La compañía energética inicia esta semana el suministro de biocombustibles 100% renovables a la competición francesa de F4 para su uso en los tests de pretemporada en el mítico circuito Bugatti de Le Mans y durante toda la temporada 2022. Será la primera competición de monoplazas que utilizará 100% biocarburante en todos los coches de la competición.
El acuerdo contempla la utilización de más de 30.000 litros de biocombustibles avanzados fabricados y desarrollados en el Repsol Technology Lab, en Móstoles (Madrid), y que cumplen con los criterios de sostenibilidad establecidos en la Directiva Europea de Energía Renovable (RED), así como con los parámetros de la especificación “Advanced Sustainable Fuel” que marca la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
“Con este acuerdo, Repsol sigue apostando por dar soluciones centradas en la sostenibilidad aplicadas a las altas competiciones de motor. Además, la compañía, pionera en la fabricación de combustibles sostenibles en España, sigue avanzando por la senda de la descarbonización de sus procesos y productos para convertirse en cero emisiones netas en el año 2050”, comentó Clara Rey, directora de Customer Centric en el Repsol Technology Lab.
Este nuevo acuerdo con la F4 francesa forma parte del compromiso de Repsol a nivel global con sus patrocinios del deporte del motor. La compañía multienergética española también está involucrada en varios patrocinios de deportes de motor, entre ellos el próximo Grand Prix de Pau New Energies, que se celebrará en la ciudad del sur de Francia en el mes de mayo. También ha patrocinado a Isidre Esteve en el Dakar 2022, donde han desarrollado conjuntamente el biocombustible con el que ha competido el piloto de coches.
"En el siglo XXI, Repsol apuesta por la sostenibilidad y eficiencia energética, pensando en el futuro para desarrollar un mejor carburante".
En MotoGP, donde la compañía patrocina al equipo oficial Honda, siguiendo las directrices de Dorna -organizadora de la competición-, Repsol trabaja para que en 2024 los combustibles utilizados por los equipos estén compuestos como mínimo por un 40% de combustible no fósil, con el objetivo de que en 2027 todas las motos utilicen dicha especificación al 100%.
La vinculación de Repsol con el mundo de la competición de motor supera ya los 50 años, años en los que la compañía ha desarrollado sus productos con el objetivo de obtener las mejores prestaciones. En el siglo XXI, Repsol apuesta por la sostenibilidad y eficiencia energética, pensando en el futuro para desarrollar un mejor carburante. La competición servirá de nuevo a Repsol como banco de pruebas para el desarrollo de sus productos futuros, con el fin de que algún día éstos se encuentren en sus estaciones de servicio a disposición de sus clientes.
Repsol incorpora biocombustibles a sus carburantes de automoción desde hace más de dos décadas. Los biocombustibles avanzados son una solución sostenible para todos los segmentos de la movilidad, presentándose como una alternativa real a la descarbonización, especialmente para medios de transporte como el marino, de larga distancia o la aviación. Con ellos es posible reducir entre un 65 y un 95% las emisiones netas de CO2 respecto a los combustibles tradicionales a los que sustituyen, utilizando los motores de combustión interna existentes y nuevos para así reducir la intensidad de carbono del transporte y acelerar el ritmo de la descarbonización en lugar de confiar únicamente en la renovación de la flota para lograr el objetivo.
Repsol se apoya en la economía circular, como uno de sus pilares estratégicos, para fabricar productos con baja, nula o incluso huella negativa de carbono. La apuesta de Repsol es utilizar tres millones de toneladas de residuos al año en 2030 para producir dos millones de toneladas de combustibles bajos en carbono y mitigar así más de siete millones de toneladas de CO2. En línea con estos objetivos, en 2023 está prevista la puesta en marcha de la planta de biocombustibles avanzados de Cartagena, la primera de este tipo en España.
La Fórmula 4 francesa
Certificada por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y organizada por la ACADEMIA de la FFSA, centro federal de formación de la Federación Francesa de Automovilismo (FFSA) con sede en Le Mans, este campeonato ha visto evolucionar a muchos pilotos famosos que hoy compiten a nivel internacional. Única en su género, combina la accesibilidad financiera y la igualdad deportiva.