viernes. 22.11.2024

El Citroën Rally Team participará en el Supercampeonato de España de Rallyes virtual (S-CER) que se disputará los días 2 y 3 de mayo en el Rally Tierras Altas de Lorca con el joven BillyCherokee, Alejandro Aroca García, al volante del Citroën C3R5, con la colaboración de lubricantes Total.

El equipo, actual líder del Supercampeonato de España de Rallyes, no podía faltar a la primera edición de este certamen virtual organizado por la Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA) que cambia las pistas de asfalto y tierra por el escenario digital.

Una de las perlas del Supercampeonato de España de Rally Virtual 2020 será sin duda el Citroën C3R5, el vehículo del vigente Campeón de España de la especialidad, Pepe López. Este campeonato oficial no podría iniciarse sin la presencia de una marca tan sensible a las competiciones de carretera en nuestro país y sin la colaboración de lubricantes Total.

El piloto BillyCherokee, un referente en los eSports relacionados con el mundo del motor, tomará los mandos de un Citroën C3R5 totalmente preparado para perseguir el podio. Este joven madrileño tiene una amplia experiencia en el mundo de las carreras virtuales. Ocupó el tercer puesto del mundo en el campeonato DIRT en la categoría de Rallyes en 2018.

Gracias a la contribución del Grupo PSA y Citroën Racing, el S-CER20 disfrutará de la presencia del modelo campeón en colaboración con el equipo de Sports&You que ha trabajado intensamente para conseguir un diseño que replica a la perfección el vehículo en 3D, cuidando el aspecto aspecto exterior e interior. Una labor que ha trasladado también a este formato sus capacidades técnicas y reacciones físicas sobre tierra y asfalto para acercarse al máximo al automóvil que compite en el Nacional, que requiere de una habilidad especialmente exigente.

EL CITROËN C3R5 VIRTUAL, PREPARADO PARA DAR EL MÁXIMO EN LA PISTA

El chasis del Citroën C3R5, con una arquitectura McPherson delantera y trasera, cuenta con un esquema completo replicado de una suspensión R5 real. Las geometrías se han respetado al máximo, buscando la reproducción más fiel posible a la utilizada en estos coches.

Para el motor se ha partido como base del 1.6 THP realizado para el modelo DS3, sobre el que se aumenta la presión de soplado para proporcionar un incremento de par acorde con las prestaciones reales del coche. La entrega es consistente y progresiva hasta el régimen máximo de RPM, en busca de una tracción lo más eficiente posible a la salida de las curvas, independientemente de la superficie en la que se encuentre el coche.

Respecto a la transmisión se han utilizado los desarrollos de marcha y los grupos finales de una caja de competición real y cuenta con protección de downshifts y de punto muerto (posición N).

El esfuerzo de frenado se ha calculado en función de las características de cada versión. La potencia de frenado del modelo de tierra es notablemente menor para evitar el bloqueo de las ruedas. Igualmente, es ajustable entre el 80 y el 100% en función de la necesaria, y el grado de adherencia de la superficie. Por supuesto el reparto de frenada también es ajustable desde el cockpit.

Se ha conseguido, también, un gran ángulo de avance de la suspensión delantera, que proporciona una gran sensación de compromiso y conexión al piloto, y le informa de hacia dónde están apuntando las ruedas en cada momento.

En cuanto a la suspensión trasera, hay que destacar su comportamiento dinámico en marcha. En apoyos, la rueda exterior al giro consigue ganar unas pequeñas decimas de convergencia, de forma totalmente pasiva, favoreciendo la entrada en curva.

El Citroën Rallye Team en el S-CER virtual