CETRAA y CONEPA han remitido un informe a la Unión Europea subrayando la falta de conexión entre el estímulo de la economía circular en el entorno general y el tratamiento que se está dando a la industria del automóvil, mediante normativa que impulsa la renovación total del parque automovilístico y el envío de centenares de millones de vehículos al desguace.
Si la Economía Circular no sigue garantizando la naturaleza duradera de los vehículos, en base a su reparabilidad, nos encontramos ante un nuevo greenwashing (práctica de marketing verde destinada a crear una imagen ilusoria de responsabilidad ecológica).
La acción conjunta de ambas entidades se sitúa en el contexto de aportación de comentarios a la iniciativa conocida “Consumo sostenible de bienes: promover la reparación, la transformación y la reutilización”, primer paso hacia una nueva directiva de la UE que tiene como objetivo promover un uso más sostenible de los bienes a lo largo de su vida útil. Entre los objetivos del proyecto normativo también se encuentra el de incidir en los consumidores para que opten por decisiones sostenibles, entre ellas la de reparar o transformar los bienes en lugar de cambiarlos, en el marco de estímulo de la economía circular, una de las prioridades de la Unión Europea.
CONEPA y CETRAA se muestran favorables a dicha iniciativa y así lo subrayan ante las autoridades europeas. Entienden, además, que el sector lleva un siglo practicando la importante tarea de reparar y mantener vehículo, lo que posibilita que los automóviles sean más duraderos y fiables, salvaguardando así mismo la seguridad vial.
Las dos entidades ponen de manifiesto los siguientes puntos:
- La UE y sus países miembros están realizando un importante esfuerzo para estimular la economía circular; sin embargo, los consumidores europeos viven con una presión enorme para acelerar el cambio del parque.
Las patronales españolas consideran que no es lógico que haya presión para mandar al desguace a cientos de millones de vehículos europeos en un plazo corto y a la vez se quiera estimular la reparabilidad en el entorno de la UE y la lucha contra la obsolescencia programada.
- En la actualidad, parece que no hay otra vía en el sector del automóvil que el impulso a la puesta en el mercado de nuevos vehículos propulsados por tecnologías basadas fundamentalmente en la electricidad, en sustitución del enorme parque europeo de vehículos de combustión destinado al desguace, una vía traumática a efectos de la generación de residuos. Como alternativa, se podrían haber contemplado otras posibilidades como paso intermedio hacia fórmulas de propulsión sostenibles.
CONEPA y CETRAA apuntan varios ejemplos que justifican este segundo punto:
- Desde los organismos europeos debería promocionarse el conocido RETROFIT, o la posibilidad de los consumidores de transformar los vehículos convencionales, bien a combustibles fósiles o sintéticos menos contaminantes (GLP, GNV, E-FUEL u otras posibilidades), bien adaptando nuevas tecnologías que puedan surgir de la labor de investigación de los fabricantes, lo que podría alargar la vida de muchos vehículos actuales.
- Mantener y promover las líneas de investigación para minimizar los efectos contaminantes de los vehículos de combustión. Los propios fabricantes de vehículos y sus proveedores han mantenido que esa era una vía posible y asumible.
- Europa tiene que armonizar el marco normativo de los países miembros sobre la transformación a propulsión eléctrica de vehículos convencionales. No es permisible que haya países, como Francia, que estén trabajando sobre este tema, y en otros no exista planteamiento alguno.
- En un entorno de economía circular debe considerarse la reparación, el mantenimiento y el retrofit (transformación) del vehículo a lo largo de toda su vida útil. Esta opción es especialmente relevante en el parque nuevo actual (distintivo ambiental C), cuya futura transformación permitirá alargar su ciclo de vida, la reparación y reutilización y la minimización de residuos
En relación con los vehículos eléctricos y sus baterías, CETRAA Y CONEPA manifiestan su percepción de que se está impulsando al mercado a sufrir una transformación sin ni siquiera ser conscientes de que la actual tecnología de vehículos eléctricos es posible que se vea totalmente transformada en poco tiempo. De nuevo habrá millones de vehículos que acabarán en un desguace.
En el apartado de conclusiones del informe, CONEPA y CETRAA solicitan a las autoridades europeas:
- Coherencia en los planteamientos de la Unión Europea y en la visión que impulsa los proyectos normativos de la economía circular también para el sector del automóvil.
- Coherencia para que la normativa relacionada con la economía circular y, en concreto, con la reparabilidad, sea acorde con la extensa normativa que afecta al automóvil en aspectos concretos como:
- Primar la reparación, el mantenimiento y transformación sobre la sustitución siempre que sea posible en términos de eficacia medioambiental y económica.
- El acceso a información técnica y herramientas técnicas, físicas y digitales, necesarias para reparar.