RACE presenta el Primer Informe Europeo de Sistemas de Retención Infantil (SRI) de 2021, donde se ponen de manifiesto los resultados del análisis de 29 modelos de sillas. Las pruebas han arrojado, en general, unos resultados satisfactorios, aunque ninguna de ellas ha alcanzado la puntuación global de cinco estrellas, pero 18 de las 29 sí llegan a las cuatro estrellas de valoración general, y otras tres han alcanzado tres estrellas. Estos SRI no solo superan los requisitos reglamentarios, sino que los fabricantes han tenido estándares más exigentes para superar las pruebas de este test europeo a la hora de desarrollar sus productos.
En el aspecto negativo, cinco modelos no han sido capaces de superar la clasificación mínima de una estrella; tres de ellos por hallarse sustancias tóxicas en su fabricación, mientras que en uno de los casos el portabebés salió despedido de la base. Los analizamos:
Cinco SRI no superan la valoración de ‘1 estrella’. ¿Por qué?
- En la prueba de colisión frontal, el portabebés Chicco Kiros i-Size + Kiros i-Size Base se suelta de la base Isofix y sale despedido hacia adelante prácticamente sin sujeción. En caso de accidente grave, el menor queda expuesto a un elevado riesgo de lesiones. La deficiente valoración en la prueba de colisión frontal conlleva la reducción de la nota final.
- Cuatro modelos no cumplen los estrictos criterios sobre substancias tóxicas y ven rebajada su calificación.
- El material con el que está fabricada la funda de la Besafe iZi Go Modular X1 i-Size (con y sin iZi Modular i-Size Base) y de la Swandoo Marie 2 contiene naftalina.
- La muestra analizada de la Osann Oreo 360° contiene plastificante DPHP.
Cuatro de los SRI de una estrella reaccionan a las malas calificaciones
Una de las motivaciones del RACE en participar en el test es mejorar la seguridad de los más pequeños. En este sentido, cuatro de los modelos que no han superado la menor de las calificaciones han reaccionado a la publicación del informe.
Chicco sustituye la base Isofix por otra mejorada, Osann permite cambiar el acolchado de los hombros por otro sin sustancias tóxicas, y Swandoo cambia las fundas afectadas.
Importante: antes de adquirir una silla infantil los padres deben informarse de la oferta existente. Para ello pueden recurrir a los resultados del estudio de este año y de los años anteriores, pudiendo comparar los resultados obtenidos en el año 2020 con los actuales.
¿Qué analiza el test?
El test, realizado por un consorcio de automóviles club y consumidores europeos, en el que participa el RACE, mide cuatro parámetros fundamentales en sillas que están homologadas para su venta: seguridad, facilidad de uso, ergonomía y sustancias perjudiciales. Si quieres ver qué analiza el test y cuáles son las novedades.
- Seguridad: una buena silla infantil protege al niño incluso en accidentes como los que se tienen en cuenta en el presente ensayo. Los accidentes simulados en este test son más graves que los previstos al establecer los requisitos legales.
- Facilidad de uso: diversos estudios han demostrado que, a menudo, se producen errores en el uso de las sillas infantiles. Las buenas sillas infantiles son sencillas de utilizar e intuitivas, lo que reduce el riesgo de errores en su utilización.
- Ergonomía: en una buena silla infantil el niño va cómodo y relajado. Además, ofrece el espacio suficiente tanto a niños altos como a niños robustos.
- Sustancias perjudiciales: Las buenas sillas infantiles cumplen la legislación, las normas y las disposiciones sobre sustancias perjudiciales contenidas en juguetes y materiales textiles.
Tabla de sillas analizadas:
Leyenda de los resultados:
“++” equivale a una nota de “cinco estrellas”, “+” equivale a una nota de “cuatro estrellas”, “O” equivale a una nota de “tres estrellas”, “Θ” equivale a una nota de “dos estrellas”, “– “ equivale a una nota de “una estrella”.