Por fin llegó el gran día del desembarco del rally en el Empty Quarter. Tras bordear la frontera con Emiratos Árabes Unidos ayer, los pilotos y sus equipos han rozado hoy la del sultanato de Omán en su camino hacia el campamento de la etapa maratón, donde no podrán contar hoy con la ayuda de su asistencia. En la inmensidad del desierto, los pilotos del rally se han topado con una variedad de terrenos en los 275 km de lucha despiadada contra el reloj. Dunas por doquier, claro está, pero también gigantescos chotts que les han permitido volar en la pista a las velocidades máximas autorizadas: 160 km/h en el caso de las motos y 170 km/h en el caso de los coches. Tras desenvolverse con maestría en ambos terrenos de juego, Luciano Benavides ha demostrado con rotundidad que es uno de los grandes nombres de su categoría. Algo que ya sabíamos del incansable Sébastien Loeb.
LO ESENCIAL
Los percances, las meteduras de pata, los golpes de efecto… son tan sumamente habituales en el rally raid que hacer predicciones se antoja harto difícil. La norma es válida tanto a un mes para el inicio del Dakar como la víspera…y también a falta de escasos días para el final. La constatación es evidente si echamos un vistazo a la clasificación de motos, cuyo líder ha vuelto a cambiar hoy, habiendo saboreado Kevin Benavides las mieles del éxito solo un día. El campeón de 2021 ha sido desalojado del trono por Skyler Howes pero sigue en la batalla por la victoria al acumular solo 2’44” de retraso, si bien su compañero de equipo en KTM Toby Price está mejor posicionado que él, al encontrarse a 28’’ del líder. La proximidad cronométrica en lo alto de la tabla servirá sin duda de acicate a Luciano Benavides, que ha rodado a la zaga de sus rivales durante la primera semana pero está demostrando ahora un fantástico estado de forma. Lucirse es precisamente lo que ha hecho el piloto de Husqvarna en el Empty Quarter, convirtiéndose en el primer tricampeón de etapa de la categoría, lo cual le permite acercarse peligrosamente a los puestos de honor. El hermano pequeño que es hoy todo un hombretón se encuentra en 6ª posición, a rueda de Adrien van Beveren, el gran perdedor del día, que se coloca ahora a más de 15 minutos de Howes, el otro piloto oficial de Husqvarna que está subiendo como la espuma. La progresión de Luciano Benavides, aunque evidente, resulta menos espectacular que la de Sébastien Loeb. El francés se acerca poco a poco a la segunda posición de Lucas Moraes, el brasileño peleón que conserva una renta de nueve minutos pese al festival del oriundo de Alsacia en territorio saudí. Al imponerse en la primera parte de la etapa maratón, Sébastien Loeb firma su cuarta victoria de etapa consecutiva. No se veía una racha así en coches desde la de Carlos Sainz (2009), Ari Vatanen (5 etapas seguidas en 89 y después 4 en 1990) y Jacky Ickx (1982-83-84). Es cierto que al plusmarquista de victorias del rallye WRC no parecen interesarle mucho las estadísticas, pero en este caso vienen acompañadas de un suculento botín. Quizás no suficiente para hacer temblar a Nasser Al Attiyah, eso sí, líder indiscutible con hora y media de ventaja que a buen seguro dormirá a pierna suelta en el vivac de la etapa maratón. Esta situación dista mucho de la de Guillaume de Mevius, cuyo duelo con Austin Jones por la cabeza de la categoría T3 ha tocado hoy a su fin tras una cuarentena de kilómetros con una caja mecánica que le ha mantenido bloqueado durante más de hora y media. Tras imponerse en T4 el año pasado, el estadounidense ha tenido vía libre para cambiar de categoría. En Can-Am tienen, no obstante, motivos por los que preocuparse en vista de la exhibición de Yamaha en la etapa del hoy (ver La actuación del día). En T4 en cambio, la batalla entre el campeón del mundo Rokas BaciuSka y su rival de 18 años Eryk Goczał sigue de lo más reñida. En la etapa 11 la balanza se ha decantado del lado del fornido lituano por un pequeño margen de 37’’, aumentando su renta a 4’17’’. Dicho esto, no hay nada ganado en SSV. Janus van Kasteren tampoco tiene ya margen para gestionar su ventaja en la cabeza de la categoría de pesos pesados pues cuenta con una ventaja raquítica de 1’12’’ sobre Martin van den Brink, ganador de la etapa del día.
LA ACTUACIÓN DEL DÍA
Hace varios días, Joao Ferreira brindó a Yamaha su primera victoria de etapa en el Dakar, algo más que encomiable para el nuevo prototipo de la fábrica de Iwata, que se estrena en la categoría T3. Tras su misterioso nombre en código, el YXZ1000R Turbo está dotado de una motorización derivada de una de las motos de nieve de la marca. Y, en el Empty Quarter, con dunas que se pierden en el horizonte, ¿acaso hay algo mejor que una moto de arena para culminar con éxito la carrera? Hoy, tres representantes del clan Yamaha nos han regalado un precioso espectáculo que ha suscitado la admiración de todos. Las cifras hablan por sí solas… Basta echar un vistazo a los tiempos en la meta. Ricardo Porem se ha adjudicado su primer scratch en el Dakar por delante de Ferreira e Ignacio Casale, moviéndose los tres hombres en apenas una veintena de segundos. A más de seis minutos de distancia encontramos a un tal Seth Quintero, que recordemos arrasó con cuanto se le ponía por delante el año pasado, y Austin Jones, nuevo líder de la general. No es poco y sin duda dice mucho sobre las intenciones de Yamaha en el universo del rally raid. El fabricante nipón quizás haya dicho adiós en motos, pero en T3, es evidente que está todo aún por escribir.
UN DURO REVÉS
En la pasada edición del Dakar, Manuel Andújar se vio obligado a abandonar la carrera sin poder defender la corona conquistada el año anterior en quads durante su cuarta incursión en el rally. Recordemos que el argentino dijo adiós en la etapa 6 como consecuencia de una caída que dejó su quad muy mal parado. Este año, el piloto contaba con vengarse de Alexandre Giroud, que aprovechó entonces para llevarse el gato al agua. Por desgracia para él, sus esperanzas se esfumaban de un plumazo en la etapa 3, cuando cedió una hora al francés. Tras escalar hasta la tercera posición de la general ayer, el compatriota de Messi no podrá reproducir el himno de la final del Mundial de fútbol frente a Giroud, tocayo del máximo goleador de la selección francesa. Se trata del segundo abandono del argentino en seis participaciones consecutivas. Pero aún es pronto para que Giroud cante victoria: Francisco Moreno Flores es 2º en la general, a una hora bien es cierto, pero ojo, ¡también es argentino!
EL DATO: 2
Soplan aires frescos en el Dakar desde hace varios años con la llegada de numerosos rookies, a cuál más talentoso. Seth Quintero, Mason Klein… nos han hecho soñar a todos. En esta 45ª edición del rally raid más importante del mundo, el colectivo de rookies sigue creciendo: Eryk Goczal, Lucas Moraes, Michael Docherty, Mitchel van den Brink, por citar solo unos pocos. Dos de ellos han acaparado hoy la atención. Uno de ellos es Eryk Goczał, hijo de Marek y sobrino de Michał, que acumularon entre los dos ocho victorias de etapa el año pasado. Su padre le transmitió la pasión por la competición desde la más tierna infancia. En su primera participación, el joven Eryk solo ha tardado dos días en convertirse en el ganador de etapa más joven de la historia del Dakar. El joven polaco firma por el momento una actuación impecable y, al término de la 11ª etapa ocupa la segunda posición de la general por detrás de Rokas Baciuska, el campeón del mundo en T4. En coches, Moraes tampoco se queda atrás. Tercero en la Baja Aragón el año pasado por detrás de Nasser Al Attiyah y Yazeed Al Rajhi, disputa su primer Dakar con el único objetivo de colarse en el Top 10 de una especial… El brasileño, respaldado por Timo Gottschalk, el que fuera copiloto de Al Attiyah entre otros, ha superado su meta pues solo se le ha escapado el Top 10 en dos ocasiones. Tras subirse al podio por primera vez al final de la décima etapa, ocupa también la décima posición en la general. Sí, está a 1h20’ de Al Attiyah, pero gracias a una regularidad a prueba de bombas adelanta al propio Sébastien Loeb, ganador de cinco especiales este año. ¿Lograrán Goczał y Moraes finalizar su primer Dakar? La respuesta, ¡el domingo!
W2RC: LOEB PUEDE CONSEGUIRLO
Al cosechar 4 especiales del tirón, Sébastien Loeb demuestra, si es que debía aún hacerlo, que el nonacampeón del mundo de WRC tiene talento y, sobre todo, ganas de volver a pelear por el que sería su décimo título mundial en 2023. Salvo sorpresa mayúscula, Nasser Al Attiyah debería seguir deslizándose con prudencia por los imponentes toboganes del Empty Quarter hasta la meta para atar su 5ª victoria en el Dakar. Loeb juega en cambio la carta opuesta, la del ataque, para tratar de hacerse cada día con los 5 puntos que premian al ganador de la especial de cara al W2RC. Si los dos rivales permanecieran en su posición actual, a saber 1º (50 puntos) y 2º (40 puntos) en la clasificación de la primera manga esta noche en el vivac de la etapa maratón, Sébastien Loeb se quedaría a solo 3 puntos de su rival gracias a sus puestos de honor en las especiales. Teniendo en cuenta que quedan 3 etapas para la meta final, el sueño no se antoja descabellado para el piloto de Bahrain Raid Xtreme. Y ya puestos a soñar, podría aspirar no ya a las estrellas sino a la luna e irse del Dakar con más puntos en el campeonato que el ganador de la manga. Sería, eso sí, la primera vez que ocurre.
CON SABOR A CLASSIC
Frédéric y Magali Barlerin se marcaron varios objetivos este año para su primera incursión en el Dakar Classic. Para él, motorista, que probó suerte en 2019 antes de completar con éxito la prueba en 2021 (sin asistencia, claro, pero con el apoyo in situ de su mujer), el objetivo era compartir la carrera con su pareja. Para su buggy Strakit, que participó una única vez en el París-Dakar de 1982 sin ver la meta final, era cuestión de resarcirse 40 años después. En la 4ª edición del París-Dakar este buggy con motor de la casa Peugeot no llegó a superar la jornada de descanso en Gao. Al igual que este año, la carrera tenía un total de 14 etapas y la primera semana tocaba a su fin al cabo de 8 etapas. Ayer, en el vivac de la etapa maratón de Haradh reservado a los inscritos en el Dakar Classic, los Barlerin lograron llevar el más antiguo de los vehículos históricos de la caravana 2023 más allá de la jornada de descanso. Respiran aliviados pero aún es pronto para cantar victoria.