Isidre Esteve, su copiloto, Txema Villalobos, y el resto de integrantes del Repsol Toyota Rally Team vuelan esta misma noche desde el aeropuerto de Barcelona con destino a Yanbu, Arabia Saudí, país que acoge la 45ª edición del Rallye Dakar. La expedición abandona España cargada de ilusión de cara al exigente maratón que les aguarda en la carrera más dura del mundo, que arrancará este mismo sábado 31 de diciembre, con un recorrido de 4.706 kilómetros cronometrados sobre un total de 8.549 repartidos en 15 jornadas.
El trabajo para el Repsol Toyota Rally Team comenzará este miércoles, cuando el personal del equipo vaya a recoger el Toyota Hilux T1+ y los vehículos de asistencia al puerto de Yanbu, a orillas del Mar Rojo. Mientras, el resto del grupo se dirigirá hacia el Sea Camp, un gigantesco vivac que centralizará los días previos al inicio de la carrera, la prólogo, la primera etapa y la salida de la segunda.
Este miércoles y jueves, Isidre Esteve y Txema Villalobos probarán el coche durante dos jornadas de shakedown para dejarlo listo antes del tradicional paso por el podio de salida. El sábado 31 llegará la hora de la verdad en forma de breve prólogo de 11 kilómetros para establecer el orden en el que los participantes empezarán la primera de las 14 etapas.
El de Oliana (Lérida) no esconde su entusiasmo y expectativas ante el gran salto cualitativo que ha experimentado su proyecto, en el que el Toyota Hilux T1+ impulsado por el nuevo biocombustible avanzado de Repsol tiene mucho que decir: “Esta edición es especial para nosotros, porque a principios de año trabajamos muchísimo para disponer de una unidad del Toyota Hilux T1+, y lo conseguimos. Con él hicimos el Rallye de Marruecos y el Andalucía Rallye y tuvimos unas sensaciones increíbles. Ahora veremos qué somos capaces de hacer en un Dakar tan complejo como el de 2023”.
“Sabemos que hay un grupo de 12-13 pilotos que en condiciones normales son más rápidos que nosotros, y luego hay otros tantos que será con los que estaremos luchando. Un día podemos hacer el 15 y otro, el 29. Pero cuando haya una etapa complicada, si nosotros estamos acertados y otros, por lo contrario, no tanto, podemos estar de golpe con Al-Attiyah, Al-Rajhi, Sainz, como vimos en Marruecos. Eso es algo que no podíamos experimentar hasta ahora”, comenta.
Isidre Esteve, que cuenta en esta aventura con el apoyo de Repsol, MGS Seguros, KH-7 y Toyota España, habla de la dureza y dificultad que espera encontrar en esta edición: “Siempre se dice ‘el de este año será el Dakar más difícil’, pero esta vez creo que estamos hablando de un planteamiento de carrera mucho más complejo que el de otros que hemos vivido en Arabia Saudí. La prueba durará dos días más y tendrá más kilómetros. La primera parte serán ocho días seguidos con muchísima navegación, donde cobrará importancia el copiloto. En la segunda parte, los kilometrajes serán más cortos, pero las medias de velocidad previstas serán de alrededor de 50 km/h, lo que significa dificultad máxima en las dunas y máxima presión para el piloto. Este planteamiento nos gusta”.
“Otro cambio es que, este año, los coches T1 no pararemos a mitad de especial y no tendremos ese pequeño descanso de 15 minutos que teníamos estos últimos años, sino que haremos la etapa del tirón. Eso quiere decir que será importante tener un buen ritmo y no despistarse. Todo esto hace que este Dakar sea muy imprevisible”, apunta.
El Rallye Dakar 2023 dará comienzo en el Sea Camp el sábado 31 de diciembre con una breve prólogo de 11 km. Al día siguiente comenzará, desde este mismo emplazamiento, la primera de las 14 etapas de la prueba, de 367 km contra el crono. Su recorrido enviará a los pilotos rumbo este –primero– y sureste –después– la primera semana, que cerrará la preceptiva jornada de descanso en Riad el lunes 9 de enero. Acto seguido, otras seis etapas que conducirán al esperado podio final, previsto el domingo 15 en Dammam, a orillas del Golfo Pérsico, tras más de 8.500 km, más de la mitad de los cuales contra el cronómetro.