Pirelli ha instalado una nueva máquina en su Centro de I+D de Milán capaz de probar neumáticos a velocidades de hasta 500 km/h en condiciones controladas, conocida como High Speed Testing Machine (“Máquina de Pruebas a Alta Velocidad”). El objetivo principal de estas pruebas es mejorar aún más la seguridad de los neumáticos en los coches más rápidos del mundo.
Con la inminente llegada de los hipercoches de carretera que son cada vez más rápidos, y gracias también a la mayor sofisticación de los motores eléctricos más recientes, las altas velocidades se han convertido en un factor clave en el desarrollo de diferentes tipos de neumáticos. Eso implica no solo a los que se utilizan específicamente para los deportes de motor, sino también a los destinados al uso regular por carretera.
La máquina de pruebas a alta velocidad de 500 km/h se encuentra junto a otras dos máquinas ya instaladas en las instalaciones de prueba bajo techo en la sede central de Pirelli en Milán-Bicocca, que son capaces de alcanzar 370 y 450 km/h, respectivamente.
Si bien estas dos máquinas existentes se utilizan normalmente para pruebas de neumáticos de automóviles de carretera, la nueva máquina de 500 km/h está diseñada principalmente para uso en competición. La presencia de Pirelli como proveedor de más de 350 eventos de deportes de motor requería la introducción de maquinaria capaz de alcanzar límites aún más extremos para productos que se utilizan en contextos verdaderamente desafiantes, como las carreras o intentos de récord con autos de calle. En estos entornos, los requisitos de seguridad son aún más estrictos y deben garantizarse mediante procesos de prueba personalizados.
La máquina de pruebas de alta velocidad también es capaz de gestionar entradas de par y aceleración extremadamente altas, como las que se ven con un hipercoche conduciendo en un circuito.
La funcionalidad de la máquina de pruebas de alta velocidad ha sido diseñada para evaluar el comportamiento de los neumáticos a alta velocidad y garantizar su fiabilidad en la siguiente etapa de las pruebas al aire libre. Gracias a esta máquina, es posible probar los neumáticos como si se estuvieran utilizando en las rectas y curvas del Autodromo di Monza o el histórico Nürburgring, pero en condiciones simuladas que son aún más severas que las que se encuentran en la realidad. Todo ello con el fin de asegurar la integridad del neumático en un amplio rango de condiciones de uso, con un alto margen de seguridad.