viernes. 22.11.2024
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Cuando el 2 de julio de 2022 Thomas Preining cruzó la línea de meta primero en el circuito Norisring de Nuremberg, el triunfo pasó a la historia. Era la primera victoria de Porsche y del equipo KÜS Team Bernhard en el DTM (uno de los campeonatos de turismos más importante del mundo). Ahora, en las últimas semanas, un grupo dirigido por el embajador de la marca Timo Bernhard y el departamento de Museo y Patrimonio de Porsche ha restaurado el 911 GT3 R de la generación 991 y lo ha devuelto al estado en que estaba el día del triunfo en 2022. Tras su restauración, el Museo Porsche ahora incluye al automóvil ganador en la colección de la compañía.

“Un coche de carreras es la exhibición ideal para mostrar el ADN característico de Porsche”, comenta Achim Stejskal, Director de Museo y Patrimonio de Porsche. “Por eso siempre buscamos vehículos que hayan logrado hitos importantes en la historia del automovilismo. No nos costó mucho contactar con el equipo de Timo Bernhard y con ese 911 que forma ya parte de la historia de Zuffenhausen. Estamos agregando un importante testigo contemporáneo a la colección”.

Para Bernhard, ganador de Le Mans, jefe de equipo y embajador de la marca Porsche, la inclusión del automóvil en el museo es un momento emotivo, sobre todo porque conoce muy bien este coche de competición y ha puesto mucha pasión en él. “El año pasado hice pruebas con la configuración DTM para poder ayudar a mi equipo”, explica el ex piloto de 42 años. “El Museo Porsche es un lugar muy especial para mí, que fascina a muchas personas. Allí pueden saborear de cerca la historia de la marca”.

Porsche ganó en el circuito de Norisring en su primera temporada de participación en el DTM. “Ganar así es algo que no se puede expresar con palabras”, recuerda. Su KÜS Team Bernhard es una empresa familiar de principio a fin, con su hermana, su madre y su padre trabajando junto a él. Timo Bernhard describe la sensación de ser un jefe de equipo: “Como piloto, puedes hacer mucho por tu cuenta, por ejemplo, con entrenamiento de resistencia y fuerza. Como jefe de equipo, debes inspirar y convencer a todos si quieres que las cosas funcionen. Puedes dar ánimos, pero durante la carrera no puedes cambiar nada si has tomado una decisión equivocada”. Incluso en su nuevo cargo, su pulso se acelera cuando recuerda los muchos días en los que condujo al límite e hizo historia en el automovilismo en múltiples ocasiones. Sin embargo, meses después, la primera victoria del DTM todavía le hace sonreír. “Ese sábado en Norisring fue un día histórico para nosotros, en un entorno maravilloso. A pesar de ello, el verdadero significado de aquello solo me quedó claro al día siguiente, cuando las leyendas Walter Röhrl, Hans-Joachim Stuck y el comentarista Rainer Braun se reunieron en nuestro palco”, recuerda el ambicioso hombre de Saarpfalz, al que no le gustaba perder ni de niño. Luego hubo carreras en Nürburgring, Spa-Francorchamps y una nueva victoria en Spielberg, Austria, así como la final en Hockenheim, donde el equipo comenzó a postularse para el título. Un accidente acabó con el sueño de ganar el campeonato y destruyó gran parte de la carrocería del ya histórico coche.

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Esto no fue un problema para los especialistas del histórico taller de competición del departamento de Museo y Patrimonio de Porsche. “Nuestro requisito para la restauración del automóvil era mantener tantas piezas originales como fuera posible”, dice Armin Burger, Coordinador de Competición de Históricos. Sin embargo, por razones de seguridad, se tuvieron que utilizar varios componentes nuevos. “La restauración fue un proyecto conjunto para garantizar que nuestro vehículo ocupara su lugar en la historia”, cuenta Bernhard. “No es una rutina reconstruir un coche en colaboración directa con el equipo de carreras”, agrega Burger. Siempre que fue posible, los involucrados utilizaron las piezas originales de la temporada anterior del DTM para hacer que el 911 GT3 R volviera a funcionar. Por ejemplo, usaron el techo del automóvil accidentado y lo integraron en el nuevo chasis. “Era importante para nosotros mantener el papel y el sello de verificado de la carrera final de la temporada 2022 en Hockenheim como parte de la historia”, explica Burger. El proyecto de restauración comenzó con los interiores de las dos carrocerías en bruto, que estaban una al lado de la otra. El mazo de cables, las unidades de control, el sistema de extinción de incendios y los pedales se extrajeron del automóvil accidentado y se instalaron en el nuevo chasis, junto con el salpicadero. Luego vino el sistema de aire acondicionado, las piezas del chasis y de la carrocería, así como de los conductos de combustible del coche y otras tuberías. Para finalizar, los especialistas montaron el motor y la caja de cambios del vehículo de competición.

Para volver a rodar después de la restauración, se conectó el encendido por primera vez y se activó la bomba de combustible. “Al arrancar el motor, a todo el equipo se le puso la piel de gallina”, dice Bernhard, a quien se le dio la oportunidad de dar la primera vuelta después de la reconstrucción en la pista de pruebas del Centro de Desarrollo de Weissach. “El tacto era realmente genial. Mi fe en el 911 GT3 R estuvo ahí desde el primer momento. Estoy orgulloso de haber conducido el coche en el mismo lugar donde se desarrolló hace cinco años”, concluye el jefe del equipo.

En la actualidad, la colección del Museo Porsche está compuesta por 750 vehículos, incluidos unos 250 coches de carreras. Según van completando la colección, los responsables de la misma se preocupan de incluir no solo modelos de preproducción, sino todo el abanico de automóviles importantes, desde los primeros concept cars hasta los productos terminados, pasando por una amplia gama de prototipos en diferentes etapas de su desarrollo. “Queremos que nuestra colección recree la motivación de los diseñadores originales y use sus ideas de futuro para explicarnos la historia de estos vehículos”, dice Alexander Klein, Director de Experiencia Histórica de Porsche y de la Colección de la Compañía. Esta colección no solo debe verse como una columna vertebral histórica, sino también como una ventana al rico conocimiento del pasado. Nuestra colección es un arco transparente de la historia que llega hasta hoy… y a parte del mañana. Brinda a nuestros ingenieros y diseñadores una gran cantidad de estímulos e inspiración”, explica Klein. También es útil en varios niveles: como método de comparación y consulta para trabajos periodísticos, para proporcionar repuestos al área de posventa y para los mercados que quieren contar la historia de la empresa en todo el mundo. La colección alberga no solo automóviles, sino también objetos técnicos. Entre estos se incluyen motores seccionados transversalmente o piezas de estudio como alerones y sistemas de frenos, que ilustran funciones específicas y destacan avances clave relacionados con el automóvil. Para garantizar que los coches de carreras puedan ser conducidos por las generaciones futuras, también hay piezas históricas de vehículos de competición.

Para conmemorar los “75 años de deportivos Porsche”, los coches de la colección viajarán por todo el mundo y participarán en eventos y celebraciones. Algunos de ellos lo harán en un “heritage truck” específico. Contarán la historia de la compañía en el DRIVE Volkswagen Group Forum de Berlín, en el Museo del Transporte de Lucerna, en el Grossglockner, en el Fuori Concorso del Lago de Como y en la Rennsport Reunion que se celebrará este año en el Weathertech Raceway Laguna Seca de California. Así como el sueño de Timo Bernhard como líder de un equipo de competición fue lograr la primera victoria en el DTM para Porsche, la historia del fabricante de vehículos deportivos ha sido moldeada por personas cuyos sueños los han llevado a lograr algo muy especial. Este año de aniversario también estará marcado por las historias de éxito de estas personas que se atrevieron a soñar, así como de quienes están y han estado detrás de la marca y han tenido la ambición de hacer realidad los sueños.

El primer Porsche ganador de una prueba del DTM al museo