El piloto estonio ha conseguido en Suecia, su victoria número 18 en el WRC, algo que le sirve para situarse como líder de un competido campeonato donde lo más destacable es que Toyota no ha conseguido meter ninguno de sus coches en el podio, mientras entre los españoles, con muchas luces y sombras.
NUEVOS AIRES
La ciudad de Umea, repetía como sede de un rallye que había pegado un completo lavado de cara a sus especiales y donde el trabajo organizativo, a diferencia de otros años, ha brillado a gran altura, bien es verdad que con esta nueva localización y con los planteamientos logísticos incorporados, le cuesta salir adelante y la afluencia de público es mucho menor que en Varmland.
LA GUERRA FRIA
Desde los primeros compases de la carrera, se desató una frenética batalla entre Ott Tanak (Puma) y la armada Hyundai, encabezados por un soberbio Craig Breen i20 N) que desplegaba entre la nieve un sin fin de estímulos que no tardaron en llevarle a liderar la carrera.
Por detrás se veía a un Tanak que no le temblaba el pulso, mientras Esapekka Lappi (i20 N) se mantenía a la expectativa, con los dos pilotos de Toyota, Elfyn Evans y Kalle Rovanpera, que les costaba mantener ese ritmo, situándose tras ellos un Thierry Neuville (i20 N) mermado físicamente por la gripe, que incluso le impidió hacer test y al también piloto de Toyota, Takamoto Katsuta, que estaba despachando un buen rallye, cerrando la clasificación de los “gordos”, Pierre-Louis Loubet con el Puma y Lorenzo Bertelli con el Yaris.
CODO CON CODO
Las especiales de la segunda etapa fueron la debacle de Toyota, cuando Katsuta se salía y tanto Evans como Lappi, finalizaban su particular batalla, fuera de la carretera, momento en el que Neuville empezaba a acercarse a Rovanpera, hasta que una pasada de frenada del campeón del mundo, permitía al belga, colarse al escalon más bajo de un podio, donde un impresionante Tanak se había convertido en dueño y señor, aunque el irlandés Breen, no se dejaba nada y realmente todo quedaba para una última jornada que se decidió en los despachos.
EL KARMA DECIDE
Lejos de jugar a manetener su ventaja de ocho segundos, Tanak sale lanzado al primer tramo del domingo y le endosa tres más a Breen que se los recupera en la siguiente pasada, momento en el cual, desde la dirección de Hyundai se le ordena al irlandés penalizar, para que Neuville acceda a la segunda plaza, con la única explicación de que el belga hará el mundial entero y Breen solo carreras sueltas.
El karma y la antideportividad jugaron contra Hyundai, que vieron como Neuville se pasaba de frenada en un cruce, de la última especial, perdiendo esa segunda plaza, que recuperaba Breen y que ya seria inamovible, dado que Rovanpera se había echado encima de los dos Hyundai y cualquier error de cálculo de éstos, podía meter al finlandés en el podio.
Asi pues Tanak, ajeno a estas supuestas “tácticas” ganaba la carrera, colocándose líder del mundial, mientras Breen finalizaba segundo y Neuville tercero, siendo Lappi el vencedor de la Power Stage.
SOLBERG IMPLACABLE, CON LUCES Y SOMBRAS PARA LOS ESPAÑOLES
En la categoría WRC2 y con tan solo 21 años, el piloto local, Oliver Solberg, pilotando un Fabia de última generación, se adjudicó una contundente victoria, donde el único capaz de incordiarle mínimamente fue el noruego, Ole Christian Veiby, con una sorpresa importante para completar el podio como fue el vencedor del mundial Junior, el finlandés Sami Pajari, que apunta muy buenas maneras.
En la categoría WRC3 el finlandés de 24 años, Roope Korkhonen, resultó ser el vencedor final aunque el gran dominador de la carrera fue el irlandés William Creighton que perdía toda la ventaja adquirida cuando el capó de su Fiesta salió volando y tuvo que salir a colocarlo, aún asi finalizó segundo mientras el paraguayo Diego Dominguez copilotado por el canario Rogelio Peñate, finalizaban cuartos.
En la FIA Junior WRC, sería precisamente Creighton el vencedor, seguido del francés Pellier y el paraguayo Domínguez, con el canario Raúl Hernández ocupando la quinta plaza de esta categoría y el gallego Roberto Blach la sexta.
Dentro del apartado Master, para mayores de 50 años, que pueden participar con cualquier tipo de vehículo en seis pruebas de Europa más una fuera del continente, el vencedor final sería Michael Solowow (Fabia RS), seguido del paraguayo Miguel Zaldívar (i20N), el español Alex Villanueva (Fabia Evo) finalizaba tercero y Miguel Diaz Aboitiz (Fabia Evo) cuarto, mientras José Luis García (Fabia Evo), copilotado por el asturiano Dani Cué, finalizaba séptimo después de reengancharse y, el también asturiano Daniel Alonso (C3), abandonaba por salida de carretera en los últimos compases de la carrera sueca.
Texto y fotografías: Luis Eiriz
