Canarias, la tercera prueba calendada en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto (CERA), valedera a su vez para el Europeo, se presentaba, sobre el papel, como un territorio propicio a la potencia y versatilidad del Abarth 124 Rally. en manos de sus nuevos ocupantes: Alberto Monarri y Rodrigo Sanjuán.
Con esas premisas, el deportivo italiano afrontó su segunda participación en la temporada 2018 como claro favorito al triunfo entre los vehículos con tracción simple. Un pronóstico que se materializó ante el cronómetro desde la primera jornada de la cita insular, con una meteorología variable, por las abrasivas carreteras de montaña de Gran Canaria.
Monarri y Sanjuán completaron la etapa inaugural como líderes en solitario del Trofeo de España de Dos Ruedas Motrices (2RM), encaminándose con facilidad hacia la conquista de una nueva victoria que hubiese ratificado a los nuevos abanderados del Abarth Rally Team como principales candidatos a adjudicarse el título esta temporada.
Con ese objetivo partían para afrontar las seis últimas especiales de la prueba insular centrados, únicamente, en sellar el primer puesto, hasta que, cuando restaban ya pocos kilómetros para completar el rallye, una alerta de temperatura de ha encendido en el cuadro de mandos del vehículo turinés, obligando a sus ocupantes a aminorar la marcha.
Ante un contratiempo inesperado, Monarri ha intentado gestionar la situación de la manera más eficaz posible, tratando de preservar la mecánica administrando, al mismo tiempo, la distancia que les separaba de sus rivales en pos de la victoria. Una justa recompensa al excelente rendimiento ofrecido por parte de todo el equipo, que, a la postre, se les ha escapado de las manos en el último momento, por sólo 3.8”, cuando iban camino de volver a coronarse en el peldaño más alto del podio, que tratará de resarcirse esta semana, en los tramos del Rally Villa de Adeje (Tenerife).
Alberto Monarri comentaba tras la carrera: “En general, creo que hay que estar contentos. Tenemos más motivos para ello que para estar un poco cabreados por cómo ha terminado para nosotros el rally… En el último bucle no hemos podido correr, ya que ha aparecido un pequeño problema que ha hecho que nos saltara la alarma de la temperatura del aceite, lo que ha causado que el coche se pusiera en modo de emergencia, disminuyendo automáticamente las prestaciones. Hemos intentado pasar los tramos lo más ligeros que hemos podido, pero, bueno, en esas circunstancias, estábamos un poco con las manos atadas. Hemos intentado defender el primer puesto después de haber liderado con holgura nuestra categoría durante todo el rally. No ha podido ser, pero debemos sacar el lado positivo. Tengo ganas de que llegue Adeje para intentar resarcirnos de este final amargo. Creo que ni nosotros ni el equipo lo merecía, pero las carreras son así… Lo bueno es que la semana próxima tendremos la revancha”.