Nuevo capítulo en la aventura dakariana de Eduard Pons. El piloto de Lerida ya está preparado para afrontar su segunda participación en la carrera más dura del mundo, esta vez como flamante vencedor de la Copa del Mundo FIA de Bajas en la categoría Challenger y tercero absoluto, un hito que le sitúa entre los favoritos de su clase en la próxima cita saudí.
En esta ocasión, Pons Rallysport contará con el respaldo de Nasser Racing, la estructura del pluricampeón Nasser Al-Attiyah, a la que se ha unido en la parte final de su exitosa temporada. Después de un 2024 cargado de kilómetros y aprendizajes en escenarios internacionales, el equipo ha trabajado intensamente para pulir cada detalle de cara a la 47ª edición del Dakar.
El Taurus T3 Max se perfila como una de las máquinas más competitivas en Challenger. La fiabilidad y las mejoras introducidas tras la campaña 2024 serán determinantes para encarar las duras etapas que propone el recorrido de esta edición. Pons destaca el arduo trabajo del equipo en la preparación del coche: "Corremos con un vehículo 100% nuevo, con todas las evoluciones clave probadas, especialmente en cuanto a refrigeración, radiadores, ventilación y temperatura de agua y de diferencial. Con esta unidad, en cuyo desarrollo ha participado el propio Nasser Al-Attiyah, la garantía de tener éxito aumenta considerablemente. Es una estructura que tiene una mentalidad ganadora y disfruto mucho desde que piloto un Taurus del equipo”.
De nuevo, le acompañará Jaume Betriu, que repite como copiloto en este desafío. Natural de Coll de Nargó (Lleida), Betriu fue mejor rookie (14º) en motos en el Dakar 2020 y cuenta con una destacada trayectoria en el mundo del enduro, donde acumula un total de once títulos nacionales (tres absolutos, dos en E2 y seis en E3), así como dos subcampeonatos mundiales en E3. Su experiencia en navegación, amplios conocimientos de mecánica y habilidad estratégica en carrera le convierten en una figura fundamental para el equipo.
En su segunda participación conjunta, Pons y Betriu se han fijado el ambicioso objetivo de pelear por un puesto destacado en su categoría. El piloto ilerdense es consciente de la dureza de la prueba y del alto nivel de sus rivales, pero confía en la preparación de la estructura y en los kilómetros acumulados para dar un paso adelante respecto al año pasado. Gracias a su estatus de piloto Gold, obtenido tras el título en la Copa del Mundo FIA de Bajas, contará con la ventaja de tener prioridad en el orden de salida. Este factor, sumado a su inscripción en el Campeonato del Mundo de Rally Raid (W2RC) 2025, le proporciona una oportunidad clave para situarse en posiciones más avanzadas desde el inicio.
“Nuestro objetivo es alcanzar el Top 5 en Challenger. Tenemos que empezar la carrera de forma más conservadora para no forzar la mecánica la primera semana e ir aumentando el ritmo en el tramo final. Las primeras etapas serán muy complicadas. El terreno es muy duro y rocoso y, además, la segunda será de 48 horas, a la que seguirá la etapa maratón. Este será un punto crítico que, una vez superado y llegado a la jornada de descanso, podremos ir más relajados. Si somos regulares, creo que estar entre los cinco primeros es una meta realista”.
El ilerdense combina la experiencia de más de tres décadas en los rallyes con el hambre de quien se sabe en un muy buen momento deportivo. A sus espaldas, acumula dos títulos de campeón de España de Rallyes de Tierra en la categoría Sénior (2018 y 2019), uno del S-CER en Silver (2021), cuatro de campeón absoluto de Catalunya de rallyes (2019, 2020, 2021 y 2022) y uno del Campeonato de Aragón de la especialidad (2017), además de ser finalista del Dakar 2024 en SSV. El campeonato logrado recientemente le aporta un plus de confianza, pero también de la cautela que exige una competición tan imprevisible como el Dakar.
Además de piloto, Eduard Pons es CEO de una empresa dedicada a la industria agroalimentaria, especializada en aceite y vino, con más de cuatro generaciones de historia. Compaginar esta faceta con el automovilismo no siempre es sencillo: “El Dakar exige un compromiso máximo, al igual que la gestión empresarial. Mi familia es clave en este equilibrio, porque entiende mi pasión por el deporte y también está involucrada en el negocio”, explica. Este balance, aunque exigente, es el que le da las herramientas para afrontar su próximo reto con la máxima preparación y confianza posibles.
El Rallye Dakar 2025 promete ser una de las ediciones más duras de los últimos años, con un recorrido de más de 5.000 kilómetros cronometrados que pondrá a prueba la resistencia de los participantes y sus máquinas. Partirá el día 3 de enero desde Bisha, localidad del suroeste de Arabia Saudí, y terminará el 17 en Shubaytah, en el Empty Quarter, tras la disputa de un total de 12 etapas y 14 días de competición. Con el dorsal 309, el Pons Rallysport está decidido a demostrar que la experiencia y el trabajo en equipo son clave para alcanzar la meta e incluso un lugar destacado en la clasificación.
