domingo. 22.12.2024

Javier Villa, que nace hace 31 años en Loroñe (Colunga), cada vez está mas involucrado en la actividad empresarial puesto que atiende el karting, la concesión de Lotus en Madrid, actividades deportivas… y no dispone de mucho tiempo para el ocio, donde prefiere todo aquello que se realice al aire libre y sobre todo para distraer la cabeza, como la moto, la bicicleta (cada vez menos), el ski…

Pero sigue, como persona joven que es, enganchado a la competición como piloto de montaña muy involucrado en el desarrollo y al volante de los BRC, con los que en los últimos años ha logrado numerosos campeonatos de España de Montaña, y siempre abierto a más facetas competitivas.

¿Te cuidas físicamente?

Tengo suerte del metabolismo, de lo que era cinco años atrás que me dedicaba plenamente a ello, ahora desde que la cosa está mas enfocada a lo profesional, poco.

¿Cuál ha sido tu trayectoria?

El inicio como casi todos, a mis padres les gustaban los coches, así que con pocos años me inicié en el karting, difícil, duro y sobre todo costoso. Hacía regional, algo por Castilla y León, alguna prueba del Campeonato de España, y luego en una selección de Repsol Racing for Spain fue donde me apunté y fue mi primera temporada completa en el Campeonato de España, 15 años y mi primer temporada en fórmulas, ahí hubo un salto muy importante.

Dos años más tarde me jugaba el Campeonato de España del Fórmula 3 y a los 18 estaba en un GP2 y a los 19 ó recién cumplidos los 20 estaba sentado en un Fórmula 1.

Creo que fue un privilegio el vivir esos momentos y lo que pude aprovechar y, de ahí en adelante, seguí disfrutando de ello en un montón de categorías: mundial de turismos, copas de turismos, Nascar europea, montaña y lo que aparezca.

¿Con qué medios contabas en tu primera carrera?

Mi padre, que era mecánico de maquinaria agrícola y mi madre. A él le gustaba, trabajaba todo lo que podía y más, conocimientos que tenía sobre karting o sobre el set up de un kart eran muy justos, pero íbamos juntos, disfrutábamos, y en las carreras se luchaba todo lo posible.

¿Qué meta te has fijado y que proyectos tienes?

La meta es difícil, ojalá pase muchos años conduciendo en unas categorías o en otras, sobre todo como estoy ahora.

Metas un poco más cercanas, pues en poco más de un mes, espero que tengamos la nueva barqueta terminada, el nuevo Bango que viene con nueva suspensión, nueva mecánica, algunos cambios en neumáticos, en aerodinámica y, volver a pelearnos con la gente del europeo, y ese objetivo que nos marcamos cuando Bango empezó a hacer este proyecto, que yo pienso que es real que es estar a menos de un segundo por kilómetro de lo que es Norma u Osella.

¿A cuántas puertas has llamado para conseguir patrocinadores?

A muchas. A las que encontraba y a las que un día tomando un café alguien te decía: yo soy amigo de, yo conozco, yo se de… pues valía. Cualquier pequeño resquicio servía para coger ilusión y poder intentarlo.

¿Hiciste algún cursillo de conducción?

No, nunca hice ninguno. Cuando pasé a los fórmulas en aquella selección nos dieron un "curso de conducción", estuvimos dos días los 35 pilotos que llegamos al Jarama preparando el evento, entonces nos enseñaron un poco a rodar en la pista, a hacer el punta tacón, y nunca más.

¿Tus patrocinadores siguen las carreras?

Donde estoy ahora es un equipo muy familiar, es algo que me encanta, de lo que más admiré desde que los conocí, desde el principal patrocinio de equipo que es Guttrans lleva con Jesús Bango desde el principio, y si, vienen a las carreras.

¿Cuál es el vehículo que mejores sensaciones te ha producido?

Es difícil pero a mí me gustan los prototipos, quiero decir, cuando me subí en un F3 de aquella era genial, tengo una sensación muy especial de la primera vez que probé un GP2, tenía 17 años, no había cumplido todavía la mayoría de edad y era en Paul Ricard, me acuerdo que salí por el pit lane con el control y cuando llegas al final y le doy al botón para quitarlo pegó tres coletazos que impresionaba y luego bueno, el Fórmula 1, ese cambio que no hay mucho salto con el GP2 pero si era un sensación como de perfeccionamiento, es un coche mucho más suave, más lindo, más preciso de llevar, el GP2 lo sentías mucho más rudo, tenías que pelearte con él y lucharlo.

¿Conservas alguno de los anteriores?

De competición no, siempre fueron coches de los equipos, conservo nada más que uno de los kart, el de categoría cadete, pero al final yo corría para un equipo y eran contrataciones nada más que para hacer la temporada.

Llegué a tener un fórmula Van Diemen y también el fórmula de Repsol que me regaló cuando la exhibición, pero la vida siempre es dura y larga y hubo un momento que se tuvo que vender, y ese coche se perdió.

¿Ahora estas inmerso en el Campeonato de España de Montaña?

Si, ahora mismo si, estoy con Bango por el desarrollo del coche más bien pensando siempre en la FIA, y un poco en la parte internacional, porque el proyecto que hizo, la inversión es para intentar vender coches y al final no deja de ser España un nicho de mercado pero hay que intentar introducirse en Bélgica, Alemania, Italia, República Checa, etc., ya que Bango es un fabricante y su objetivo es vender coches.

Por otra parte estoy dentro de la federación en la comisión delegada y en la asamblea, así que mi labor viene siendo los circuitos y la montaña y por ello estoy ahora también con el desarrollo del Campeonato de España de Turismos, echándoles una mano tanto en la programación del coche como en la parte técnica, colaborando un poco.

¿Te gustaría hacer otra especialidad?

Me gusta conducir y me apunto a todo. Es verdad que en la montaña disfruto mucho. Me gustaría hacer circuitos porque me gusta competir. Si me dicen de cambiar un europeo de GT por el europeo de montaña pues no, porque la sensación que yo recibo en un prototipo es muy superior a cualquier turismo GT. Lo echo de menos en comparación a GP2 o monoplazas, pero siempre por la parte de disfrute personal. Entonces lo que conduzco ahora para mi es algo máximo en condición de sensaciones, de empujar…

De todas las pruebas en las que has participado ¿de cual guardas mejor recuerdo?

No se me olvidará nunca la primera victoria de GP2, fue algo impactante para mí, venía de una temporada anterior catastrófica, muy mal y en la segunda carrera hicimos un podio en Barcelona y en la tercera carrera ganamos en Francia, entonces fue un año bueno y no por más o menos duro sino por ser el principio.

¿Y peor?

Al igual que puedo decir de muchas buenas, también tengo muchas malas. Me acuerdo ese mismo año en Monza, saliendo segundo, me pongo primero y rompe el embrague. Unos años más tarde en el mundial de turismos en Valencia, llegué a ponerme líder y me llevaron por detrás y me sacaron de la pista, era una primera temporada, con un equipo privado.

¿No has tenido mucha suerte en esos momentos puntuales?

No lo achaco a la suerte, lo achaco más al momento realmente, viéndolo desde fuera, si ahora mismo tuviera que dirigir la carrera deportiva posiblemente sería muy distinta, leyendo el futuro que no es fácil. Si empezamos a hablar por años en un 2006-07-08 en la GP2 tirando muy fuerte con todos los equipos de F1 donde pagaban. Tenías Renault, Toyota, Honda, Mercedes, BMW, Ferrari... Todo eran equipos oficiales que ponían, por eso yo pude estar sentado y tener contrato con ellos porque ellos te llamaban a casa para sentarte. Empieza la crisis económica a partir de 2008-09 a nivel mundial, no la quieres ver, luchas, quieres seguir en la GP2 porque sigues peleando por un asiento en la F1 y llega un momento en 2011-12 donde las marcas están bajo mínimos, los pilotos oficiales son muy pocos, los que ya tienen esos campeonatos están porque ya llevan muchos años y hay momentos duros y difíciles. Si das tres pasos atrás y dices que en el 2007 cuando estás en un punto máximo donde te sientas con BMW y ves que se va y en 2008 o te vas para América o saltas para GP o para DTM, pues al igual que te recibían en F1 en un equipo que te llama pues en GT o en turismos te reciben con los brazos abiertos, vemos el caso sin hablar de mejor o peor piloto que no es tema y es muy difícil de evaluar, casos como Miguel Molina y demás donde no llegaron a… pero en su momento buscaron sitios en los GP.

¿El automovilismo te ha proporcionado buenos amigos?

Creo que los amigos en el automovilismo son difíciles, ni los equipos, ni rivales, ni nada, tienes muchos conocidos, si digo que tengo algún amigo, pocos y, lo que si me dió el automovilismo, algo que por mucho que me haya costado, se lo agradezco eternamente y es mi vida, todo lo que conocí, hice, aprendí, y soy a día de hoy, es gracias al automovilismo.

¿Alguna vez has pensado en dejarlo?

No, que va. No lo puedo decir. Y si un día me quedo sin coche, no será porque lo decida, sino por la circunstancia lo puso. Si que es verdad que hace años quemé bastante el tema de la búsqueda de patrocinios, de luchar día a día porque parecía que mendigaba si pedía una ayuda, en vez de realmente una colaboración, empezaron a ser los patrocinios un contacto, una amistad, un conocido… Hoy en día no, entonces esa parte si me quemó un poco, pero el conducir no.

¿Cuál es la situación más apurada por la que has pasado?

Deportivamente siempre hay años malos, el 2006, el primer año de GP2 fue un año duro, con muchos problemas, se me quiso achacar a mi, y estuvo la cosa muy tensa. He de decir que por suerte de aquella el equipo estaba completamente de mi parte, me permitió cambiar al ingeniero y poner al que yo quería, y así fue que 2007 hicimos una temporada magnífica. El año siguiente fue todo lo contrario, y donde teníamos todo perfecto, empezamos con el coche nuevo, la pretemporada siempre primeros, marcando ritmo. Tuvimos un problema con el motor en unos entrenamientos, y fue un año malo, entonces eso es parte donde tu no puedes hacer, no puedes decir nada, son años duros y que la temporada se hace muy larga, muy pesada, y costosa.

¿Cuántas pasadas de reconocimiento sueles dar?

Si no la conozco y me la tengo que jugar, hablamos de una carrera en la que sabes que te cambia mucho, sabes que te van a exigir, y que hay que darlo todo, no conozco la carretera, menos de 50-60 no las hago para hacerlo bien.

¿Y en condiciones normales?

Por ejemplo Canarias que no la corrí el año pasado, con darle 15-20 pasadas la llevo muy bien.

¿Te gustan más las subida largas o las cortas?

Me gustan largas. Al final yo vengo de circuitos, me gusta la montaña porque son coches grandes, y no tienes la misma sensación que un trazado. Por ejemplo, Estepona, que parece una tontería, pero claro, es casi el doble, de pasar de 5 km a 8 se nota, no por el trazado en si que es duro, porque está muy roto y demás.

¿Cuál es la que más te gusta?

Es difícil. El Fito me gusta un montón, es una carrera de mucha curva, para nosotros es fácil, al vivir aquí pero para alguien de fuera, es una putada, tienes muchas curvas, son continuas, hay dos zonas muy iguales, y diferenciarlas con menos de 80 pasadas eres incapaz de centrarte realmente donde estás.

¿Y menos?

Del nacional actual por ejemplo, me gustan todas pero posiblemente Chantada. Tiene un cambio muy grande, la zona de arriba es muy ancha, muy guapa, para nosotros bien. La zona de abajo es bastante pequeña. Con el CM eran más bonitas, como Ubrique… pero ahora mismo con este coche, es mucho más ancho, más grande, muy, muy duro, entonces en toda es la zona rota nosotros vamos dando unos saltos que casi no entramos por la carretera, entonces empieza a gustarte más una carreterita con buen firme.

¿Las pruebas del europeo son muy diferentes a las españolas?

Si, son completamente distintas. Vas a cualquier carrera, me da igual Italia, Alemania, Chequia.. y de las más parecidas a nosotros es Francia, y aquí la compararíamos a Alp, tiene más curvas pero siempre ancho, muy plano, y muy rápidas.

¿Qué ambiente encuentras con el resto de participantes?

Lo mejor de todo. Entiendo que los rallyes tiene que ser algo parecido pero analizándolo un poco no tanto. ¿Cual es la diferencia? Que llegas arriba, paras y por narices estamos todos juntos esperando a que nos bajen, entonces hay una convivencia muy buena, convivencia de estar todos, de quedar para cenar, incluso de entrenar juntos, estamos en un mismo tramo todos dando vueltas, nunca hay problemas como en los circuitos que es lo más normal, hay menos rivalidad, hay menos problemas y hay un ambiente muy bonito, fue lo que más me gustó y más me llamó la atención de la montaña.

¿Reclamarías a otro participante?

Sin dudar. Y si me lo tienen que hacer, que lo hagan, creo que una cosa no quita la otra, ni nunca me enfadaría porque alguien me reclamase. Me parece bien, aclararíamos la duda, y si tiene razón pues tendré que agachar orejas.

¿Has tenido alguna salida de carretera en la que te hayas hecho daño?

No. Llevo un coche muy rápido, es un prototipo con 500 kg, con lo cual todas las fuerzas que se producen son infinitamente menores que llevar 1.300 kg, luego la cúpula de seguridad donde estamos y llevar la cabeza tapada, no como las barquetas con la cabeza abierta, que eso me daría mucho miedo. Creo que estoy en uno de los vehículos más seguros que hay corriendo en montaña.

¿Qué cambiarías en el automovilismo?

Muchas cosas. No se si soy el mejor o el peor para eso pero con todo, con la experiencia, con el trabajo, con lo profesional, soy bastante radical. Quitaría el 50-60% de las carreras que hay, porque son muchísimas, que eso no está ayudando al automovilismo, todo lo contrario. Si en cada pueblo tenemos una carrera, será con 30 participantes, así que los patrocinios o los buscas por amistad o ya no puedes buscar nada, la repercusión para la prensa es más difícil porque hay muchas carreras, todo el mundo gana, no hay una diferenciación. Antes era más importante un décimo en una buena carrera que ahora mismo el que gana en una que hicieron donde tu casa con 20 personas.

¿Cómo ves a la federación?

Se van cambiando cosas poco a poco. Yo pujaría por hacer cambios mas rápidos pero he de reconocer y así lo decía el presidente en este caso de la nacional, que es donde yo estoy metido en la última asamblea, con tiempo. Si pasamos a cosas concretas, hace tres años en el nacional de montaña corríamos 6 carreras pidiendo por favor y permiso, dos en Canarias, una en Portugal, una en Andorra y dos en la península. A día de hoy hay 7, todas en España, ya no se corre fuera, y hay pruebas a la cola. Si en tres años hay una evolución, obviamente a partir de ahora no quiere decir que ya este todo hecho, empieza la criba de organizaciones, intentar que sea lo mejor posible, el mejor trazado para el tipo de campeonato, la organización que se involucre pero hay que ir poco a poco. ¿Cuántos años hace que no tenemos un Campeonato de España de Turismos? Todo murió, todo desapareció en los circuitos, ahora gracias a dios que quedó ahí Francesc con el CER y por lo menos hay donde correr, pero no deja de ser una bolsa donde entran todos, faltaba un poco la parte más profesional por así decirlo, más cerrado, más especializado en algo, entonces yo creo que esto es un paso. La Fórmula 4 está empezando otra vez a resurgir, a tirar, todo lo lleva Francesc dentro del Campeonato, está empezando a coger el Race Weekend un poco de fuerza y lo que hablamos, es el primer paso para volver a individualizarse.

¿Y los organizadores?

Hay una parte que es de agradecer, que es la parte humana, es gente que se desvive, que luchan muchísimo por las carreras y que les encanta, luego está la parte federativa que es donde pelea contra ellos y nunca es a mal, que es el tema de intentar profesionalizarlo un poco más, de pedir, de luchar. Pero si no es por ellos estos años de atrás malos no existiría nada de automovilismo, entonces, tampoco hay que olvidar esa parte, que ayudaron a mantener.

¿Qué opina tu familia de esta actividad?

Creo que ellos están encantados, gracias a ellos hice todo lo que pude, si no es por el apoyo familiar obviamente no habría nada, lo vivieron conmigo. Mi padre, mi madre y Fernando Azurmendi, teníamos dos habitaciones cogidas, en una mis padres y otra Fernando y yo, y éramos los que hacíamos todas las carreras. Te sientes arropado, nunca estás solo, siempre vas con tu gente, siempre tienes donde desahogarte y donde luchar las cosas, entonces eso fue fundamental. Luego la vida avanza, tienes tu trabajo, tus cosas, tus proyectos, las carreras son un hobbie muy agradable, vienen de vez en cuando a alguna carrera, lo viven. En esa parte si digo que tuve mucha suerte.

¿Conservas los trofeos?

Obviamente todos no. Si conservo los importantes como de GP2, del mundial de turismos, todos los que fueron un poco marcantes, excepto tres de ellos, solo hay tres que regalé, que uno fue una victoria de GP2 que se lo di a Andrew, mi ingeniero, otro que se lo llevó el equipo Racing Engineering y otro que lo tiene Fernando Azurmendi, el resto los tengo yo todos.

¿Te queda algún proyecto que hubieras querido hacer y no has podido?

Tengo ganas y lo dije cuando Bango empezó con el R15, de hacer algo de rallyes, quiero conocerlo, verlo, que tal es, como es el ritmo, como funciona, y en algún momento acabará apareciendo como hacer esa prueba. Me gustaría hacerlo de la forma más tranquila posible, sin todo el mundo mirando, como cuando empecé en la montaña, disfrutarlo, conocerlo despacio, ojalá pueda prepararlo lo más suave posible, y me gustaría. Está ahí, y acabará saliendo, espero que más pronto que tarde.

¿Hay alguna persona de la que hayas recibido un apoyo especial?

Hay muchas, en este caso no se puede meter a la familia, obviamente en mi casa lo dieron todo, todo, pero hay mucha gente que dió su apoyo. Detrás de cualquier proyecto, bien sea empresarial, deportivo, personal, profesional, hay una persona y ellos creían en mi, entonces eso es fundamental. A título personal yo pienso que de verdad es Fernando Azurmendi, desde el acompañarme a incluso mucho mas allá, pienso que ha sido con diferencia la que más.

¿Cómo ves al aficionado?

Para respetar. Soy el primero que digo que me costaría pasarme un fin de semana entero en Collía, viendo los coches pasar, o ir a seguir un rallye, o plantarse en el mundial de rallyes en Barcelona. Entonces creo que eso es lo primero de admirar y de respetar mucho, al igual que también por otra parte digo que se debería de pagar por el espectáculo, y que para ello también al público y a todo el aficionado que va habría que darle un servicio por ello. Pienso que si voy al cine con mi novia, y gasto 30€, con las entradas, las palomitas, la bebida, una hora… entonces ¿porqué pasar un fin de semana viendo millones de euros pasar y no cuesta nada?, no deja de ser un show exactamente igual que cuando viene el circo a Oviedo.

Si la organización es capaz de preparar un show, preparar unas entradas, unos parkings, unas gradas, un sitio donde la gente pueda tomar algo, donde poder comprar los refrescos, como cuando vas a un circuito ¿qué diferencia hay en ir a la Fórmula 1 o a los GT que venir al Fito?. Prepárales unas gradas, unos sitios donde aparcar, donde comer, ellos colaboran, la organización saca dinero, puede colaborar con equipos participantes... Si al público le gusta acude más, hay más dinero, mejores participantes van a venir porque se podrán entregar mejores premios y, con este planteamiento haces un bucle, entonces será el propio público y la propia afición quien va a hacer vivir o no a las carreras que realmente les gusten, porque cuantos más vayan a una carrera, mejor será la participación y mejor puntuación tendrá, entonces para mi es un proyecto en el papel fácil. Lo que representa dificultad es prepararlo porque aquí cada organizador es diferente.

En circuitos es una organización que va a todos los sitios y aquí claro tienes que trabajar con el de Ubrique, con el de Galicia, con el del Fito, para un mismo evento, pero con organización distinta, entonces habría que darle una forma, pero creo que es el paso, al igual que hacer menos carreras, ese paso sería fundamental y haríamos que los eventos fueran más grandes, que el aficionado disfrutase mucho más, habría mucha más participación, en definitiva seríamos capaces de hacerlo crecer.

Un consejo para alguien que quiera empezar

Creo que eso no cambió. Hubo unos años malos, en plan de que ibas a correr en karting, como cuando abrimos el circuito, llegaban allí para el Campeonato de Asturias de Karting, con camiones, todos equipados de arriba a abajo, monos, cascos.. y dices: es un deporte, como el que va, cuando tienes al niño jugando al futbol o al atletismo, a verlo competir con su club, su equipo, sus compañeros, que disfrute y corra. Pues esto es exactamente lo mismo, simplemente que necesita de tu compañía.

Que vayan a disfrutar, a conocer, a pasarlo bien, a hacer sus amigos, a tener algo en la cabeza porque no deja de ser un deporte.

A mi me trajo muy buenas cosas y muy malas, pero lo que más agradezco del automovilismo es lo que me dio como deporte. Esa vivencia, lo que te da es lo mejor, entonces disfrutarlo y luego las cosas tienen que ir saliendo. Si te gusta, si lo luchas, acabarás encontrando el camino, siempre hay cosas, hay proyectos, siempre hay donde moverse, pero no se puede empezar con 8, 12 ó 15 años y estar pensando en la parte profesional, porque entonces ya no es un deporte, ya es un trabajo y hombre, no meto a un ingeniero con 15 años a diseñarme mi casa hasta que no tiene 30 y tiene experiencia, pues eso igual.

 

Javier Villa