El Gran Premio de Canadá suele ser una carrera diferente a lo que vemos en el resto de la temporada. A pesar de contar con numerosas deficiencias frente a las comodidades que se ven en los trazados modernos, la cambiante climatología de Montreal, y las peculiares trampas del Gilles Villeneuve hacen que la cita canadiense tenga siempre algo que aportar para romper la monotonía de otros trazados. Y es que, aunque haya ganado el de siempre en los últimos tres años, lo cierto es que esta ha sido una de sus victorias con más mérito. Esta vez su maravilloso Red Bull no fue el mejor en ninguna sesión del fin de semana. Así que desgranemos un poco lo que hemos visto, y para no perder costumbre, nos llega un nuevo capítulo de la “silly season”, probablemente el más inexplicable de los que llevamos este año.
Vamos por partes. A estas alturas de reglamento, con una normativa bastante restringida y exprimida, las diferencias entre los equipos comienzan a ser mínimas. No es un secreto, y ya hemos hablado de ello varias veces, pero todos los expertos coinciden en que este es el periodo reglamentario más crítico que se recuerda.
Salvo los Red Bull, que parecen acertar siempre, la ventana optima de reglajes en el resto de equipos es tan pequeña que ligeros cambios de un trazado a otro hacen que un coche pase de pelar por el podio a tratar de mantenerse en los puntos. Si a eso le sumamos cambios más notables como los que hay de Mónaco a Montreal, nos encontramos con que un equipo pasa de ganar a no meter ninguno de sus coches en la Q3, e incluso a no llegar a terminar la carrera con ambos pilotos. Pues sí, los artistas en este caso han sido una vez más los muchachos de Maranello. Cuando parecía que iniciaban el buen camino volvieron a manchar su hoja de servicios con un cero grotesco en Canadá.
La locura en el box de los italianos fue tal, durante todo el fin de semana, que tras buscar algo con lo que superarse y dejarnos un recuerdo para la memoria, lo consiguieron esta vez con la monta de duros a Leclerc en un momento en el que la parrilla entera calzaba intermedios con una pista más que mojada. Realmente no hay nadie en el paddock como ellos. Capaces de lo mejor y de lo peor, cuando se trata de lo segundo no hay quien los supere. Y eso que son los únicos que han osado ganar carreras en esta época de dominio de Red Bull.
Se ha hablado mucho de la posibilidad de que Adrian Newey llegue a un acuerdo con ellos para diseñar el que probablemente sería su último monoplaza, pero si al final Fred Vasseur consigue el sueño que persiguen todos los “team principal” del paddock, deberá hacerse con más ingenieros que cubran las deficiencias que sigue habiendo en la escuadra italiana en materia de estrategia.
Eso sí, el consuelo de los italianos es que no son los únicos que flojean en ese aspecto. En Mercedes, por ejemplo, fueron capaces de resucitar en las tres sesiones de libres y en la propia calificación con dos coches que se mostraron intratables, tanto a una sola vuelta como en tandas largas buscando el ritmo de carrera. Y eso viniendo del fondo del infierno de las últimas carreras, donde a duras penas terminaban por delante de los Aston Martin. Sin embargo, ese potencial disminuyó notablemente en carrera, quedando relegados detrás de Verstappen y de Norris.
Eso sí, ni los desaciertos durante todo el fin de semana de los Ferrari, ni el bajón en carrera de los Mercedes fue comparable al fallo de estrategia que cometieron los de McLaren. Ellos fueron los que pusieron en bandeja de plata la victoria al neerlandés al no meter al “pit lane” al británico cuando el primer safety car hizo acto de presencia. Norris dominaba a placer la carrera antes de que Logan Sargeant hiciera trabajar a Bernd Mayländer con el Aston Martin con sirenas. La decisión del muro de los de Woking de no meterle a cambiar gomas y hacerlo una vuelta más tarde arruinó sus opciones de victoria el día en el que los “papaya” tenían todo de cara para obtener su segunda victoria esta temporada.
Y claro está, cuando uno tiene el mejor coche y el mejor piloto de los últimos años, aunque llegue a una carrera donde no son los mejores, si tus rivales empiezan a cometer fallos y te ofrecen seguir cruzando la línea de meta en primer lugar, no dudas un segundo y lo haces. Claro que para eso no sirve solo con llevar un Red Bull, hay que llamarse Max Verstappen o al menos no haber nacido en México.
El de Guadalajara volvió a darnos argumentos suficientes para ponerlo en la picota una vez más. Con catorce años en la categoría reina del automovilismo, su última hazaña es haberse quedado en la Q1 en tres carreras consecutivas. Un logro difícil de explicar cuando se pilota uno de los monoplazas más dominadores de las últimas décadas. Por si fuera poco, Pérez recibió como premio antes de la cita canadiense una renovación que pocos entienden en el paddock.
Dos años más con los austríacos en el asiento que tanto ansiaba Carlos Sainz para el año que viene. Eso sí, poco tardó Helmut Marko en matizar que el segundo año estará condicionado a lo que haga Pérez en 2025. Aun así, una gratificación que no merece el pupilo de Carlos Slim.
La confirmación del segundo asiento de la bebida energética no ha sido el último movimiento que hemos conocido de la “silly season”. Durante el gran premio nos llegó otra confirmación, esta vez en la filial de los austríacos. Tras coquetear con otras formaciones y tratar de subirse al primer equipo, la confirmación del mexicano hizo recapacitar a Yuki Tsunoda, y el japonés aceptó seguir en su nuevo papel de líder del Visa Cash App RB. Por cierto, habría que prohibir ciertos nombres en los equipos. Que fácil era cuando los de Faenza se llamaban Minardi...
Dos pilotos menos en el paro en 2025, y por lo tanto dos sillas menos en el juego en el que a Carlos Sainz le empieza a apurar el tiempo. Aunque a estas alturas de la temporada no deberíamos de haber empezado con esta guerra, lo cierto es que con el ritmo que llegamos ya quedan pocas opciones para el madrileño. En principio nadie con su palmarés querría sentarse en un Alpine o en un Hass, que son las dos formaciones que no han confirmado a ningún piloto, aunque en el fabricante de máquinas herramientas parece segura la llegada de Oliver Bearman de la mano de Ferrari.
Con esa premisa, y la confirmación por parte de Toto Wolff de que lo apuesta todo a la bomba que sería hacerse con los servicios del hijo de Jos, o en su defecto a hará debutar a Kimi Antonelli desechando la opción de firmar al hijo del bicampeón mundial, a Sainz lo le restan ya solo dos opciones.
La que lleva sonando desde el inicio de temporada de entrar en Sauber de cara a continuar cuando se conviertan en Audi al año siguiente, o la de pasar a ser el compañero de Alex Albon en Williams. Ahora mismo, no tengo la más mínima duda de que esta será la opción elegida por el madrileño, y que además es la más acertada por la tendencia al alza de los de Grove, y por todas las incógnitas que presentan los de Ingolstadt, además de los problemas que tendrán en los primeros años para adaptarse a una disciplina que no se parece en nada a lo que han desarrollado en las últimas décadas.
Seguro que en la próxima cita tendremos un nuevo capítulo de la “silly season”, sobre todo porque llegamos al gran premio de casa, aquel que durante muchos años fue el laboratorio de prueba de todos los equipos, un trazado donde se ve si un monoplaza es bueno o malo, y que servirá para ver dónde están realmente los equipos después de dos carreras atípicas como Mónaco y Canadá. Pero para eso aun nos resta una semana más, así que relájense y cojan fuerzas, que la cita española nos traerá seguro más novedades.
@luismanuelreyes
CLASIFICACION
1.-Max Verstappen (Red Bull/Honda RBP) 70 - 1:45'47.927
2.-Lando Norris (McLaren/Mercedes) 70 - 1:45'51.806
3.-George Russell (Mercedes) 70 - 1:45'52.244
4.-Lewis Hamilton (Mercedes) 70 - 1:45'52.842
5.-Oscar Piastri (McLaren/Mercedes) 70 - 1:45'58.126
6.-Fernando Alonso (Aston Martin/Mercedes) 70 - 1:46'05.437
7.-Lance Stroll (Aston Martin/Mercedes) 70 - 1:46'11.552
8.-Daniel Ricciardo (RB/Honda RBPT) 70 - 1:46'16.599
9.-Pierre Gasly (Alpine/Renault) 70 - 1:46'17.948
10.-Esteban Ocon (Alpine/Renault) 70 - 1:46'18.240
11.-Nico Hülkenberg (Haas/Ferrari) 70 - 1:46'18.751
12.-Kevin Magnussen (Haas/Ferrari) 70 - 1:46'19.180
13.-Valtteri Bottas (Sauber/Ferrari) 70 - 1:46'28.414
14.-Yuki Tsunoda (RB/Honda RBPT) 70 - 1:46'40.621
15.-Zhou Guanyu (Sauber/Ferrari) 69 - 1:46'41.455 - 1 vuelta
Carlos Sainz (Ferrari) 52 - 1:19'48.472 - Accidente
Alexander Albon (Williams/Mercedes) 52 - 1:19'49.040 - Accidente
Sergio Pérez (Red Bull/Honda RBPT) 51 - 1:18'30.768 - Accidente
Charles Leclerc (Ferrari) 40 - 1:04'03.308 - Retirado
Logan Sargeant (Williams/Mercedes) 23 - 36'04.519 - Accidente