Audi está ampliando el campo de utilización de impresoras 3D en los procesos de fabricación de automóviles. Personalizadas e impresas localmente, las herramientas auxiliares fabricadas mediante esta tecnología ayudan a los empleados en las líneas de producción. En el futuro, un nuevo departamento en la planta de Neckarsulm (Alemania) se encargará de la implementación.
El equipo de expertos en el centro de pruebas y ensayos ya ha establecido la impresión de polímeros en 3D en Böllinger Höfe, donde se ensambla a mano el Audi R8. Junto a sus compañeros de la línea de producción, aquí se desarrollan ideas para fabricar o para optimizar nuevas herramientas. El equipo que dirige Waldemar Hirsch, diseña las herramientas in situ y las imprime en la impresora 3D. Durante un taller celebrado el pasado mes de diciembre, el equipo de expertos se formó sobre las ventajas de este sistema en la fábrica. Los operarios identificaron cientos de escenarios en los que el uso de impresoras 3D ofrece un ahorro importante.
Este proceso es otra parte importante de la transformación digital de la empresa. Para Audi supone un paso clave en la evolución de los sistemas de producción hacia una fábrica moderna e inteligente. El uso de la tecnología futurista aumenta la flexibilidad y la eficiencia, además de permitir que las piezas estén personalizadas según las sugerencias de los trabajadores.