viernes. 22.11.2024
Fórmula 1

La locura al poder

Un cuarto de hora de lluvia caída antes de la carrera, y una decisión absurda de los ingenieros de Mercedes no mandando a su piloto entrar al box para quitarse los intermedios, nos han ofrecido en Hungaroring una situación difícil de superar, un solo coche en la parrilla, el del heptacampeón del mundo Lewis Hamilton. Y mientras, los otros pilotos supervivientes se pegaban de codazos en el “fast lane” para tomar la salida con neumáticos de seco.

La principal razón por la que amamos este deporte es que tiene una capacidad infinita de sorprendernos. Sin ser un dinosaurio, es cierto que llevo casi cuatro décadas viendo carreras de Fórmula 1, y por nada del mundo hubiese apostado que podría llegar a ver una salida de un gran premio más esperpéntica que la de Estados Unidos de 2005. Allí fueron seis los monoplazas que formaron la parrilla. Tan solo los Ferrari, Jordan y Minardi escaparon con sus Bridgestone del colapso del resto de equipos que montaban Michelin. De hecho, esa escena de película digna de los Monthy Python permitió a Tiago Monteiro alcanzar su único podio en la categoría reina. Pues bien, ayer un cuarto de hora de lluvia caída antes de la carrera, y una decisión absurda de los ingenieros de Mercedes no mandando a su piloto entrar al box para quitarse los intermedios, nos han ofrecido en Hungaroring una situación difícil de superar, un solo coche en la parrilla, el del heptacampeón del mundo Lewis Hamilton. Y mientras, los otros pilotos supervivientes se pegaban de codazos en el “fast lane” para tomar la salida con neumáticos de seco.

Una media hora antes, su compañero Valtteri Bottas practicaba su opción de pelear en otros deportes ante la más que segura no renovación por Mercedes. El finlandés optó por otro deporte no olímpico al contrario que su novia, y que en Asturias conocemos bien, los bolos. Y es que, la australiana Tiffany Cromwell acaba de participar en ciclismo en ruta en Tokyo. En la primera frenada Bottas se cargaba de un plumazo a los máximos favoritos a pelear el podio a su compañero. Si no somos malos, y analizamos las imágenes de salida con calma, podemos ver cómo el piloto de Mercedes se lleva por delante a Lando Norris y este, a su vez, inicia una serie de carambolas que dejan el Red Bull de Sergio Pérez fuera y el de Max Verstappen muy tocado, todo ello sin que se pueda acusar al finlandés de nada más que de la torpeza en la frenada.

Obviamente el “trabajo” hecho por Bottas no contará en la decisión que Toto Wolff tomará en breve para decidir quien será el compañero de Hamilton el año que viene. Eso sí, si como aficionado deseo que el austríaco elija a George Russell, cada semana que pasa sin que haya fumata blanca en Mercedes me inclino más a pensar que al final pueda prevalecer la opción de un gregario que no proteste y sume puntos que la de un piloto que sin duda va a acabar peleando por el mundial en cuanto reciba un coche ganador. Veremos que pesa más al final.

Por cierto, tanto Red Bull como la hinchada naranja que arropan a Verstappen se han encargado de calentar el ambiente estas dos semanas tras el accidente de Silverstone. Han corrido ríos de tinta en la prensa escrita y parece que al británico le han vuelto a salir “cuernos y rabo”, cual diablo, tal y como ocurrió en 2007. Recuerden que hasta Vodafone llegó a usar esa falta de empatía con los aficionados españoles en un anuncio televisivo en 2011 en el que lo calificaban como “el lobo” (de caperucita). Eso sí, tras el reafirmarse los comisarios el pasado jueves en las decisiones tomadas durante el gran premio, parece que ha tenido que ser el propio piloto el que, de muy malas maneras, frene los dardos lanzados desde la prensa acreditada. Igual hubiera sido más lógico no cargar contra el heptacampeón antes, sobre todo cuando ningún piloto condenó la actuación de Hamilton en el trazado británico.

De hecho, en las crónicas publicadas el domingo hablando de la calificación del sábado ya se pudieron leer varios juicios sumarísimos del juego sucio de Mercedes y Hamilton en el segundo intento de la Q3 dejando fuera a Pérez y sin opciones a Verstappen con unas gomas más que frías. Pues en este deporte, no hay nada como tirar de números y estadísticas para saber qué es lo que ha ocurrido realmente, y esta vez los números cantan por si solos. La vuelta del británico fue la más rápida de todos las que hizo de preparación en la calificación. Así que, si hay que crucificar a alguien, es a los ingenieros de Red Bull que no avisaron a sus pilotos del riesgo que corrían detrás del Mercedes. Si decíamos al principio que desde el muro de Mercedes la liaron en la resalida al no hacer entrar al box a su pupilo, en el de la bebida energética hicieron lo propio el día anterior en la Q3.

Pero volvamos a la carrera, porque hasta ahora solo hemos hablado de lo que pasó antes de que se apagaran los semáforos rojos por segunda vez. Y es que, lo que ocurrió después es aún más difícil de explicar que lo que hubo antes de esa arrancada. Con Pérez, Norris, Bottas, Leclerc, Mazepin y un Lance Stroll, que también quiso jugar a los bolos, fuera de juego, la lucha por el podio parecía muy animada. Tanto, que el propio Hamilton se empeñó en calentarla más en la quinta vuelta al entrar a hacer lo que no había hecho al principio, cambiar sus neumáticos intermedios por unos de seco. El pupilo de Ron Dennis pasó a la décimo cuarta plaza, la última, y no la abandonó hasta la novena vuelta. De ahí en adelante una lucha contra el crono con un paso adicional por el box en la que trató de alcanzar a Esteban Ocon y conseguir la que hubiese sido su victoria número cien. Y aunque Hungaroring no es precisamente un trazado que facilite los adelantamientos, el británico lo hubiese conseguido de no ser por la defensa a ultranza que hizo Fernando Alonso durante diez vueltas. El asturiano tenía en esta prueba una montura apropiada, como lo demuestra que haya sido su compañero el que al final haya reinado en esta carrera loca de Hungría. Eso, sumado a la complejidad para adelantar en Hungaroring impidieron a Hamilton adelantarle hasta que el asturiano cometió un error y se fue largo en la curva 1 a falta de cinco vueltas, en las que ya solo pudo sobrepasar al otro español.

La victoria de Ocon en Hungría rompe una travesía por el desierto del equipo galo desde que el propio Alonso venció en Japón en 2008. Y es que, aunque el equipo haya cambiado de nombre este año, sigue siendo 100% el Renault que todos hemos conocido y que tantas alegrías dio al asturiano. Por cierto, de la victoria del francés me han llamado la atención sus palabras hacia Alonso. Tras agradecer su trabajo como “stopper” ante Hamilton, el galo la lió parda justo cuando quería hablar bien de él: “Todo el mundo me había dicho muchas cosas de él antes de comenzar la temporada, pero me he dado cuenta que todo era equivocado”. ¿Tan mala fama tiene el ovetense en el paddock para que todos hubieran aleccionado así al francés? Desde luego la afirmación de Ocon es para analizar con calma.

Pero un gran premio tan loco como este no podía acabar con la ceremonia del podio. Tuvieron que pasar tres horas desde que la Marsellesa retumbase en el trazado magyar para que los comisarios descalificaran a Sebastian Vettel al no haber acabado su coche con un litro de combustible necesario para realizar los análisis post carrera y obligatorio según la reglamentación. Cuando la FIA fue al Aston Martin del germano tan solo encontró 0,3 litros. Con esta decisión Carlos Sainz alcanza su cuarto podio, y el segundo que no puede catar por conseguirlo después de que haya sido la celebración. Haber obtenido cuatro cajones de honor y tener fotos solo de dos de ellos es como para hacérselo mirar.

Ahora nos toca descanso, ese parón veraniego que todos los años tenemos en agosto y que servirá para que los dos pretendientes al título se concentren en qué deben hacer para que cuando el gran circo retorne en Spa, volvamos a disfrutar de un duelo que promete muchas emociones en las doce carreras que restan.

@luismanuelreyes

 

CLASIFICACION Gran Premio Hungría
1.-Esteban Ocon (Alpine/Renault) 70 - 2:04'43.199
2.-Lewis Hamilton (Mercedes) 70 - 2:04'45.935
3.-Carlos Sainz (Ferrari) 70 - 2:04'58.217
4.-Fernando Alonso (Alpine/Renault) 70 - 2:04'58.850
5.-Pierre Gasly (AlphaTauri/Honda) 70 - 2:05'46.813
6.-Yuki Tsunoda (AlphaTauri/Honda) 70 - 2:05'59.002
7.-Nicholas Latifi (Williams/Mercedes) 70 - 2:06'01.109
8.-George Russell (Williams/Mercedes) 70 - 2:06'02.293
9.-Max Verstappen (Red Bull/Honda) 70 - 2:06'03.443
10.-Kimi Räikkönen (Alfa Romeo/Ferrari) 69 - 2:05'00.261 - 1 vuelta
11.-Daniel Ricciardo (McLaren/Mercedes) 69 - 2:05'12.032 - 1 vuelta
12.-Mick Schumacher (Haas/Ferrari) 69 - 2:05'21.793 - 1 vuelta
13.-Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo/Ferrari) 69 - 2:05'22.828 - 1 vuelta

NO CLASIFICADOS
Sebastian Vettel (Aston Martin/Mercedes) 70 - 2:04'45.058 - Descalificado

Nikita Mazepin (Haas/Ferrari) 3 - 31'35.873 - Colisión
Lando Norris (McLaren/Mercedes) 2 - 5'29.158 - Colisión
Valtteri Bottas (Mercedes) 0 - Colisión
Sergio Pérez (Red Bull/Honda) 0 - Colisión
Charles Leclerc (Ferrari) 0 - Colisión
Lance Stroll (Aston Martin/Mercedes) 0 - Colisión

La locura al poder