Se cumplen 25 años desde que se inició la producción del Z3 en la planta de Spartanburg de BMW en Estados Unidos. Este roadster compacto fue el primer BMW que se fabricó fuera de Alemania, su historia está llena de éxitos y se construyeron 297.087 unidades.
Su primer conductor fue James Bond durante la película de la saga del agente 007 “Golden Eye”. El estreno del film tuvo lugar en noviembre de 1995 y el Z3 fue el fiel compañero de Pierce Brosnan en las escenas más dinámicas. Como curiosidad, el coche que aparece en la película se encuentra en el Museo BMW de Múnich.
Ese mismo año, se lanzó en el mercado de Estados Unidos la versión limitada Z3 James Bond Edition de sólo 20 unidades. Su éxito fue tal que la producción se tuvo que incrementar a 100 coches.
UN DISEÑO QUE SIGUE LA FÓRMULA DE LOS ROADSTER DE BMW
La carrocería del Z3 fue diseñada por Joji Nagashima, que también creó las líneas del Serie 5 E39 o del Serie 3 E90. El Z3 continuaba la característica fórmula de los roadster de BMW: morro largo, zaga corta, voladizos muy reducidos y una posición al volante retrasada, casi en el eje posterior.
Sin duda, el Z3 era un digno sucesor, en tamaño compacto, del mítico 507 de los años cincuenta. El diseño del Z3 supo combinar a la perfección formas modernas y atrevidas con detalles clásicos como las branquias laterales. Hoy en día, el diseño del Z3 es considerado como una estética clásica atemporal y es un roadster con clubes de fans por todo el mundo.
UNA GAMA DE MOTORES MUY COMPLETA
Cuando se lanzó al mercado el Z3, las motorizaciones disponibles eran los conocidos cuatro cilindros de 115 y 143 CV. En abril de 1997, llegó el inolvidable seis cilindros de 2,8 litros con 193 CV y, además, BMW M presentó el Z3 Roadster M con el motor S50B32 de 3,2 litros con 321 CV. Con este propulsor, el mismo que el del M3 E36, el Z3 se convirtió en un deportivo de altas prestaciones.
En 1999, ya se habían vendido casi 170.000 unidades del Z3 y el modelo se actualizó ligeramente con una zaga más musculosa, nuevos pilotos traseros y un frontal que incluía unos faros con unas ópticas con borde cromado que le daban un aspecto muy sugerente. Mecánicamente, había novedades como el motor de 1,9 litros de 117 CV, el seis cilindros de 2,0 litros de 150 CV. También llegó un seis cilindros de 2,2 litros de 170 CV, mientras que la parte superior de la gama estaba ocupada por el seis cilindros de 3,0 litros de 231 CV y la versión M con 325 CV.
UNA CARROCERÍA MUY ESPECIAL
Dentro de la historia del Z3, es necesario dedicar un capítulo especial a la versión coupé que se lanzó al mercado durante el verano de 1998. Su zaga tan especial tiene un precedente en BMW con el mítico 328 Sportcoupé con el que Huschke van Hanstein y Walter Bäumer ganaron la Mille Miglia de 1940. Hoy en día, el Z3 Coupé es un coche de culto del que se fabricaron unas 18.000 unidades.
Los Z3 Coupé se comercializaron solo con mecánicas de seis cilindros: el Z3 Coupé 2.8i de 193 CV, el 3.0i de 231 CV y las versiones M con 321 y 325 CV. Como curiosidad, el Z3 M Coupé fue el coche de seguridad que se utilizó en MotoGP durante la temporada del año 2000. Otra anécdota del Z3 Coupé es la unidad “Millenium Edition” que se sorteó entre los lectores de una revista alemana de coches.
Dentro de la carrocería roadster, hay un modelo único muy especial que es el Z3 M V12. Esta unidad con motor V12 con 326 CV se fabricó para comprobar la capacidad del vano motor del Z3.
BMW también fabricó algunas versiones especiales Individual con una combinación muy exclusiva de colores y equipamiento. Algunas de estas ediciones son el “British Traditional”, “Dakkar” o “Kyalami”. Más comunes fueron las versiones Sport Edition, que se pueden encontrar en los Z3 1.9i, 2.2i y 3.0i. Esta versión especial equipaba unas llantas de 17 pulgadas con los modelos Style 42 o Style 78, junto con una suspensión más baja (-1,5 cm respecto a un Z3 normal), autoblocante trasero y un interior con asientos deportivos y detalles M.
TODO UN CLÁSICO
La última unidad que se fabricó en la planta de Spartanburg lo hizo el 28 de junio de 2002 y está expuesta en el museo de la fábrica. Sin duda, todo un homenaje a un roadster que ofreció a sus conductores todo el placer de conducir de BMW. Los aficionados a los automóviles deportivos ya llevan varios años considerando al Z3 como un clásico y este 2020 es una fecha muy especial ya que cumple 25 años.