jueves. 07.11.2024

Unos 69 años después, la octava generación del SL, está a punto de entrar en la recta final de su fase de desarrollo. Mientras las pruebas en carretera con el Mercedes-Benz SL 300 tenían lugar en la autopista A81, los ingenieros de Mercedes-AMG realizaron sus test en un centro de pruebas especial y cerrado en la nevada Suecia.

Aunque una gran parte del trabajo de desarrollo del roadster, configurado como un 2+2 plazas, se ha realizado de forma digital, aún son esenciales para su desarrollo las pruebas de conducción tradicionales. Por ejemplo, la puesta a punto final del sistema de tracción total completamente variable 4MATIC+, que por primera vez se ofrece también en el SL, se lleva a cabo en regiones con duras condiciones invernales. La capota de lona completamente rediseñada también tiene que demostrar sus aptitudes en las durísimas condiciones que predominan cerca del Círculo Polar Ártico.

 

 

El dinamismo de este icónico Roadster, que hará su debut a finales de este año, se someterá en breve a un perfeccionamiento final en el circuito norte de Nürburgring, entre otros escenarios. En el circuito de competición más exigente del mundo, los especialistas de Mercedes-AMG se asegurarán de que esta última interpretación del SL se inspire más que nunca en sus raíces deportivas.

El legendario roadster, cuyas diferentes versiones estarán disponibles exclusivamente bajo el nombre de Mercedes-AMG, también se mantendrá fiel a otras virtudes que lo han caracterizado a lo largo de su larga historia: con su diseño único y sus excepcionales niveles de calidad y lujo, esta nueva interpretación del icono continúa la historia de éxito que comenzó en 1952 también en términos de exclusividad.

 

Primera aparición en público del nuevo deportivo de competición, el 300 SL