El presidente de la FEVA, que visita por primera vez la isla para participar en la XII Clásica Tenerife, señala que “hay un interés mundial por preservar el patrimonio cultural del automóvil”
Raúl Aranda y Rafael Fernández, presidente y vicepresidente de la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA) visitan, con motivo de la XXII Clásica Tenerife, la isla y ayer tuvieron la oportunidad de hablar del borrador del nuevo decreto ley sobre vehículos históricos, durante una charla-coloquio celebrada en la sede del Real Automóvil Club de Tenerife (RACT), invitados por su presidente, Miguel Hernández Calzadilla, y ante un nutrido grupo de clubes y propietarios de vehículos con más de treinta años de historia.
Aranda lanzó un mensaje tranquilizador, porque “hay un interés mundial por preservar el patrimonio cultural del automóvil, incluso a través de la Unesco”, señaló.
En la charla se habló del nuevo decreto y de la normativa de bajas emisiones en municipios de mas 50.000 habitantes y lo que esto puede suponer para clubes y particulares. “Se trata de convencer que estos coches no salen todos los días y menos por grandes ciudades como Madrid o Barcelona”.
Real Decreto 1247/1995
Raúl Aranda consideró que el real decreto 1247/1995, vigente hasta que se apruebe el nuevo una vez “haya Gobierno”, como una “ley fantástica” porque ha permitido que centenares de vehículos se recuperarán del desguace” y lo que se trata ahora es de “modificar la normativa para que sea más sencilla y más barata. Porque nadie invertía en una matrícula histórica”.
Recordó que en todos los países europeos las condiciones económicas son mucho más asequibles, “y no es de extrañar que Reino Unido cuente con un millón y medio de coches históricos y en España solo 50.000”.
Sobre el nuevo decreto, Aranda aclaró que “hay un acuerdo con todos los grupos parlamentarios, todos lo ven como una ley amable, tras el visto bueno técnico y solo se está a la espera del nuevo Gobierno para su aprobación en el Consejo de Ministros. En él, por ejemplo, nos acogemos al modelo francés, cuando llevas un certificado del vehículo con más de 30 años, vas a la ITV y pagas una tasa de unos 30 años, sin necesidad de ir a una laboratorio previo, por una vigencia de cuatro años y en caso de que el coche sea anterior a 1950, de por vida”.