La historia de los pequeños que enturbian los planes de los grandes es todo un clásico que, en ocasiones, también se puede disfrutar en el Dakar. Así ocurrió ayer en la categoría de motos con el portugués Joaquim Rodrigues, quien vivió una especie de consagración al ganar una especial en su 6º Dakar. Ahora bien, su gesta no ha descolocado a los líderes de la general, donde las diferencias se han estrechado a la espera del gran combate de mañana en dirección a Riad. En su 31 cumpleaños, Adrien Van Beveren se ha quedado a 4’’ de expulsar a su amigo Sam Sunderland de lo más alto de la clasificación, puesto al que se acercan también Matthias Walkner (3º) y Skyler Howes (4º). En total, aparecen cinco marcas representadas en el Top 6, con la Sherco de Lorenzo Santolino en 6ª posición.
El aroma de la primera victoria no ha pasado muy lejos de Henk Lategan, quien, pese a rubricar los mejores tiempos intermedios, al final ha tenido que tirar la toalla frente a todo un coleccionista de etapas: Carlos Sainz ha cruzado la meta como vencedor por 40ª vez en su historial dakariano. No obstante, sabor agridulce para el piloto madrileño por la frustración de haberse alejado tanto anteayer de la pugna por el título, sobre todo frente a Nasser Al-Attiyah… y cada vez menos frente a Sébastien Loeb. El francés sigue en 2ª posición con su Hunter BRX, pero la rotura del árbol de transmisión a los 10 km de carrera lo ha obligado a hacer “conducción familiar” (a lo Loeb, pero familiar), hasta que al final del día se ha visto con 37 minutos de retraso frente al gigante catarí. En la categoría T3, Seth Quintero ha intentado resarcirse de su decepción de ayer (varias horas perdidas por avería) saliendo a por su tercera especial después de una noche más bien corta, pero al final “Chaleco” López se ha puesto en cabeza y observa ahora a Sebastian Eriksson por el retrovisor, con una ventaja de 9 minutos en la general. Los polacos siguen acaparando etapas con una segunda especial obtenida por Marek Gocz`?, pero las riendas de la carrera siguen en manos del estadounidense Austin Jones. En camiones, el Kamaz número 500 de Dmitry Sotnikov consolida su posición de líder al hacerse con su segunda etapa del año, en lo más alto de un podio en el que se ha colado a la chita callando el Iveco de Janus van Kasteren del Team De Rooy.
EN EL PUNTO DE MIRA
En el tercer día de carrera, los pilotos se han enfrentado a una etapa recortada debido al fuerte temporal que azotó parte de la región de-Al Artawiyah. La especial comenzó en el punto donde se habría situado el CP1, por lo que ha habido 100 km menos de tramo cronometrado. En un bucle alrededor de Al-Qaisumah, los participantes afrontaron primero un enlace de 214 km, después 255 km de especial y, para terminar, otros 166 km de enlace para volver al vivac y preparar la segunda etapa circular de la carrera. ¿Qué había ayer en el menú? Arena, mucha arena. Más pesada y, por lo tanto, con mejor agarre “gracias” a las lluvias. También dunas de dificultad 2 a mitad de etapa que hubo que serpentear y franquear durante casi 30 km. Desde lo alto de esas primeras montañas de arena, los más profesionales analizaron ya la larga etapa de mañana: sobre todo Nasser Al-Attiyah y Daniel Sanders, que han sabido gestionar bien sus recursos y preparan ya el golpe de gracia definitivo.
LA ACTUACIÓN DEL DÍA
Joaquim Rodrigues no lo sabía esta mañana cuando ha tomado la salida, pero, en claro homenaje a su equipo, llevaba puesto un auténtico traje de superhéroe. Tras mantenerse en el podio virtual durante todos los puntos intermedios, se ha impuesto con claridad y se adjudica su primera victoria de etapa en el Dakar. Primera también para Hero Motorsport, la marca india que debutó en el rally en 2017. “J-Rod” probó la hiel más amarga con la desaparición de su compañero de equipo Paulo Gonçalves el 12 de enero de 2020, pero hoy ha conocido las dulces mieles del éxito, en parte gracias a su compatriota y excompañero: “Es mi primera victoria de etapa en el Dakar y es un momento histórico para la marca, así que estoy muy contento. Iba tan bien y tan rápido que he pensado: esto es porque Paulo viene conmigo. Hoy hemos ganado Paulo y yo”. El portugués premia así el trabajo del equipo de Wolfgang Fischer, quien ya puede conjurar la mala suerte que parecía cernirse sobre el equipo blanquirrojo: “J-Rod estuvo con Santosh desde el inicio del proyecto, que por supuesto ha tenido sus altibajos. Empezar de nuevo el año pasado tras la muerte de Paulo no fue nada fácil. Hemos participado en el máximo número posible de carreras, con el máximo número de entrenamientos para estar listos de cara al Dakar, pero el azar volvió a cebarse con nosotros en las semanas anteriores a la carrera con las lesiones de Sebastian Buhler y Franco Caimí. Al final estamos aquí con Aaron Mare y nos hemos quedado solo con dos pilotos, y justo hoy gana Joaquim para sí mismo y para Hero. Es un momento de verdad emocionante”.
UN DURO REVÉS
El año pasado, en su primera participación en el Dakar, Laisvydas Kancius terminó en séptima posición, un resultado más que decente para un debutante. Para este 44º Dakar, el lituano contaba con escalar un poco más en la general: “Estaría bien terminar sexto, pero claro, todos soñamos con el podio”. Empezó con buen pie al quedar noveno en la especial inaugural. Un día después, se consagró al ganar la etapa 1B con más de diez minutos de ventaja sobre Pablo Copetti y Giovanni Enrico, en el podio del Dakar de 2021 por detrás de Manuel Andújar, nada más y nada menos. Esos resultados le valieron comenzar la especial del lunes en el puesto de líder de la categoría. Pese a dejar escapar un puñado de minutos en la meta, seguía en cabeza al comenzar la etapa de hoy. “Poco a poco, vamos siguiendo el plan”, comentaba ayer en Facebook. Al final, todo ha sido en vano. Por desgracia, la aventura de Laisvydas ha quedado en un sueño tras el primer punto de cronometraje por culpa de un problema mecánico. Por si eso fuera poco, el quad se le ha encallado en una duna. En ese momento se ha visto obligado a aceptar que necesitaba ser evacuado: aunque hubiese logrado sacar el vehículo, no habría podido continuar. Duro revés para el lituano que, no obstante, podrá echar mano del comodín para volver a la pista mañana. En vista de la presencia de tan solo 14 quads en la salida de hoy, todo indica que Kancius podrá permitirse todavía algunos golpes de efecto en las próximas etapas.
EL DATO: 1985
Regreso al futuro. Carlos Sainz nos ha hecho viajar en el tiempo y, además, ha entrado por un motivo más en los anales del Dakar. Hay que remontarse a 1985 para encontrar la última victoria de Audi en el Dakar, con un Quattro del equipo privado francés Malardeau, pilotado por Bernard Darniche. Al adjudicarse el 40º triunfo de su carrera en el Dakar, el madrileño ha conseguido subir por primera vez el Audi RS Q e-tron a lo más alto del podio en el rally más prestigioso del mundo. La guinda del pastel es que se trata de la primera victoria de un vehículo T1-Ulimate, una nueva categoría introducida este año y reservada a motorizaciones alternativas. Es el primer capítulo del plan #DakarFuture y lo más seguro es que este primer triunfo de un vehículo híbrido abra la puerta a muchos más. Sea como sea, luz verde que te quiero verde.
W2RC: AL-ATTIYAH SE CONCEDE UN RESPIRO
Ayer hubo empate entre Nasser Al-Attiyah y Sébastien Loeb, pero hoy no ha sido así. El francés rompió la transmisión, vivió una jornada para olvidar, no logró puntuar en la tercera etapa y se quedó con los nueve puntos que ya tenía en su casillero. En cambio, su rival catarí, al terminar octavo, pero tercero de los protagonistas del campeonato del mundo, se metió tres puntos en el bolsillo y mantiene esa misma ventaja frente a Loeb. Por su parte, Nani Roma está a tan solo un punto de su compañero de equipo en BRX. En la categoría T3, Seth Quintero, tras la mala suerte del lunes, dio un golpe decisivo y logró remontar hasta quedarse a dos puntos de “Chaleco” López. Por lo que respecta a los T4, Mich`? Gocz`? tomó la delantera frente a Austin Jones y los dos pilotos de Can-Am están ahora 11-10 a la espera de la cuarta especial. En camiones, Martin Macík vuelve a recortar diferencias y se coloca con 15 puntos en la general, frente a los 12 de su compañero de equipo Martin Soltys.
CON SABOR A CLASSIC
Ambiente familiar en la provisional de la categoría H3, la clase propia de la regularidad media-alta concebida para los vehículos históricos de mejor rendimiento del Dakar Classic. En los tres primeros puestos, dos tripulaciones formadas por cónyuges y una pareja de padre e hijo. El señor y la señora Panagiotis están al frente, seguidos de los Galpin, sus compañeros en el equipo FJ. Dos Protruck de Saby y Pescarolo ocupan los primeros puestos y, como para remarcar el aparente dominio galo en esta clase, tienen a la zaga a Philippe y Kevin Grandjean del equipo Ralliart Off Road Classic, al volante de su Mitsubishi Pajero de 1988. Y no cualquier modelo, sino que se trata de un vehículo histórico de verdad: un prototipo producido en la época por los talleres Maingret, reconstruido con los colores de Nikon, réplica del que fue la sensación en la París-El Cabo de 1992. Hace la friolera de 30 años, lo condujo el mismísimo Hubert Auriol, escoltado en el podio sudafricano por sus dos compañeros de Ralliart. Gran homenaje para el primer motorista en ganar el Dakar sobre cuatro ruedas que lamentablemente nos dejó hace poco menos de un año. Y la sombra de otra bestia sagrada, nada más y nada menos que Ari Vatanen, se cierne sobre el espejo retrovisor de los franceses: nos referimos al Peugeot 205 Turbo 16 Grand Raid de 1987, año de la primera aparición del león rampante en el Dakar. Una mujer, de nombre Fanny Jacquot, acaba de colarse en el Top 10 en la clase H3 al volante de una de las estrellas del Dakar Classic, preparado y confiado en el último momento por su propio padre. Motivos no faltarán para hacer rugir de placer a quienes tengan la oportunidad de asistir a la salida de la 4ª etapa con destino Riad.