viernes. 22.11.2024

Lucio Álvarez y Armand Monleón acabaron en segunda posición y primer Toyota en esta penúltima especial del rallye y ello a pesar de perder la segunda y tercera velocidades en los últimos 40 km. El coche acabó a 3’10 de Carlos Sainz y aunque terminó solo a 49 segundos de Sebastien Loeb, el francés fue penalizado con cinco minutos, retrocediendo hasta la octava posición en la especial. Sainz logró su segunda victoria de etapa, y la 41 en su palmarés, siendo el único de Audi en repetir victoria hasta ahora. A Loeb esa penalización le deja de nuevo a más de media hora del líder de la carrera, Nasser Al Attiyah.

Lucio y Armand fueron durante casi toda esta penúltima jornada de carrera en segunda posición tras el piloto español. En tercera posición se colocó el sueco de Audi, Ekstrom, que precedió al Prodrive de Nani Roma y al Toyota Gazoo Racing del sudafricano Giniel De Villiers, mientras que la sexta posición fue para “Monsieur Dakar” Stephane Peterhansel por delante del actual campeón del mundo de la Copa FIA de Rallye Raids y líder de la carrera, el catarí Nasser Al Attiyah. Éste se tomó las cosas con la tranquilidad de su media hora de ventaja y no le importó acabar en esa séptima posición, que se vio reforzada en la general tras la sanción al pluricampeón de rallyes.

 

 

Lucio Alvarez comentaba: “Estoy muy satisfecho de cómo fue la especial por muchas cosas, por haber peleado con los coches de fábrica por la victoria, pero también por haber llegado al final a pesar de tener rotas la segunda y tercera velocidades. No entraban esas marchas y tuvimos que hacer los últimos 40 kilómetros tirando de embrague en zonas de dunas y pistas rotas. Creo que hicimos un gran trabajo manteniendo el pulso al Audi de Sainz y Al Prodrive de Loeb. Obviamente, a pesar de todas las dificultades, y como soy un piloto ganador me hubiera gustado ganar la especial, pero teniendo en cuenta las circunstancias me doy por satisfecho con la segunda posición”.

Fue una etapa de las que me gustan y realmente la disfrutamos. Había todos los terrenos que te puedes encontrar en un Dakar. Arena, ríos secos, dunas gigantes, hierba de camello, un verdadero espectáculo y hay que felicitar a David Castera por darnos este último festín de Dakar para la penúltima etapa. Seguro que esta especial estaba pensada para dar un vuelco a la carrera si las posiciones hubieran estado más apretadas entre nosotros, pero más de uno se llevará una alegría y otros un disgusto”, Comentaba Lucio realmente satisfecho de su pilotaje y de la navegación de Armand en esta penúltima y complicada jornada de carrera.

La navegación fue complicada en algunas zonas y ahí Armand hizo un gran trabajo como en todo el rallye. Era de las etapas que a veces marcan diferencias, con mucha arena en varios sectores. Al margen de las dunas, había zonas con mucha hierba de camello en la que las suspensiones se comportaron muy bien, pero dónde había que prestar mucha atención. A veces ves hierbajos que parecen fáciles de superar para el coche y en el fondo tienen unas raíces agrupadas muy firmes que cuando la suspensión golpea contra ellas es como si golpearan una piedra” dice Lucio visiblemente satisfecho al acabar segundo y superar una nueva adversidad mecánica brillantemente.

A partir del kilómetro 60 más o menos y casi hasta el 130 estuvimos metidos en arena con pasos de dunas gigantes, algunas de ellas cortadas que son un peligro. Había dunas más pequeñas que los franceses denominan “dunettes”, pero que son muy traicioneras, ya que estaban muy blandas en contraste con los días anteriores que, al estar húmedas, la arena estaba más dura y era más sencillo cruzarlas. Ese es el terreno que más me gusta y donde disfruto más del pilotaje. Después en la última parte de la etapa aún tuvimos más arena durante otros 70 u 80 kilómetros en los que íbamos peleando en la clasificación de la etapa contra Sainz, Loeb y también Nasser, a quien en un momento dado adelantamos, lo que te animaba a seguir apretando tirando de embrague en la arena ya que sabíamos que estábamos luchando por la victoria en la especial”, omentaba Lucio, que estuvo en la pelea con todos los coches de fábrica, haciendo juego igual que ellos y siendo el primer Toyota en la meta.

“De verdad que ha sido como un premio a nuestra decepción del otro día. Hemos puesto de manifiesto que tenemos capacidad para estar adelante en los momentos y etapas más complicadas y eso es lo difícil, mantenerte siempre con las ganas y la pasión para superar las adversidades, que hoy también las hemos tenido. Había que ponerle pasión a la carrera y en nuestro caso cruzar los dedos para que no se rompiera nada más. Hoy creo que todos los que estuvimos en la punta disfrutamos del recorrido, si nos olvidamos un poco del aspecto mecánico. Era como un circuito en el que ves a los rivales y tratas de superarlos. Cuando vas atrás, como nos ha ocurrido este año algún día, te aplicas y pones todo para progresar, y cuando vas en la punta haces lo mismo buscando la victoria. Todos los que venimos al Dakar nos esforzamos por llegar antes que el rival, estés el primero o el último y ese espíritu es el que nos anima y nos ayuda a superar todas las adversidades que se presentan en el rallye más duro del mundo. Nuestro objetivo ahora será superar a Cyril Després, que nos lleva solamente dos segundos para alcanzar la 18ª posición en la general”.

 

Álvarez y Monleón, segundos en la etapa y ya están 19 en la general