viernes. 27.12.2024

Por tradición, Australia ha sido elegida la encargada de mostrarnos en que habían invertido su tiempo los equipos durante el invierno. No en vano, en las tres últimas décadas, este gran premio fue seleccionado en 22 temporadas para dar el banderazo de salida desde las antípodas, primero en Adelaida y luego en Melbourne. Sin embargo, ayer el remozado trazado australiano supuso la tercera cita de la temporada, y en lugar de presentarnos un buen número de incógnitas como hacía cuando allí empezaba el mundial, nos ha traído numerosas respuestas a las dudas que nos surgieron en Bahréin y Arabia Saudí.

La primera aclaración es que tenemos un nuevo candidato al mundial de Fórmula 1, y que por primera vez en los últimos siete años no se llama ni Lewis Hamilton, ni Nico Rosberg, ni Max Verstappen. En un año en el que no hay nada claro en el gran circo por el impresionante cambio de normativa cocinado por los muchachos de Ross Brawn, lo único que parece claro, después de tres carreras es que Ferrari, y en especial Charles Leclerc, son candidatos a todo este año.

Ya sé que solo llevamos tres carreras y que restan veinte, pero la superioridad que han demostrado los de Maranello hasta ahora no dejan lugar a dudas. Sabíamos que el nuevo reglamento permitiría a algún equipo diferenciarse del resto y que de esa forma la hegemonía de los Mercedes estaba en peligro si alguien conseguía dar con la tecla adecuada. Pues bien, los herederos de Enzo lo han conseguido.

Dos años de travesía por el desierto han tenido que pasar los chicos del “cavallino rampante” para volver a lo más alto. Desde aquella “pillada” de la FIA en 2019 con su sistema de alimentación los Ferrari fueron borrados del mapa hasta que el monegasco, y en ocasiones el madrileño Carlos Sainz. los han devuelto por fin a los podios.

Sabíamos que el hecho de que los motores se congelaran hasta 2025 en marzo de este año había establecido una hoja de ruta agresiva en la mayoría de equipos. Renault a través de su filial Alpine y Honda admitieron hace un mes que habían priorizado conseguir la mayor potencia en sus propulsores por encima de conseguir una fiabilidad que a lo largo de la temporada tratarían de asentar.

 

 

Los nipones se han metido en un buen lío con esa relajación al no haber antepuesto el acabar carreras a tener un propulsor diferenciador. El segundo cero de Max Verstappen ayer en Melbourne puede pesar demasiado a final de temporada. Tras tener en la mano la posibilidad de aplastar a los Mercedes y borrarlos del mapa para lo que resta de temporada con el mal inicio que han tenido los de Brackley, en Red Bull no hacen más que perdonar a su eterno rival.

Tal es así, que tenemos a Mercedes diez puntos por encima de los de la bebida energética y al heptacampeón quinto por delante del holandés. Si el equipo que capitanea Toto Wolff sale vivo de este inicio de temporada no se va a deber a su gran hacer, sino a los regalos que le están poniendo en bandeja desde Milton Keynes. Con la siguiente serie de carreras en Imola, Miami y Montmeló no sabemos cuando serán capaces a solucionar todos los problemas aerodinámicos que han sufrido en lo que va de temporada, pero tenemos claro que más tarde o más temprano darán con la tecla y en ese momento serán como un león hambriento que ningún equipo de la parrilla querrá tener en frente.

Mientras que ese día llega, probablemente a partir de la cita española, Solo Ferrari tiene claro que hay que poner toda la tierra de por medio que se pueda para llegar a la lucha por el mundial con una ventaja que las flechas de plata no puedan salvar. Ferrari no solo ha superado esa velocidad punta que los Red Bull exhibieron en Arabia Saudí, sino que su principal logro es haber configurado un monoplaza que no se rompe, y en este mundial puntuar en todas las carreras va a ser una prioridad para pelear por el título.

Y aunque en Alpine esos problemas mecánicos van por barrios porque es el monoplaza de Alonso el que ya ha tenido que estrenar la tercera y última unidad de potencia antes de incurrir en penalizaciones, lo cierto es que están cayendo en los mismos errores que los japoneses.

Con todo esto, no podemos dejar de repasar el trabajo de los nuestros tras estas tres primeras citas. El cero de ayer de Carlos Sainz lo sitúa con 33 puntos por los 71 de su compañero. De nada sirve conocer que el sábado perdió sus opciones en la Q3 por la bandera roja de Fernando Alonso, o que un fallo en el arranque en su box le impidió registrar un buen crono de cara al domingo. Ni si quiera que ayer en la salida haya fallado el volante que le cambiaron antes de la vuelta de formación. En la rula no preguntan, apuntan, y el madrileño debe poner freno a esta tendencia de que sea Leclerc el que acaba siempre por delante, porque en Maranello acabarán dejando claro antes de tiempo quien debe ser el piloto que sume la mayor cantidad de puntos. Y decimos esto porque después de la temporada pasada ya quedó demostrado que el hijo del bicampeón mundial de rallyes está más que capacitado para plantar cara al monegasco. Pero como en la Fórmula 1 vales lo que hayas hecho en la última carrera, ahora el madrileño solo tendrá en la cabeza su error en la excursión campestre a las primeras de cambio que acabó con una grúa sacando de pista su monoplaza.

Y si en el inicio del billete hablábamos del hambre de victoria, la de Alonso parece insaciable, aunque hasta ahora no le esté generando más que problemas como le ocurre a Hamilton en Mercedes. Y es que el británico volvió a finalizar por detrás de George Russell tras verse beneficiado este por el safety car. Pero volvamos a Alpine, los 20 puntos que atesora Esteban Ocon por los 2 que tan solo tiene el asturiano no son hasta ahora significativos de la situación en la que se encuentran ambos pilotos.

Alonso tuvo el sábado una calificación de las que no veíamos desde su época en Ferrari. Sin poder afirmar que el asturiano iba a ser P1 ó P2, como si ha hecho gran parte de la prensa española, si podemos asegurar que el binomio Alonso – Alpine en Melbourne tenía el potencial suficiente para pelear por las cinco primeras plazas el sábado y el domingo. Y es que, incluso con los problemas del sábado, el asturiano no se hubiese visto ayer fuera de los puntos si hubiera planteado una estrategia más conservadora en la zona media de la parrilla como hizo su compañero, en lugar de tratar de aspirar a más, tal y como le sucedió a Hamilton en Arabia Saudí. Su ansia de victoria y el hecho de que esté al final de su carrera, aunque en Australia haya afirmado que le quedan dos o tres temporadas más en Honda, se ven reflejados en su gestión en carrera, y de momento estas acciones no le han traído las alegrías que espera.

Veremos si Imola mantiene las mismas tendencias y si la fiabilidad de los aspirantes a destronar al monegasco se confirma o se diluye.

@luismanuelreyes

 

 CLASIFICACION
1.-Charles Leclerc (Ferrari) 58 - 1:27'46.548
2.-Sergio Pérez (Red Bull) 58 - 1:28'07.072
3.-George Russell (Mercedes) 58 - 1:28'12.141
4.-Lewis Hamilton (Mercedes) 58 - 1:28'15.091
5.-Lando Norris (McLaren/Mercedes) 58 - 1:28'39.851
6.-Daniel Ricciardo (McLaren/Mercedes) 58 - 1:28'40.285
7.-Esteban Ocon (Alpine/Renault) 58 1:28'48.231
8.-Valtteri Bottas (Alfa Romeo/Ferrari) 58 - 1:28'54.987
9.-Pierre Gasly (AlphaTauri/Red Bull) 58 - 1:29'02.769
10.-Alexander Albon (Williams/Mercedes) 58 - 1:29'05.930
11.-Zhou Guanyu (Alfa Romeo/Ferrari) 58 - 1:29'08.243
12.-Lance Stroll (Aston Martin/Mercedes) 58 - 1:29'15.146
13.-Mick Schumacher (Haas/Ferrari) 57 - 1 vuelta
14.-Kevin Magnussen (Haas/Ferrari) 57 - 1 vuelta
15.-Yuki Tsunoda (AlphaTauri/Red Bull) 57 - 1 vuelta
16.-Nicholas Latifi (Williams/Mercedes) 57 - 1 vuelta
17.-Fernando Alonso (Alpine/Renault) 57 - 1 vuelta
     RETIRADOS
     Max Verstappen (Red Bull)
     Sebastian Vettel (Aston Martin/Mercedes)
     Carlos Sainz (Ferrari)

El que perdona pierde