sábado. 23.11.2024

Hace 50 años, Seat quiso aportar una solución a los clientes cuando lanzó la carrocería familiar de su berlina 1430, la versión premium y potenciada del 124. Hace 50 años, el inicio del viaje de vacaciones de verano puede que no fuera muy distinto al actual. Pocos viajaban en avión o al extranjero. No había dos coches en la familia.

El 1430 Familiar estaba diseñado para cubrir las nuevas necesidades de la sociedad del momento. No era tan voluminoso como el 1500 familiar, desenvolviéndose con mayor soltura en aquellas ciudades con un tráfico cada vez más denso y con menos espacio para aparcar. Tenía presencia, servía a sus clientes en su día a día como coche de trabajo, no sin antes haber llevado a los hijos y a los hijos de los vecinos al colegio. En el fin de semana o en vacaciones, se revelaba como un dinámico coche de turismo, ideal para salir a carretera y con cinco puertas para cargarlo, literalmente, hasta el techo.

De las líneas de producción de Martorell, 50 años más tarde, nace un León Sportstourer, igualmente calificable como espacioso, dinámico, pero aún más eficiente, seguro y avanzado de lo que el 1430 lo fue en su época.

DISEÑO EXTERIOR

“Funcional y elegante” decía la prensa de la época de la estética del Seat 1430. Cromo para resaltar las proporciones cartesianas, de un diseño con mucho de arquitectónico. A su lado, el León Sportstourer parece orgánico, modelado por el aire, pero conservando una estética pura, precisa, limpia, sin artificios. Su capacidad para conciliar las necesidades técnicas, los gustos actuales, los requisitos aerodinámicos, los aspectos prácticos y los productivos hacen del León, a día de hoy, uno de los productos más avanzados del segmento.

Frontal: La pequeña parrilla del 1430 no permitiría satisfacer las necesidades de aire fresco que puede precisar el León en determinadas circunstancias. No se trata de enfriar el líquido refrigerante del motor, hay que enfriar el aire de admisión, el aceite del motor, el condensador del aire acondicionado. Gestionar tanto aire sin estropear la aerodinámica solo es posible con las herramientas de diseño y análisis CFD más avanzadas.

Trasera: Un portón con una boca de carga baja es fundamental en una carrocería familiar, pero conlleva un arduo trabajo estructural, para conservar la rigidez y seguridad de la estructura. Los paragolpes integrados, en lugar de aquellos prominentes del 1430, son un reto, para hacerlos sobresalir lo menos posible. Los pilotos del 1430 eran grandes, muy notables para la época, pero su funcionalidad palidece en la actualidad frente a los Full LED del nuevo León.

Perfil: Las vías estrechas y llantas pequeñas contrastan con los pasos de rueda repletos del León Sportstourer. No se trata solo de aumentar la presencia de la rueda en la silueta del coche, sino de llegar con ellas hasta los límites de la carrocería, sin desbordarlos (limitado legalmente).  La proporción entre chapa y superficie acristalada muestra la búsqueda de una gran visibilidad en el 1430. No encontrarás retrovisores exteriores, porque no eran obligatorios.

Hoy, un León Sportstourer está más cerca de esa proporción 1/3-2/3, que consigue una sensación visual de protección y de robustez. La tecnología del nuevo León logra mejorar en la práctica el conocimiento del entorno por parte del conductor. En 1970 programas de televisión como Los Supersónicos hacían soñar con dispositivos de futuro. En 2020, los Seat no vuelan, pero elementos como el radar permiten que el propio coche “vea” incluso en condiciones imposibles para el humano, como con niebla, por ejemplo.

- El 1430 Familiar era 3 centímetros más alto que la berlina, pero poco más de 1 centímetro más largo. Hoy, el nuevo León Sportstourer mide 27 centímetros más que el nuevo León 5 puertas. Y, a pesar de la longitud del León, 60 centímetros mayor que la del 1430, ahora los sensores de aparcamiento, la cámara de visión trasera, los sistemas de aparcamiento automático o el asistente de salida facilitan cualquier maniobra a niveles que hace 50 años eran ciencia-ficción.

 

DISEÑO Y ESPACIO INTERIOR

Asientos: Los mullidos y confortables butacones del 1430, incluso con tapizado mixto, no pueden competir con la multitud de regulaciones de las banquetas del León. El respaldo del León sujeta de verdad y está conformado para poder conducir largos trayectos sin molestias en la espalda. La ausencia de reposacabezas incluso en los asientos delanteros sorprende a ojos del siglo XXI, casi tanto como la presencia de un cenicero en las puertas traseras.

Maletero: La rueda de repuesto ocupaba una gran parte del maletero del 1430. Aun así, su capacidad y sus prestaciones lo convirtieron en el modelo elegido por los equipos de emergencia y vigilancia como ambulancias o bomberos durante los años 70, en España. Con unas formas cúbicas y aprovechables, los 620 litros de maletero del alargado nuevo León Sportstourer lo convierten en el coche ideal para grandes familias con grandes necesidades de espacio, incluso sin emplear la modularidad de los asientos traseros abatibles.

DE ANALÓGICO A DIGITAL

Era todo un señor coche, el 1430, los niños de la época lo sabían con solo pegar su nariz a la ventanilla al verlo aparcado. Tenía un reloj horario y, en el cuadro de instrumentos, cuentarrevoluciones y un velocímetro que alcanzaba 170 km/h… ¡como un deportivo! Con el nuevo León aún se siente más fascinación, porque no lleva diales, sino un Digital Cockpit, la pantalla de 26 cm (10,25”) que puede configurarse al gusto del usuario.

El 1430 resultaba extremadamente fácil de reconocer en la distancia, con sus faros dobles cuadrados. “Magnífico alumbrado” rezaban las valoraciones de la época del 1430,  calificativo similar al que encontrará el nuevo León Sportstourer. Su tecnología avanzada Full LED, también aporta además un estilo claramente reconocible.

Una elegante tapa con llave ocultaba y protegía el tapón del depósito en el 1430. Hoy sería impensable, por disruptivo: para el depósito de mayor capacidad de la versión Familiar (47 litros en lugar de 39), la boca del depósito se pasó al lado izquierdo del coche. Al nuevo León le basta con el mando a distancia para liberar la tapa. Todos los nuevos León cuentan con apertura sin llave Kessy Go y serán apreciados por las conexiones USB-C para conectar o recargar los dispositivos portátiles o por la iluminación envolvente en el habitáculo.

DE OTTO A MILLER... Y ENERGÍAS ALTERNATIVAS

En 1970, el Seat 1430 empleaba lo que se consideraba entonces una transmisión clásica. Es decir, motor delantero longitudinal y ruedas traseras motrices. En cambio, el León es un clásico de esta época, con motor delantero transversal y tracción delantera. Naturalmente, se puede disponer también de tracción integral 4Drive, asociada al motor 2.0 TDI.

El 1430 tomaba su nombre de la cilindrada de su motor de cuatro cilindros de 1.438 cm3. Como versión premium del 124, ofrecía 10 caballos más que éste, hasta alcanzar los 70 caballos (existiendo también más adelante el 1430 potenciado de 75 caballos - versión que se usa en el material de prensa), suficientes para anunciar 150 km/h de velocidad máxima real. Una carrera corta, compresión de 9:1 y un carburador de doble cuerpo sacaban el máximo de aquel motor de ciclo Otto. Nadie había oído hablar de algo como el ciclo Miller. Éste modo permite al nuevo León ofrecer 130 caballos con una cilindrada similar, 1.498 cm3. Una carrera larga, inyección directa, turbocompresor variable, compresión de 12,5:1 y Gestión Activa de Cilindros obran la magia. De todo lo anterior se deriva una extraordinaria eficiencia: ofreciendo una gran variedad de potencias, con 130 o 150 caballos esta última en versión mHEV y una extensa gama de motores que permite que el consumo del León Sportstourer ofrezca valores en torno a 6 l/100km en su configuración mHEV, o micro-híbrido, la mitad que un 1430. El León Sportstourer ofrece una gama extensa de motores: gasolina, diesel, gas natural, micro-híbrido o hibrido enchufable.

 

 

 

Del Seat 1430 familiar al nuevo León Sportstourer