El Red Bull Ring, la casa de la bebida energética desde que Dietrich Mateschitz la compró en 2010, no ha sido nunca un circuito de mi agrado. Su corto trazado no suele proporcionarnos carreras para el recuerdo. Y aunque este año ha sido similar a los anteriores, nos quedamos con diversos detalles del fin de semana para el análisis porque no nos olvidemos que la cita austríaca ha traído el ecuador de la temporada. Nombres propios como Ferrari, Alpine, Audi y la GPDA han dado mucho de qué hablar en la cita austríaca.
Si tocamos el tema de la lucha por el título mundial nos ratificamos en que Max Verstappen alcanzará este año su segundo entorchado. Por mucho que el trazado de Estiria haya vivido un golpe sobre la mesa de Ferrari con un 1-2 que se escapó por la rotura en el motor de Carlos Sainz, y que estuvo a punto de dejarles sin el premio de Charles Leclerc por su fallo en el pedal del acelerador, lo cierto es que el holandés sigue estando un mundo por delante de sus rivales.
Para que un piloto de la Scuderia tuviese opciones serias de cara al título, en Maranello tendrían que elegir ya quien es el primer piloto y quien es el segundo, y parece que de momento eso no va a ocurrir. Sería triste que, con un coche capaz de pelear por el título, no lleguen al final de temporada con opciones, pero nos tememos que sea lo que va a ocurrir.
Mattia Binotto, el capo de los italianos, lo dejaba claro tras la carrera, “hagamos lo que hagamos dirán que está mal”. En cierta forma tiene razón el ingeniero, pero resulta que su trabajo es tomar esas decisiones. Las peleas que hemos visto este fin de semana, sobre todo en la Sprint Race del sábado entre los dos monoplazas rojos, no ayudan para nada a plantar cara al holandés.
Ahora mismo, tan solo una debacle en fiabilidad de los Red Bull podría dar ciertas opciones al monegasco en su persecución de Max Verstappen. Y no decimos el madrileño porque, aunque su victoria en Silverstone parece haberle devuelto al rol que se ha ganado estos años, lo cierto es que ya son demasiados los puntos que ha perdido en esta primera mitad de la temporada.
Por detrás de ambas formaciones ahora mismo solo hay el color gris de los Mercedes. Con su famoso porpoising ya resuelto, las flechas de plata han recuperado el potencial necesario para alcanzar podios, pero no el de alcanzar victorias. Lewis Hamilton se llevó ayer el tercer podio consecutivo que apaga de alguna manera las voces que le invitaban a jubilarse para dejar el paso a George Russell. No nos extrañaría que los Mercedes logren esa victoria soñada ahora y que el año pasado hubiera sigo simplemente un apunte en el guion lógico de un mundial que han dominado desde 2014.
A partir de ahí Alpine, contra todo pronóstico, parece ser la cuarta formación de la parrilla con los últimos resultados, por mucho que estén empatados con McLaren. Eso sí, los galos podrían liderar solos el pelotón de perseguidores del trío de cabeza si no fuera por los desastres que estamos viviendo carrera a carrera. Lo de Alonso en Austria ha sido como para ir de procesión a Lourdes. Primero con la surrealista imagen del Alpine subido en caballetes y con los calentadores montados en la salida del sábado cuando el resto de la parrilla iniciaba la vuelta de formación, y luego ayer con un tercer paso obligado por el pit lane tras no apretar bien la tuerca delantera izquierda.
El asturiano está cerca de explotar. Lo hemos visto en el pasado por ejemplo con McLaren y Honda, y ahora mismo creemos que falta poco para ese momento. De hecho, ya van varias carreras en las que no insinúa, sino que afirma que su monoplaza es el que siempre tiene problemas en carrera, algo que seguro que no les estará gustando a Otmar Szafnauer y su gente por mucho que lo que afirma Alonso sea real.
Por detrás de todo esto tenemos una manada de hambrientos donde Williams está afianzada en la última plaza, y donde solo Haas parece en las últimas carreras haber despertado de su letargo. Los americanos van a cazar a Alfa Romeo en breve, por mucho que Sauber, a quien realmente pertenece el equipo, haya firmado con Audi para convertirse en la escudería con la que la formación alemana se estrene en la máxima disciplina del automovilismo.
Con este movimiento, el desembarco del grupo Volkswagen en la Fórmula 1 está definido. Mientras que Porsche parece que acabará confirmando su compromiso con Red Bull para ocupar el espacio dejado por Honda, ahora si se confirma que Audi absorberá el 75 por ciento de Alfa Romeo - Sauber con tres cómodos plazos de 146 millones de euros a abonar en 2023, 2024 y 2025. De esta forma los de Ingolstadt harán su debut en 2026 con el inicio de la nueva normativa que nos dará un nuevo ciclo de motores y combustibles.
Por cierto, anda la cosa caliente en el paddock. La GPDA (Grand Prix Drivers’ Association), o sea, el sindicato de pilotos en la Fórmula 1 ha caldeado el ambiente al cargar contra la FIA y su decisión de tener dos directores de carrera esta temporada. La fórmula inventada por Mohammed Bem Sulayem para arreglar el desaguisado que organizó Michael Masi en la última carrera del año pasado parece que no funciona. La dupla de Niels Wittich y Eduardo Freitas está aplicando criterios diferentes en cada Gran Premio y el sindicato quiere que se unifiquen las decisiones, y que las sanciones sean las mismas, independientemente de quien sea el director de carrera y sin depender tampoco de quien sean los comisarios deportivos que tanto rotan a lo largo de la temporada.
Ni el alemán ni el portugués parece que tengan lo mismo en la cabeza por mucho que los dos vengan del motorsport, aunque mientras que proviene del DTM y la Fórmula E, Freitas fue el jefe de la resistencia en el WEC. Ni si quiera la figura del veterano Herbie Blash de 73 años como asesor se está notando detrás de los dos nuevos capos del gran circo, aunque el británico fuera en su momento la mano derecha de Charlie Whiting. Los pilotos se quejan de tener que comportarse de forma diferente en función a quien ejerza la dirección, sobre todo en temas importantes como los límites de pista.
Difícil papeleta la que tiene la FIA para contentar a un paddock que cada vez cuestionará más las decisiones de sus jueces. Tal fue así en Austria que Sebastian Vettel, el otro director de la GPDA junto a George Russell, fue multado tras abandonar la reunión y dejar a Wittich plantado. Se ha llegado a barajar incluso la vuelta de Masi, aunque todos tenemos los dedos cruzados para que esto no ocurra. En mi humilde opinión ya va siendo hora de que los comisarios deportivos dejen de ser puestos con los que se pagan favores a las federaciones nacionales, y se aplique un alto grado de profesionalismo a esta función que juzga el devenir de uno de los deportes que más dinero mueve.
@luismanuelreyes
CLASIFICACION
1.-Charles Leclerc (Ferrari) 71 - 1:24'24.312
2.-Max Verstappen (Red Bull) 71 - 1:24'25.844
3.-Lewis Hamilton (Mercedes) 71 - 1:25'05.529
4.-George Russell (Mercedes) 71 - 1:25'23.284
5.-Esteban Ocon (Alpine) 71 - 1:25'32.748
6.-Mick Schumacher (Haas) 70 - 1:24'29.612 - 1 vuelta
7.-Lando Norris (McLaren) 70 - 1:24'32.519 - 1 vuelta
8.-Kevin Magnussen (Haas) 70 - 1:24'35.928 - 1 vuelta
9.-Daniel Ricciardo (McLaren) 70 - 1:24'40.656 - 1 vuelta
10.-Fernando Alonso (Alpine) 70 - 1:24'42.737 - 1 vuelta
11.-Valtteri Bottas (Alfa Romeo) 70 - 1:24'44.287 - 1 vuelta
12.-Alexander Albon (Williams) 70 - 1:24'48.889 - 1 vuelta
13.-Lance Stroll (Aston Martin) 70 - 1:24'53.789 - 1 vuelta
14.-Zhou Guanyu (Alfa Romeo) 70 - :24'55.511 - 1 vuelta
15.-Pierre Gasly (AlphaTauri) 70 - 1:25'02.718 - 1 vuelta
16.-Yuki Tsunoda (AlphaTauri) 70 - 1:25'04.452 - 1 vuelta
17.-Sebastian Vettel (Aston Martin) 70 - 1:25'06.144 - 1 vuelta
RETIRADOS
Carlos Sainz (Ferrari) 56 - 1:06'24.986
Nicholas Latifi (Williams/Mercedes) 48 - 58'46.702
Sergio Pérez (Red Bull) 24 - 30'16.716
