Laia Sanz se prepara para su próximo desafío después de debutar sobre cuatro ruedas con un buggy ligero en la Baja Dubái a mediados de febrero y de disputar hace poco más de un mes la primera cita de la Extreme E con un vehículo eléctrico. Por primera vez, la piloto de KH-7 se pone al volante de un coche 4x4 de la categoría T1, la máxima en la modalidad de los rally raid, para participar en el Andalucía Rally. La prueba, que es puntuable para la Copa de el Mundo de Cross-Country, arranca mañana miércoles con una corta prólogo y finalizará el domingo, tras un millar de kilómetros cronometrados y cuatro etapas que transcurrirán entre las provincias de Cádiz y Sevilla.
“Estoy muy contenta de correr con un Mini en Andalucía, porque es una gran oportunidad para aprender con un vehículo competitivo. Es algo totalmente diferente a lo que he hecho hasta ahora, porque no tiene nada que ver con correr con un buggy en Dubái ni con la Extreme E. Estoy muy agradecida a Carlos Sainz por la ayuda y a los patrocinadores que han querido acompañarme en este proyecto”, celebra.
Laia Sanz acude con la gran novedad que supone para ella pilotar un Mini John Cooper Works Rally del potente equipo X-raid, uno de los más competitivos del Dakar. Para adaptarse a esta nueva montura, la 11 veces ‘finisher’ en motos del Dakar ha estado tres días de probando en Masía Pelarda, Teruel.
“Estos test han sido de gran utilidad para poner a punto el coche y encontrar el mejor set-up. Nos hemos centrado en hacer kilómetros, que es lo que me falta a mí, para llegar a la carrera con más confianza. Ha sido muy positivo”, explica la de Corbera de Llobregat.
De hecho, el objetivo para Laia Sanz en el Andalucía Rally no es otro que preparar la próxima cita de la Extreme E, que se disputará el 29 y 30 de mayo en Senegal. “Cuando terminamos la prueba de Arabia Saudí, Carlos (Sainz) y yo comentamos que necesitaba hacer horas con un coche potente, así que empezamos a trabajar en esta dirección. Creo que correr aquí con un Mini será un muy buen entrenamiento para Senegal, al margen de que me encantan las cuatro ruedas y que será una buena ocasión para aprender mucho. Espero ir de menos a más”.
Después de haber competido con Lucas Cruz en la Baja Dubái, la piloto de KH-7 no sólo estrenará vehículo, sino que también tendrá nuevo copiloto, el expiloto de motos Dani Oliveras. “Hace muchos años que conozco a Dani, desde cuando éramos niños y los dos corríamos en trial. Nos entendemos a la perfección. Contar con él es una gran oportunidad; tiene experiencia y navega muy bien. Sólo necesito acostumbrarme al hecho de escuchar a un copiloto que está a tu lado y te va diciendo lo que tienes que hacer, algo que es muy nuevo para mí”.