Baño de multitudes y primera victoria que consigue Neuville, en lo que llevamos de campeonato, en una durísima pelea con su compañero de equipo Craig Breen, hasta que el irlandés fue invitado a levantar, mientras Tanak sufría un pinchazo que le obligó a parar y cambiar la rueda, cuando el triplete de Hyundai estaba cantado.
ESTRENO SOÑADO…
Rallye muy compacto el que presentaba Club Superstage, organizador de la prueba, liderado por Alain Pernasse, ex director general de Hyundai y que, por primera vez en su historia, era puntuable para el WRC, presentando unos complicadísimos pero rapidísimos tramos, que nunca superaban los 30 kilómetros de distancia con el parque de trabajo, a excepción del domingo, que se disputaba íntegramente en los interiores y alrededores del mítico circuito de Spa Francorchamps.
TERRENO INHOSPITO…
Desde el primer momento, Hyundai marcó una diferencia clara con el resto de equipos, que nunca pudieron o no supieron contrarestar la perfecta adecuación a la carrera de unos i20 que cumplieron a la perfección, con el guión que se les exigía...
Neuville, Breen y Tanak, los tres pilotos del equipo coreano, se liaron en una pelea particular por marcar su hegemonía, de la que pronto se cayó el estonio, víctima de un pinchazo al inicio de un tramo, en el que no tuvo más remedio que parar a cambiar la rueda y dejarse tres minutos.
Así pues, el endiablado ritmo de Neuville y Breen, les llevó a una intensa lucha que desde la dirección de la marca decidieron a favor de Neuville, cuando los Toyota se encontraban ya a una distancia considerable, aunque los temibles fantasmas del ayer rondaron la firma coreana, cuando en el penúltimo tramo, Neuville se salía recto contra un banco, aunque sin mayores consecuencias.
EL LIO DE LOS TEST…
Si bien en todos los rallyes de asfalto disputados hasta ahora, los Toyota fueron muy superiores a los Hyundai, en esta ocasión los japoneses, se despacharon a gusto contra todo bicho viviente ya que no les cayeron prendas en acusar los favoritismos de la organización a la hora de facilitarles carreteras de test, que para ellos resultaron poco adecuadas y representativas de este rallye.
Como no podía ser de otra manera, no faltaron las acusaciones hacia las pobres prestaciones de las Pirelli, declaradas como máximos culpables de tan sonora derrota.
Ogier hizo lo que pudo para conseguir el escalón más bajo del podio, pero un pinchazo en los últimos compases de la carrera le penalizó con más de dos minutos lo que dejó todo a expensas de la lucha entre Evans y un pletórico Rovanpera, ambos con Toyota, que acabó superando al galés, en el último tramo, cuando éste era víctima de un trompo… Katsuta por su parte, se veía obligado a abandonar después de una aparatosa salida de carretera.
Otro rallye para olvidar de Ford, cuyos tres pilotos oficiales, se vieron obligados a abandonar, Greensmith por averia, Fourmaux por un aparatoso accidente y el finlandés Suninen, esta vez pilotando un WRC2, por avería.
WRC2…
A pesar de las ausencias de Skoda y Citroën, se esperaba una intensa lucha entre Ford, Hyundai y VW, aunque el final resultó rocambolesco, ya que en el estreno del Hyundai i20 que resultó el gran dominador de la carrera, con Oliver Solberg a los mandos, éste se quedaba fuera de carrera en el parque cerrado, negándose a arrancar, cuando se disponía a salir a la última etapa, dejando la primera plaza a su compañero de equipo Jari Huttunen que, el día anterior, había rodado sin dirección asistida pero sin abandonar, por lo que al final, fue el único que acabó. En segundo lugar se clasificó el VW Polo de Nikolay Gryazim que había abandonado la jornada anterior por una salida de carretera, pero se reenganchó, mientras los Fiesta de M-Sport, también tenían que dejar el rallye, Sunninen por averia y Kristensson por una salida de carretera.
WRC3…
A pesar de estar inscrito, Pepe López no participó en el rallye, sin que la “flamante” Federación Española ni ninguno de los que al principio salieron en la foto, diera ningún tipo de información sobre dicha ausencia, aunque se supone que el ente federativo ha tirado la toalla con el programa, dado que tampoco estará en el Acrópolis, otra cita que aparecía en el calendario del campeón de España.
Así las cosas, el Citroën C3 de Yohan Rosell conseguía su tercera victoria del año y refuerza su liderato, después de una durísima pelea con el Skoda del local Sebastian Bedoret que rompió la dirección asisitida en Spa, cuando rodaba a solo 6 décimas del francés.
JUNIOR WRC…
El piloto del Ulster, Jon Amstromg se adjudicaba una carrera donde se jugaba todas sus posibilidades de aspirar a un título que se decidirá en España, contra el actual líder del certamen, el finlandés Sami Pajari que, en esta carrera se clasificó segundo.
Texto y fotos: Luis Eiriz