ExxonMobil y Porsche están probando biocombustibles avanzados y e-fuels renovables con bajo contenido en carbono, fruto de un acuerdo que pretende dar viabilidad a su uso generalizado en un futuro. La primera versión del Esso Renewable Racing Fuel es una mezcla de biocombustibles avanzados, que ha sido formulada por el equipo interno de científicos e ingenieros de ExxonMobil. Los análisis indican el potencial del combustible líquido para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La colaboración de Porsche y ExxonMobil también se centrará en los e-fuels, que son combustibles sintéticos hechos a partir de la captura de dióxido de carbono e hidrógeno. Para el año 2022, las dos compañías esperan tener desarrollada la segunda generación del Esso Renewable Racing Fuel, que contendrá componentes de e-fuel. Se prevé que este combustible logre una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de hasta un 85 por ciento cuando se combine con los actuales combustibles para turismos del mercado.
El e-fuel se obtendrá de la planta piloto de Haru Oni, en Chile. Aquí se genera hidrógeno, que luego se combina con el dióxido de carbono extraído de la atmósfera para, finalmente, producir metanol. ExxonMobil proporciona una licencia y el soporte tecnológico necesario para convertir el metanol en una gasolina con baja huella de carbono. En la fase piloto, se producirán alrededor de 130.000 litros de e-fuel durante el año 2022. Como cliente y usuario principal de este combustible, Porsche lo utilizará en la Porsche Mobil 1 Supercup durante esta temporada y la que viene.
En enero, ExxonMobil creó una nueva línea de negocio, ExxonMobil Low Carbon Solutions, para comercializar su amplia cartera de tecnología de bajas emisiones de carbono, y tiene previsto invertir tres mil millones de dólares (unos 2.555 millones de euros) en la búsqueda de nuevas soluciones hasta 2025. El año pasado, ExxonMobil anunció sus planes para distribuir diésel renovable dentro de California y, potencialmente, en otros mercados nacionales e internacionales a partir de 2022.
Durante las últimas dos décadas, ExxonMobil ha invertido más de diez mil millones de dólares (unos 8.500 millones de euros) en investigación, desarrollo e implementación de soluciones energéticas de bajas emisiones, lo que ha dado como resultado operaciones altamente eficientes que han ahorrado aproximadamente 480 millones de toneladas de CO2, el equivalente a eliminar de la carretera más de 100 millones de turismos durante un año.