aprendizaje”.
Katsuta por su parte se manifestaba en la misma línea que Loubet, donde la elección de neumáticos y algunos problemas les impidieron estar más arriba.
WRC2 – JUNIOR
Yohan Rossel se ha alzado con una magnífica victoria, a pesar de todos los intentos de un sublime Nikolay Gryazim que, otra vez, ha hecho una fantástica carrera pero que esta ocasión se ha encontrado con el piloto francés y un Citroën C3,que no dejaron un solo margen para el error. El podio lo completó el finlandés Lindholm, después de romper la dirección asisitida el primer dia.
El asturiano Alejandro Cachón por su parte, hizo una primera jornada prometedora pero se salía de la carretera en la especial nueve y se veía obligado a abandonar, para reengancharse el domingo y rodar con el fin de hacer kilómetros y conocer el rallye.
JUNIOR – WRC3
Tremendo drama lo del campeonato junior que era dominado por William Creighton, pero una salida de carretera dejaba líder a Pellier, que a falta de un tramo se retiraba con la junta de la culata quemada, pasando a liderar Rensonnet que en la última especial se dejaba cuatro minutos por una avería, pasando el irlandés Eamonn Kelly a lograr la victoria. Renssonet finalmente acabó segundo y tercero fue Roberto Blach que estaba reenganchado, después de salirse de la carretera, todos estos avatares le permitieron ascender a ese escalón más bajo del podio, por delante del paraguayo Domínguez copilotado por el canario Rogelio Peñate que, después de este resultado, caen a la tercera posición de la general, mientras el canario Raúl Hernández arrancaba una rueda contra un muro y también abandonaba.
Texto y fotografías: Luis Eiriz